El subsecretario de Prevención y
Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Rosario, Luis Baita, destacó
el descenso en las infracciones por malas conductas de tránsito. El
control del Estado y el aumento de las multas, entre las claves que
explican los nuevos indicadores.
El control del Estado, las campañas de concientización y el fuerte
incremento de las sanciones por infracciones de tránsito que entró en
vigencia a comienzos de año son las claves que explican la moficicación
de la conducta de los automovilistas rosarinos.
Así lo entiende el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana municipal, Luis Baita, quien dijo que en el primer cuatrimestre de 2012 se redujo en un 20 por ciento una de las faltas más graves, como el cruzar con el semáforo en rojo, que contempla multas de hasta 2.400 pesos. "Cuando el Estado cobra una multa y la persona no cambia su hábito me parece que no tiene sentido", señaló.
"En este tiempo se labraron 25 mil faltas, pero más allá del valor cuantitativo hay una tendencia que ha bajado con respecto al año pasado, y más teniendo en cuenta el crecimiento del parque automotor", resaltó el funcionario municipal.
En este marco, destacó que "toda conducta ciudadana se puede cambiar por tres pautas claras: que el Estado concientice, el mayor aumento de los controles y también que las penalidades estén acordes a lo que uno genera".
Afán recaudatorio. "Antes cuando se remitía al corralón una moto porque el conductor no llevaba casco la multa era de 50 pesos. Ahí sí era recaudatorio, cuando no cambiaba el hábito de la gente", señaló, y agregó que "cuando el Estado cobra una multa y la persona no cambia su hábito me parece que no tiene sentido".
Así lo entiende el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana municipal, Luis Baita, quien dijo que en el primer cuatrimestre de 2012 se redujo en un 20 por ciento una de las faltas más graves, como el cruzar con el semáforo en rojo, que contempla multas de hasta 2.400 pesos. "Cuando el Estado cobra una multa y la persona no cambia su hábito me parece que no tiene sentido", señaló.
"En este tiempo se labraron 25 mil faltas, pero más allá del valor cuantitativo hay una tendencia que ha bajado con respecto al año pasado, y más teniendo en cuenta el crecimiento del parque automotor", resaltó el funcionario municipal.
En este marco, destacó que "toda conducta ciudadana se puede cambiar por tres pautas claras: que el Estado concientice, el mayor aumento de los controles y también que las penalidades estén acordes a lo que uno genera".
Afán recaudatorio. "Antes cuando se remitía al corralón una moto porque el conductor no llevaba casco la multa era de 50 pesos. Ahí sí era recaudatorio, cuando no cambiaba el hábito de la gente", señaló, y agregó que "cuando el Estado cobra una multa y la persona no cambia su hábito me parece que no tiene sentido".
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