La Policía de Río de Janeiro ocupó varias comunidades y espera el apoyo de Dilma Rousseff. Un oficial murió de un tiro en la garganta durante el operativo de este sábado. "El Estado no retrocederá", aseguró el gobernador Cabral.
Infobae |
"Desde la noche del viernes, las fuerzas de seguridad del Estado están realizando una gran operación en algunas comunidades del Estado. Estamos ocupando, por tiempo indeterminado, algunas áreas que están dominadas por una banda criminal que estaba atacando las unidades de la policía pacificadora", informó este sábado el vocero de la policía militar, Cláudio Costa, en un video divulgado por el sitio informativo G1.
Unos 120 policías fueron trasladados desde la noche del viernes hacia la favela Maré, en la zona norte, tras la ocupación de otras tres comunidades durante la madrugada, informó la prensa local. Un policía de 44 años murió después de ser baleado en la garganta, en el distrito de Magalhaes Bastos, en un intercambio de disparos con dos jóvenes que huyeron, indicó la policía.
El viernes, el gobernador de Rio, Sergio Cabral, pidió ayuda a la presidenta, Dilma Rousseff, después de varios ataques a unidades de la policía en las favelas durante las últimas semanas, y especialmente una ofensiva el jueves cuando cinco bases de control policial sufrieron ataques, en la zona norte de la ciudad.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, garantizó que es decisión de el gobierno apoyará a la Policía de Rio. El lunes el gobierno debe definir como será ese apoyo, ante el pedido de fuerzas de Rio. A escasas diez semanas del Mundial (12 de junio - 13 de julio), Cardozo insistió que el gobierno tiene "un excelente plan de seguridad para la Copa".
En las incursiones en las favelas, la policía informó que recuperó drogas y armas, incluidos rifles automáticos AK47. En 2008 Rio de Janeiro, una sede del Mundial y que acogerá las olimpíadas en 2016, lanzó un plan para "pacificar" las favelas, durante décadas en manos de narcotraficantes y otros grupos. Hasta la fecha han sido instaladas 38 Unidades Policiales de Pacificación (UPP).
Sin embargo, en las últimas semanas ha habido una ola de ataques contra las UPP, que han aumentando la preocupación en la ciudad que será la sede de siete partidos de la Copa del Mundo, incluida la final.
"Está claro que los criminales quieren debilitar nuestra política de pacificación y recuperar territorios que durante décadas han estado en manos de los criminales", dijo Sergio Cabral el viernes. Pero prometió: "el Estado no retrocederá".
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