El joven rosarino desistió finalmente de tramitar la licencia de conducir debido a la repercusión social que tuvo el tema por el hecho donde murieron dos amigos suyos y una tercera quedó postrada hasta estos días.
La Capital |
“Quería sacar el carné de conducir para trabajar”, explicó ayer Matías Capozucca, después de desistir finalmente en su intento de conseguir la licencia. En su decisión influyó la repercusión social que había tomado el tema, a pesar de que, tal cual lo admitió ayer en un diálogo exclusivo con La Capital, la ley lo habilitaba hace cuatro años y medio para poder tramitar el registro.
El joven, hoy de 29 años, era el conductor del vehículo que en 2005 se estrelló contra un árbol en Santiago y Rivadavia, en un accidente en el que perdieron la vida dos amigos suyos y una tercera quedó postrada hasta estos días.
“La licencia de conducir la necesitaba para el trabajo, porque como se ha visto en todos lados mi viejo o algún otro familiar son los que me llevan desde hace muchos años de un lado para el otro”, dijo al argumentar los por qué de haber tramitado nuevamente su licencia. Es que hoy se dedica a la actividad gastronómica, y para él era vital el registro para poder trasladar la mercadería.
Al ser consultado sobre por qué intentó sacar el registro cuando sólo faltaba menos de un año para que finalizara el período de inhabilitación para manejar que le fijó la Justicia, Capozucca aseguró: “No imaginé la trascendencia que iba tomar mi decisión”.
También añadió que la gestión del trámite la realizó por los carriles burocráticos habilitados para cualquier ciudadano, y no a través de ninguna maniobra por fuera de los caminos legales.
Ayer, el joven decidió dar marcha atrás con ese intento luego de que este diario publicó la decisión municipal de recomendarle a la Justicia que no le entregara el carné. El examen de los médicos, psicólogos y psiquiatras que lo evaluaron desaconsejaba que recuperara la licencia por “no haber tomado conciencia del daño generado y no sentirse responsable”.
“¿Cómo no me voy a sentir responsable y culpable?”, se preguntó ayer al tiempo que admitió que lleva varios años de terapia con un reconocido psicólogo de la ciudad.
Capozucca fue condenado en 2009 a cuatro años de prisión efectiva y diez de inhabilitación para conducir por los delitos de homicidio culposo en dos hechos (las muertes de Nayib Abraham y Ursula Notz) y lesiones gravísimas culposas en otro (Carla Alfaro).
El fallo fue firmado por el juez correccional Osvaldo Núñez Cartelle, el mismo magistrado que debía decidir ahora si estaba en condiciones de volver a manejar, a partir de los informes que elevaron los funcionarios municipales del área de Tránsito, y que fueron avalados por el fiscal Antonio Trotta.
Capozucca aseguró que al enterarse por este diario del resultado del informe psicológico y percibir la repercusión social que estaba provocando su decisión, desistió el martes pasado de no seguir avanzando con su solicitud del carné.
La legislación penal establece que la inhabilitación para conducir puede reducirse a la mitad. Esa inhibición vence en 2015, pero Capozucca apeló a este beneficio procesal y el 1º de octubre concurrió al Distrito Centro a tramitar la licencia. Se sometió a test psicofísicos en Tránsito.
“Si el juez rechaza el pedido de Capozucca, la negativa sólo rige hasta el año próximo. Ya que en 2016 no habrá inhibición y el automovilista sólo tendrá que hacer trámites administrativos para volver a manejar”, habían aclarado desde Tribunales.
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