Santa Fe está cuarta en cuanto a consumo de gas natural comprimido a nivel nacional. Las subas de precios constantes y el desabastecimiento de naftas, derivan en la compra de equipos.
Cada fin de semana se repiten las mismas escenas. Algunas estaciones de servicio se encuentran desiertas, con conos naranja junto a los surtidores; y otras, las pocas que tienen combustible, acumulan largas filas de vehículos a la espera de cargar su tanque. A este desabastecimiento semanal se agrega un aumento de precios tanto en nafta súper como en la premium que, como mínimo, ocurre una vez por bimestre.
Estos dos problemas derivan en una decisión lógica por parte de los consumidores: la conversión de los vehículos para el uso de Gas Natural Comprimido (GNC).
Hoy la provincia de Santa Fe ocupa el cuarto lugar en el país en cuanto a su participación en el gas entregado, con el 6,15 por ciento del total nacional. En los primeros lugares se ubican Buenos Aires, Córdoba y Mendoza.
En relación a la cantidad de vehículos que en la actualidad utilizan ese combustible en el territorio santafesino, la cifra es de 121.378 (de un parque automotor que supera las 900 mil unidades). Los particulares son mayoría si se trata de tipo de rodado, con 116.426 unidades; luego siguen las pick ups, con 3.528; los taxis, con 1.319; hay 18 vehículos oficiales con ese sistema y 87 autoelevadores, motos y similares.
La provincia también ocupa uno de los primeros lugares en cantidad de expendedoras, con 124 estaciones de GNC distribuidas en forma mayoritaria en los departamentos del centro y del sur.
En cuanto a los talleres de montaje habilitados para la instalación de estos equipos en los vehículos, en Santa Fe hay 101, número que implica un 9,33 por ciento del total del territorio argentino.
Los valores
En mayo se produjo, en las estaciones de la ciudad de Santa Fe, un aumento del 6 por ciento en el metro cúbico de gas natural comprimido (GNC). Se trató de unos 13 centavos por metro cúbico, por lo cual para un auto con un cilindro de tamaño medio (10 m³), significó 1,30 pesos más. El precio actual alcanza, en promedio, a 1,82 pesos por metro cúbico.
Más allá de este incremento, que se generó en todo el país por valores similares en cuanto al porcentaje, la diferencia con los combustibles líquidos aún es muy amplia; más aún teniendo en cuenta la decisión adoptada por YPF, la petrolera número uno a nivel nacional, que desde el domingo 1 de mayo dejó de vender la nafta común. La decisión se había tomado a fines del año último, cuando dejó de refinar este tipo de combustible. La ejecución de demoró a la espera de que se agotara el stock en los depósitos.
Los expendedores de GNC ajustaron los precios tras las alzas en sus costos de mantenimiento y la caída en las ventas que, argumentan, afectaron su rentabilidad.
Hace un mes y medio, el litro de nafta súper aumentó en promedio 20 centavos y los combustibles premium entre 25 y 30 centavos. Es decir que, para llenar un tanque de auto de 50 litros con nafta súper, hoy es necesario desembolsar 10 pesos más que un mes atrás. Si la intención es cargar los 50 litros pero de nafta premium, serán entonces 15 pesos más.
En la ciudad de Santa Fe, un vehículo necesita alrededor de seis metros cúbicos por mes para funcionar. En la capital provincial, la venta mensual de GNC ronda los tres millones de metros cúbicos –entre todas las estaciones. En base a estas cifras, se estima que en la ciudad hay más de 20 mil vehículos que utilizan ese combustible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario