Cada vez son más los jóvenes que
optan por irse a veranear con los amigos, en lugar de con su familia.
Buscan playa y diversión y eligen destinos como Villa Gesell, Mar del
Plata y Brasil.
Como todos los años, un importante porcentaje de los paquetes turísticos que se venden en esta época del año son para grupos de adolescentes que emprenden el desafío de vacaciones sin padres y con amigos. En las agencias de turismo de la ciudad estiman que representan entre el 20 y el 30 por ciento de los paquetes que venden para vacacionar. Cuáles son los puntos que los padres deben tener en cuenta al momento de dar el permiso a sus hijos para emprender esa aventura.
La psicóloga social Nancy Francalanza explicó a Diario UNO que es necesario analizar cada caso en particular para saber si el adolescente está preparado para vivir unas vacaciones seguras con amigos.
“No existe una edad cronológica determinada para eso, depende de cada persona”, sostuvo y remarcó que hay que tener en cuenta cómo el adolescente se desenvuelve en la vida cotidiana, si asume sus responsabilidades y cuenta con la madurez necesaria para hacerse cargo del cuidado de su vida la de las personas que lo acompañarán.
La tendencia de que los jóvenes viajen solos no es nueva y se ha ido fundando en la dificultad que, muchas veces, supone organizar un viaje familiar cuando los hijos tienen otras expectativas respecto al momento de descanso que los padres. Ante esa situación, algunos intentan consensuar un destino que satisfaga a todos u otros proponen sumar al viaje a un amigo del adolescente para que no se aburra. Esa última solución genera la pérdida de intimidad en la familia y un incremento en los gastos previstos para el viaje.
Ante esa situación, cada vez son más los padres que autorizan, pagan y hasta promueven que los adolescentes realicen sus vacaciones por separado. Tal es así que en las agencias señalaron que los grupos de jóvenes representan entre el 20 y el 30 por ciento de los compradores de los paquetes de vacaciones que se venden todos los veranos.
Los viajes que realizan
Diario UNO consultó a varias agencias de turismo con larga trayectoria en la capital provincial y encontró coincidencias en cuanto a los destinos elegidos por los grupos de adolescentes para pasar unas vacaciones con amigos.
Los destinos elegidos tienen que ver con lo que se espera de ese tiempo compartido. “Buscan lugares con playa y movida nocturna”, explicó la empleada de una de las agencias y agregó: “Por lo tanto hay destinos que ya se han vuelto clásicos para los jóvenes y todos quieren ir ahí”.
En la costa atlántica argentina la preferida es Villa Gesell pero también hay quienes optan por alguna otra localidad cercana (como Mar de las Pampas, por ejemplo) o directamente prefieren ir a las amplias y convocantes playas de Mar del Plata.
Y al momento de pensar en el exterior, el sur de Brasil es el elegido por cercanía, precio y propuestas. “Ferrugem y Camboriú son los destinos preferidos. El primero se volvió tan popular entre los chicos que ya no se lo ofrecemos a parejas o familias”, mencionó el empleado de otra de las agencias.
Los paquetes nacionales, por una semana y con desayuno, parten desde los 1.400 pesos; mientras que para viajar a Brasil se debe pensar en gastar entre 1.800 y 2.700 pesos, dependiendo del destino, pero se cuenta con media pensión.
Según coincidieron en las agencias, los grupos de viaje empiezan a formarse a partir de los 16 o 17 años; por lo que, en la mayoría de los casos, los que terminan pagando las vacaciones son los padres.
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