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miércoles, 27 de julio de 2011

María Eugenia Bielsa sí quiere la reforma de la Constitución santafesina

La diputada electa María Eugenia Bielsa dejó abierta la puerta para que el tema pueda ser analizado en el próximo período 2011-2015. "Es importante la reforma de la Constitución, claro que lo es. A lo mejor, en esta necesidad de trabajar en conjunto entre el Ejecutivo y Legislativo, también encontremos la posibilidad de tener una agenda conjunta para la reforma constitucional", indicó la diputada provincial electa del justicialismo.
 
María Eugenia Bielsa sí quiere la reforma de la Constitución santafesina

Los resultados electorales del domingo en las categorías de diputados y senadores provinciales pusieron otra vez a crujir el sistema de representación parlamentaria que establece la Carta Magna El comportamiento electoral del pasado domingo no sólo puso de manifiesto que la boleta única personificó el voto, es decir, miles de santafesinos priorizaron al candidato antes que a los partidos e incluso los proyectos; sino también, puso en jaque el sistema de representación legislativa que hoy establece la Constitución de Santa Fe para Diputados y Senadores. En tanto desde el PJ, la diputada electa María Eugenia Bielsa dejó abierta la puerta para que el tema pueda ser analizado en el próximo período 2011-2015. En primer lugar, el Frente Progresista, Cívico y Social ganó las senadurías en ocho departamentos y el Frente Santa Fe para Todos en 11, con lo cual el justicialismo retendrá la mayoría en la Cámara alta. Sin embargo, los legisladores del oficialismo que actuarán como minoría representarán a más del 70 por ciento de la masa electoral (y también de la densidad poblacional) en la provincia, porque pertenecen a los distritos más grandes. A su vez, en esa categoría un sufragio menos que el candidato más votado significa quedarse sin nada y, por el contrario, con sólo un voto de diferencia a favor una fuerza política obtiene toda la representación política que le corresponde al departamento. Al respecto, los partidos que integran el Frente Progresista hace tiempo reclaman discutir la reforma de la Constitución para mejorar el esquema de representación política existente en la provincia. También, luego de cómo se dieron las elecciones generales del 24 de julio, el tema volvió a cobrar valor porque por primera vez en la historia institucional de Santa Fe el gobernador electo –Antonio Bonfatti– no tendrá mayoría en Diputados. En esa categoría, la justicialista María Eugenia Bielsa traccionó hacia la victoria la nómina con kirchneristas, reutemanistas residuales, perottistas, obeidistas y dirigentes de 100% Santafesino. La Constitución de Santa Fe en su artículo 32º establece que de los 50 diputados provinciales, 28 corresponden al partido que obtenga mayor número de sufragios y los 22 restantes se reparten entre las otras fuerzas según la cantidad de votos obtenidos (por el sistema D’Hondt). En 1962, cuando se sancionó la Carta Magna, la lista de diputados estaba en la misma boleta que la de gobernador, entonces quien ganaba el derecho a llegar a la Casa Gris tenía asegurada la mayoría en esa cámara. Con la utilización de la boleta única en Santa Fe esa cláusula de gobernabilidad quedó enterrada y las elecciones del domingo así lo comprueban. No obstante, el tema de fondo sigue sin estar resuelto: el que gana se queda con una mayoría automática por cuatro años en lugar de conseguir las bancas que proporcionalmente correspondería tener según la cantidad de sufragios obtenidos. Por ejemplo, si los 50 cargos de diputados se distribuyeran con sistema D’Hondt en estos comicios –como ocurrió también en los otros períodos– es muy probable que el PJ no se hubiese quedado con 28 sino con menos, y tanto el Frente Progresista como Unión PRO Federal con algunos más. “Los resultados lo ratifican, nosotros con 1,9 por ciento abajo del justicialismo (31 mil votos) vamos a tener el 33 por ciento de los legisladores y la lista de María Eugenia, 56 por ciento. No hay relación entre números de votos y números de bancas. Es un sistema que quedó distorsionado y se sentirá en la gobernabilidad futura”, graficó el socialista Raúl Lamberto, que encabezó la nómina del FPCyS. De todas maneras, aseguró: “Le garantizo que no va a haber posibilidad de dinamitar el gobierno del doctor Bonfatti, porque queremos gobernar para los santafesinos y poder acompañar al gobierno. Seguro que vamos a acercar iniciativas que tendrán que ver con nuestra forma de ver la provincia y vamos a encontrar acuerdos con los otros partidos”. La tiene en agenda Fue en el primer discurso que hizo como gobernador electo en el Patio de la Madera en Rosario que Antonio Bonfatti reiteró la necesidad de reformar la Constitución y apeló a la oposición para que se sume a esa empresa. La nueva composición política de mayoría justicialista en ambas cámaras no despierta, a priori, demasiadas garantías de que sea posible la modificación de la Carta Magna pero María Eugenia Bielsa podría romper esa lógica, que hasta ahora tampoco le permitió a Hermes Binner lograr que el tema se discuta en la Legislatura. —Bielsa, desde el oficialismo plantean que es importante reformar la Constitución en el próximo período, ¿qué posición tiene usted al respecto? —Claro que es importante la reforma de la Constitución, claro que lo es. A lo mejor, en esta necesidad de trabajar en conjunto entre el Ejecutivo y Legislativo, también encontremos la posibilidad de tener una agenda conjunta para la reforma constitucional. Tenemos que analizar bien cosas que son muy trascendentes en la Carta Magna, como tener bicameralidad o unicameralidad, que haya mayorías automáticas o no, elevar a cuatro años los mandatos de los presidentes comunales, la autonomía municipal y un montón de otros temas. Esa contundente aseveración política podría encontrar una línea de trabajo entre oficialismo y oposición que termine por habilitar la convocatoria a una asamblea constituyente. Para ello, el Ejecutivo deberá ser generoso en el diálogo y María Eugenia Bielsa tratar de cohesionar al heterogéneo justicialismo, incluso a aquellos sectores que hasta ahora se negaron sistemáticamente a debatir sobre la reforma constitucional.

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