Fue una de las tres víctimas, la más grave, que fueron heridas en tiroteo entre bandas el mediodía del 5 de agosto pasado en la puerta de la escuela Ortolani, de Génova al 3200. El chico vivirá un tiempo con su tía y su familia necesita ayuda para mejorar su humilde vivienda.
Lucas Andrada, uno de los chicos heridos en la balacera ocurrida el 5 de agosto frente a la escuela Ortolani de Empalme Graneros y que fue el más grave, obtuvo esta mañana el alta médica en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Lucas, de 12 años, atravesó un complejo cuadro de salud porque una bala le había impactado en la zona lumbar derecha que le atravesó el abdomen. Esa lesión lo mantuvo más de dos semanas en estado crítico, pero hoy gracias a los cuidados que le brindaron ese nosocomio el chico está condiciones de reanudar lenta, pero paulatinamente, una vida normal.
En contacto con el programa Dos tipos audaces de La Ocho, la jefa de sala del Hospital Víctor J. Vilela, Marisa Cabeza, consignó que la bala que impactó el chico “le perforó varias vísceras. Eso hizo que se lo interviniera quirúrgicamente. Pero después tuvo que ser operado otra vez por complicaciones, pero por suerte y por toda la atención que recibió Lucas está bien. En condiciones de reintegrarse lenta, pero favorablemente a su vida previa”.
“Lucas va a poder regresar a la escuela en la medida que él se sienta mas fuerte. Al tener tantos días de inactividad, de estar acostado y de haber perdido peso, necesita recuperarse nutricionalmente y tendrán que hacer actividad física progresiva como para que en un par de meses pueda hacer todas las actividades, como un nene normal”, agregó la facultativa.
Lucas ahora llevará este nuevo período en la casa de su tía Griselda porque su familia es de condición muy humilde y su casa carece de las condiciones mínimas para su recuperación, tras la seria operación a la que fue sometido. Griselda, en diálogo con La Ocho, describió las necesidades que afronta el grupo familiar. “Ellos necesitan algo de material para hacerle el piso a la casa de Lucas, chapas y tirantes. También necesitan una puerta, porque la mamá recién ahora está levantando su casa”, contó.
“Lucas va a estar conmigo. Yo no digo que vivo en un palacio, pero tengo lo suficiente para atenderlo. Yo soy madre y estoy en condiciones de ayudarlo. Tengo un teléfono para que puedan ayudarnos. 155 428955. Este es mi número y estoy dispuesto a atender a quien sea para ayudar a la mamá de Lucas”, agregó Griselda.
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