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miércoles, 12 de octubre de 2011

SANTA FE/“Nos duele la indiferencia de todos los ciudadanos”

Lo dijo la mamá de Marianela Brondino durante una nueva marcha para reclamar justicia por las víctimas de la inseguridad. “Estamos luchando por ellos, nuestra vida ya está desecha”, se lamentó.

“Nos duele la indiferencia de todos los ciudadanos”

Una nueva marcha de familiares y amigos de personas que fueron víctimas de la inseguridad y cuyos responsables no han sido ni siquiera identificados tuvo lugar ayer en la ciudad de Santa Fe. Esta vez se concentraron en la explanada de la Legislatura, pero los protagonistas fueron los de siempre. La convocatoria fue masiva, los integrantes de la asociación que los nuclea difundió la marcha en distintos medios de comunicación y hasta se realizaron volanteadas en los barrios. Sin embargo, una vez más se vieron las mismas caras. “Estamos muy desmoralizados y muy tristes porque sentimos una gran indiferencia por parte de la población y eso nos duele un montón. Siento que estamos luchando por la gente, porque nuestra vida ya está desecha y vivimos un infierno, y otra vez no vino nadie”, dijo Graciela, la mamá de Marianela Brondino. Los Familiares de Víctimas Inocentes de la Inseguridad en Búsqueda de Justicia se hicieron eco de una convocatoria nacional organizada por las madres de pañuelos azules cuyos hijos policías murieron en cumplimiento de servicio. Se reunieron a las 19 en la plaza frente a la Legislatura para volver a reclamar justicia por sus seres queridos pero, además, entregaron un petitorio en el que solicitaron “derechos humanos para todos” ante el incremento de denuncias de maltrato infantil, violaciones y asesinatos. El documento entregado a los legisladores pide el “tratamiento urgente” del proyecto de ley sobre maltrato infantil presentado en la Cámara de Diputados en febrero de 2009. En este sentido, Catalina Narváez, integrante de la asociación, expresó: “Tenía la esperanza de que esta vez, por el tema que también nos convocaba y que es el flagelo contra los chicos, la gente nos iba a acompañar. Creía que la sensibilidad hacia los niños no se había perdido, pero evidentemente lo perdimos todo”. Y añadió: “Si yo tengo que salir a luchar sola lo voy a hacer, como lo hice durante mucho tiempo, pero para ellos –dijo señalando a los familiares de víctimas presentes– no es la misma fuerza. Lo que está pasando es irrisorio y no sentimos que se toman los casos con la seriedad que deberían. El Estado y la Justicia miran para otro lado, pero la sociedad también lo hace. No sabemos lo que pasa, no se entiende, porque estamos pidiendo que se resguarde la vida de todos”. El sentimiento de indiferencia por parte de los santafesinos hacia el reclamo de justicia fue unánime y ninguno encuentra respuestas a la falta de acompañamiento. Ángela Aguirre, la mamá de otro joven inocente fallecido hace cuatro años por una bala perdida, se lamentó: “No entiendo por qué hay tan poca gente si todos los días se denuncian asaltos y arrebatos. Si no nos unimos no vamos a llegar a nada. Volanteamos en toda la ciudad y mirá la gente que hay. Es una vergüenza. No sabemos qué pensar. A veces ni te acompañan los vecinos”. Finalmente, Graciela Brondino, madre de la joven que murió tras ser asaltada a la salida de su trabajo, analizó: “Pero creo que nosotros tenemos nuestra cuota de responsabilidad porque cada uno se encierra en lo suyo y si no te tocó te quedás en tu casa tranquilo. Sólo nos pueden entender quienes pasaron por esto. Pero nosotros seguimos intentando concientizar a la comunidad para que luchemos por nuestros derechos”.

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