SANTA FE/Un restaurant fue asaltado cuando los clientes cenaban

Ocurrió ayer a la madrugada en el restó bar City Bell, ubicado en Urquiza y Tres de Febrero. Dos delincuentes armados amenazaron a los comensales.

Dos delincuentes ingresaron ayer a la madrugada, cerca de las 3, al restó bar City Bell, ubicado en la intersección de las calles Urquiza y Tres de Febrero, en pleno barrio Sur. Con rápidos movimiento cruzaron el salón comedor y se dirigieron al mozo encargado. Apuntándolo con un arma de fuego y bajo amenazas de muerte, uno de los ladrones vació la caja que contenía el efectivo, que estaba en la parte trasera del local y le quitó sus efectos personales. Mientras tanto, una de las mozas del restorán relató a los agentes que el otro delincuente, también a punta de pistola, recorrió cada una de las mesas y le exigió a los comensales la entrega de los objetos de valor. De esta manera, se alzó con una gran cantidad de celulares, billeteras y algunas alhajas. El atraco duró poco más de cinco minutos, hasta que los ladrones se escaparon del lugar. El episodio reviste características similares a otro dos ocurridos en el último mes, cuando los bares blanco de la delincuencia fueron El Vesubio, de barrio Candioti y Baviera de la Costanera, frente al Puente Colgante. Según fuentes de Seguridad Personal, los dos delincuentes son mayores de edad. La investigación quedó a cargo del juez de Instrucción Penal de la 8ª Nominación, Jorge Patrizi. El relato de los testigos coincidió en que los ladrones habían planeado la estrategia del robo y conocían cómo manejarse dentro del local y dónde estaba guardado el dinero en efectivo. Directo a la cajera Como antecedente más cercano en el tiempo de este tipo de asaltos a comedores con clientes presentes, se registra el robo a El Vesubio, ocurrido el martes 20 de septiembre, minutos después de las 23. En el salón, varios comensales disfrutaban de los sabrosos platos en el comedor, ubicado en la esquina suroeste de la intersección que forman las calles Marcial Candioti e Iturraspe, cuando dos delincuentes armados ingresaron, amenazaron con un arma de fuego a la cajera, y se llevaron dos mil pesos en efectivo del interior de la caja registradora. Sin embargo, uno de los clientes logró llamar a la central de emergencias 911 y otro vio un patrullero policial y denunció el suceso. Minutos después, dos jóvenes de 17 años fueron atrapados como sospechosos de ser autores del robo. Les incautaron un revólver calibre 38 y los 2.000 pesos que sustrajeron de la recaudación del negocio. El otro caso emblemático ocurrió el viernes 26 de agosto, después de las 22.30. Un grupo de delincuentes armados con una escopeta recortada ingresaron al bar Baviera de la Costanera (ubicado en la esquina de bulevar Gálvez y Laprida en el barrio Siete Jefes), y amenazaron al empleado que trabaja detrás de la caja y a uno de sus propietarios, Bruno Lanzillotta, de 25 años. En menos de cinco minutos, los delincuentes se llevaron poco más de 5.000 pesos de recaudación que había en el interior de la caja recaudadora y aparatos de telefonía celular del dueño y de los empleados. Los ladrones se escaparon a bordo de un automóvil rojo en el que lo aguardaba un tercer cómplice.