Será el 11 de octubre, a las 12, en French y Peñaloza. La entrada es gratuita pero se vende un bono a 100 pesos para colaborar con la causa. El proyecto es hacer una cancha de fútbol, de básquet y tenis, y cerrar todo el predio.
Diario UNO |
En el marco de las fiestas patronales y para hacer realidad el proyecto de construir un espacio deportivo en el predio de la parroquia, la comunidad de Nueva Pompeya organiza e invita al primer festival folklórico y de chamamé. Será el próximo domingo 11 de octubre en French y avenida Peñaloza. La entrada es libre y gratuita pero se vende un bono de 100 pesos que equivalen a un kilo de asado a la estaca. La cita es a las 12 y habrá grupos musicales y mucha diversión para los más chicos. También se venderán empanadas, bebidas y preparaciones dulces.
Para los integrantes de esta comunidad la fecha es muy importante para agradecerle a la Virgen Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya, pero sobre todo quieren hacer realidad el sueño de construir un predio al lado de la parroquia, que funcione como un gran centro deportivo, donde los chicos y los jóvenes tengan un lugar de encuentro. El impulsor de todo esto es el padre Julián Mujjur, sacerdote de la parroquia ubicada en French y Peñaloza, pero los feligreses y vecinos del barrio se pusieron mano a la obra.
“El sueño de la comunidad es cerrar el predio de la parroquia para que los chicos y los jóvenes del barrio tengan una cancha de fútbol, básquet, tenis, que sea un lugar donde juntarse, un espacio de encuentro. Esto surgió al ver que todas las tardes vienen a jugar en el campito que tenemos nosotros y donde hoy estamos haciendo una cancha, pero nuestro sueño es cerrar todo y tener las cosas en condiciones porque en barrio no hay un lugar así para que los chicos se puedan juntar, por eso no es el sueño de la iglesia sino de toda la comunidad de Pompeya. El impulso fue mío pero las ganas es de toda la comunidad, yo solo como sacerdote estoy animando”, dijo a Diario UNO, el párroco.
La iglesia tiene un diseño muy particular y está ubicada sobre calle French entre la avenida Peñaloza y Juan Díaz de Solís. La idea es cerrar el predio y en el terreno que da hacia el este construir el espacio deportivo. “Todo el terreno pertenece a la iglesia y en cada encuentro o misa a la que vienen los vecinos les digo que estoy ordenando la casa porque a veces interpretan mal y piensan que estamos cerrando todo. El proyecto va a tener la cancha de fútbol, básquet, tenis, es decir un polideportivo”, explicó más adelante Mujjur.
Primero pasos
Este no es el primer evento porque hace dos semanas se llevó a cabo un bingo para este proyecto y no solo recibieron la colaboración de la gente del barrio sino de los sectores aledaños. “En realidad ya comenzamos a trabajar en el predio, arrancamos con el cierre y corrimos los arcos de la cancha. La gente colabora con estas cosas porque en realidad es una necesidad de ellos. Con lo que juntamos en el bingo compramos algunos ladrillos y comenzamos a hacer las rejas, porque mientras tanto los chicos juegan y usan el lugar. Comenzamos hace un mes. Esperemos que con el festival podamos cumplir el sueño de los vecinos de Pompeya”, agregó más adelante el sacerdote.
El padre Julián Mujjur contó también que hace unos días le presentaron el proyecto al coordinador del Distrito Norte, al cual pertenece el barrio. Además, les entregaron plantines de flores que están colocando en el predio. “Les dimos detalles de lo que queremos hacer porque ellos impulsan mucho la cultura y el deporte y lo que nosotros pretendemos apunta a eso y va a ser para todos”, dijo y más adelante agregó: “Esperamos también que nos apoye el Estado, es decir no solo trabajar los que vienen a la iglesia, sino todos unidos, incluidas las instituciones”.
Vale mencionar que la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya le da de comer a 300 chicos todos los sábados, y mucho tiene que ver también este proyecto con la idea de tener contenidos a los nenes en un buen lugar.
“Vienen a la mañana, desayunan y luego hacen distintas actividades y después se quedan hasta el mediodía. Mi sueño era que no solo recibieran la comida sino que también hagan talleres y a través de un subsidio del Ministerio de Desarrollo Social hace un año lo pudimos concretar: hacen música, deportes y arte. Por eso queremos un lugar mejor para que puedan hacer algo y estar seguros y contenidos. También para darle tranquilidad a los padres”, concluyó el padre Julián Mujjur.
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