INT. "Todos los vecinos tienen problemas"
La embajadora de Estados
Unidos visitó nuestra ciudad, ocasión en la que se reunió con
autoridades políticas y culturales de la provincia. Vilma Socorro
Martínez participó en reuniones y expresó su satisfacción por los
niveles de interés y participación de estudiantes y docentes. En la
ocasión, otorgó una entrevista exclusiva a El Litoral. Éstas fueron
algunas de sus opiniones.
Hubo un tiempo que se dijo que la presencia de Estados
Unidos en América del sur era excesiva y hasta asfixiante. Ahora, por el
contrario, se sugiere que Estados Unidos está más preocupado por lo que
sucede en Medio Oriente y que se ha desinteresado de sus vecinos del
sur.
—No es tan así. El año pasado, el
presidente Obama estuvo en Chile y pronunció un discurso muy importante
porque dijo allí que todos somos americanos. Estas palabras tienen
particular resonancia para un país como Estados Unidos, donde tenemos
más de cincuenta millones de personas de América Latina. La cifra es
significativa y, por lo tanto, da cuenta del interés que todos tenemos
por fortalecer esa relación, fortalecerla e integrarla.
—¿Y en qué se expresaría concretamente ese reconocimiento?
—En muchas iniciativas. Por ejemplo, otra cosa que dijo el presidente
es acerca de su deseo de que alrededor de 100.000 estudiantes
latinoamericanos vayan a estudiar a Estados Unidos y, al mismo tiempo,
que 100.000 estudiantes de Estados Unidos vengan acá. Ésta es una
preocupación central, al punto que, por ejemplo, esta mañana yo he
estado en esta ciudad apreciando todo lo que se está haciendo en materia
de becas de intercambio, he hablado con profesores, estudiantes, y
realmente me voy muy satisfecha por todo lo que he visto y escuchado. En
estos días, viajaré a Miami y a Texas, mi Estado natal, para informarme
acerca de cuáles son los programas que tenemos y que puedan ser de
interés para los argentinos. En las reuniones que hemos mantenido en
Santa Fe, compartimos el entusiasmo de los jóvenes y recibimos ideas y
sugerencias muy buenas para llevar a cabo este programa de “Fuerza
100.000”.
—Hubo una época en que la política de
Estados Unidos fue la del garrote, después la del “buen vecino”, alguna
vez se habló de una alianza para el progreso. Hoy, en el 2012, cuál
sería la política de Estados Unidos para América Latina y para Argentina
en particular?
—Ya se lo he dicho. Todos somos
americanos. No es necesario darle a eso un nombre especial. Somos un
continente con intereses y esperanzas comunes. Así lo pensamos nosotros y
espero que igualmente así se piense en todos lados.
—Lo
que no se pueden desconocer son los problemas de una relación que, más
allá de las buenas intenciones siempre fue asimétrica.
—Tenemos problemas, todos los vecinos, incluso los mejores, los
tienen. Pero fíjese, preste atención a los avances que se han dado en
campos tales como la ciencia y tecnología. No hace mucho tiempo me
pidieron hacer gestiones con gente de la Nasa porque estaban interesados
en explicar lo que está haciendo la Argentina en Bariloche con relación
a la construcción de un satélite. De modo que este mundo es muy
globalizado y en todos estos temas la globalización es una verdadera
bendición.
—Es verdad que todas las naciones son
iguales en derechos y deberes, pero convengamos que hay algunas que por
razones históricas y políticas tienen más gravitación que otras. Estados
Unidos al respecto, me parece que tiene para bien o para mal las
responsabilidades propias de una gran potencia. Es en nombre de esas
responsabilidades que yo le pregunto acerca de su relación con América
Latina.
—Insisto en lo que ya le dije: estamos a
favor de la cooperación, el entendimiento, la voluntad de establecer
acuerdos de mediano y largo alcance. Temas como la paz, la no
proliferación nuclear, por mencionar algunos casos, son importantes y
nos interesa darle continuidad a los entendimientos que apunten en esa
dirección. Asimismo, las relaciones entre Estados Unidos y la Argentina
han sido históricamente cordiales y ello se expresa en los diferentes
acuerdos que se establecen en los campos del quehacer cultural, social y
económico. Alrededor de 500 empresas de nuestro país están radicadas en
la Argentina y ello significa productividad, empleo para miles de
personas y aperturas a nuevos horizontes.
—Algunas preguntas concretas: narcotráfico.
—Está de más que le diga que es uno de los problemas que más nos
preocupan y sobre el cual estamos siempre dispuestos a acordar
estrategias comunes de lucha para enfrentar a este flagelo que provoca
tanto daño .
—¿Y con respecto al terrorismo?
—Tanto Argentina como Estados Unidos, hemos sido víctimas de atentados
terroristas y, por lo tanto, ambos estamos muy interesados en hallar
todos los caminos necesarios para una estrategia común. En ese sentido,
soy optimista porque el gobierno de Argentina ha sido y es un aliado
importante.
—¿Y qué me puede decir de las expropiaciones a empresas extranjeras?
—No es mucho lo que le puedo decir que ya no se sepa. Nosotros siempre
hemos creído que en un mundo globalizado la confianza económica es
indispensable. Asimismo, creemos que las reglas de juego políticas y
económicas deben respetarse porque son la condición de una relación
fecunda.
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