Acería es un sector muy pequeño. Se caracteriza por un plan del Fonavi que data de 1987. La basura y el mal estado de las calles son sus principales reclamos. La lucha de sus vecinos por salir adelante es diaria.
Autor:José Busiemi / UNO Santa Fe. -
Al oeste de Pasaje Santa Fe o las vías del ferrocarril se encuentra barrio Acería. Además este sector está delimitado por Azcuénaga, Beruti y Camino Viejo a Esperanza. Esta última calle es el límite este de Los Troncos que a su vez la circundan Azcuénaga al sur, Gorriti al norte y la avenida Circunvalación al oeste. El primer barrio además de Los Troncos tiene como vecinos a Juventud del Norte, Estanislao López, El Tránsito y Loyola Sur.
Acería se caracteriza por el complejo habitacional que se construyó en 1987. Pero según cuentan los habitantes más viejos, el barrio tiene más de 50 años cuando Santa Fe comenzó a extenderse hacia el noroeste y este sector empezó a ser elegido por los santafesinos que trabajaban en una fábrica de acero, que es a partir de la cual se le otorgó el nombre que posee. Esta empresa estaba ubicada en la esquina que forman Beruti y Cafferata, hoy totalmente abandonada pero sigue siendo una de las fábricas que hicieron grande a la capital de la provincia.
El barrio cuenta con servicio de energía eléctrica y solo una parte tiene agua potable, el resto aún espera la conexión. Las cloacas y el gas natural, también es un tema pendiente y un anhelo para sus habitantes. En cuanto al transporte público, la única línea que presta el servicio es la 1 que pasa por Beruti y dobla por Cafferata, dos de las calles que limitan a este sector.
El estado de las calles, que en su mayoría son de tierra, es lo que dificulta que muchas veces el servicio no se preste como corresponde. A pesar de eso, los vecinos están conformes con el servicio salvo los días de lluvia. Para ellos, el colectivo es esencial porque para la mayoría es el único medio de transporte que les permite conectarse con otros puntos de la ciudad.
La comisión directiva actual de la vecinal Juana Azurduy se hizo cargo de la institución el año pasado. El presidente es Jerónimo Sosa y el principal objetivo del equipo de trabajo era cambiarle la cara al barrio. Es por eso que desde hace unos meses una cuadrilla municipal lleva a cabo tareas de limpieza. “Todo va de a poco porque primero teníamos la gente, pero nos faltaban los elementos y hoy esto también está. Ahora se llevan a cabo los trabajos y dejamos la basura en una esquina, pero tampoco vienen a juntarla y ese es otro tema porque queda acumulada”, dijo el vecinalista a Soy de.
En relación al estado de las calles, en Acería no están en las mejores condiciones. Al contrario, cada vez que llueve a los vecinos se les complica salir a hacer los mandados o ir a trabajar o llevar los chicos a la escuela. “Hicimos muchos reclamos desde la vecinal al coordinador del Distrito Noroeste al cual pertenece el barrio, pero no nos dieron una respuesta. No solo faltan arreglos sino también tareas de zanjeo”, dijo Sosa y agregó que con respecto a la iluminación “en algunos lugares falta y en otros se repusieron”.
Vecinal puertas abiertas
La vecinal es una institución muy activa, de puertas abiertas a la comunidad y con muchas propuestas. El lunes comienza a funcionar una copa de leche desde las 17.30. Era un pedido y anhelo desde la comisión directiva a partir de las necesidades del barrio. Al lado del destacamento policial, en calle Matheu al 6.200 también funciona una biblioteca y la escuela de alfabetización.
Esta semana también el gobierno provincial les otorgó subsidios para que desde el lunes 3 de noviembre se comiencen a dictar distintos talleres en la vecinal. Uno de ellos es peluquería, el otro corte y confección, herrería, refrigeración y el quinto, carpintería. Además, se dictan clases de ritmos para adultos y niños, se llevan a cabo distintas reuniones y se dan charlas desde el centro de salud, y es el punto de encuentro de los consorcistas de los monoblocks, entre otras acciones.
“Tenemos una mesa de gabinete y nos juntamos cada 15 días en la vecinal y ponemos en discusión todos los temas. Está bueno porque nos juntamos todas las instituciones más los presidentes de los consorcios de los monoblocks con el único objetivo de darle respuesta a la gente que son los que exigen soluciones”, dijo Sosa.
Una cuadra, 10 instituciones
En relación a las instituciones, a pesar de ser un sector chico hay muchas y sobre todo tienen una función clave para la comunidad. Se pueden detallar las escuelas Nº 1.321 Dr. Agustín Zapata Gollán en calle Beck Bernard 8.100; la Particular Nº 3.098 Juan Marcos, que está en Matheu 6.241; y la de Educación Media Nº 382 Santa Fe de la Vera Cruz, que está al lado de la anterior.
Otros establecimientos claves son el centro de salud, cuyo nuevo edificio fue inaugurado en mayo, luego de un largo tiempo de espera por parte de la comunidad. Está ubicado en Matheu 6.250. Al lado está la sede de la asociación vecinal Juana Azurduy que nació hace varias décadas con el fin de recepcionar y canalizar los reclamos de los vecinos.
El martes 26 de febrero de 2008, los vecinos de los barrios Acería y Los Troncos vieron cristalizados un viejo anhelo: la puesta en marcha formal de un destacamento policial, dotado de personal permanente y con movilidad propia. La sede está ubicada en Matheu 6.250, al lado del Centro de Salud. “Creo que es el único lugar en Santa Fe que tiene 10 instituciones en una cuadra: las escuelas primarias, secundarias y jardines de infantes, el centro de alfabetización, la policía, la vecinal, el centro de salud, es decir muchas instituciones, todas abocadas a la comunidad y en un sector que no es tan grande”, dijo Jerónimo Sosa. Es por eso que el vecinalista consideró que ante la gran comunidad que concurre a diario a estos establecimientos, sobre todo los niños, “las calles deberían estar en mejores condiciones”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario