Autor:Juan Baialardo / Diario UNO Santa Fe -
Autor:Juan Baialardo / Diario UNO Santa Fe -
“Hace 50 años que vivo en el barrio. Después de la inundación del 65, nos mudamos con mi familia. Mis padres compraron unos terrenos. Aquí me quedé a vivir y me casé con una chica de acá. La Guardia en esa época era distinta, tomando como referencia las inundaciones”, contó a Soy de, Raúl Guadarrama.
—¿Por qué las inundaciones?
—Porque después de la del 83, que fue la más importante en esta zona, se alargaron los aliviadores de la ruta y se dividió La Guardia. Antes se caminaba por la Calle Pública, que es la primera junto a la ruta, de punta a punta. Después quedamos incomunicados con la zona de la Bajada Distéfano. La zona donde están las instituciones administrativas hoy es La Guardia Centro o Vieja, hacia el norte está La Guardia-Colastiné, y hacia el sur La Guardia-Distéfano.
Cuando recuerda sus primeros años en el barrio, Raúl pinta con palabras los dibujos con los cuales Juan Arancio describe desde hace décadas a Santa Fe. “Era zona de pescadores, que armaban ranchitos bien hechos, pero ranchitos al fin. Luego se trabajó en reemplazarlos por casas de material, para darle mejor calidad de vida a todas las familias y además cambiar la fisonomía del barrio”, explica.
Y agrega: “No había mucha gente. Eran poquitas casas por cada manzana. En la mía había cuatro casas nomás, por ejemplo. Y en realidad primero se pobló toda la zona cercana al río y después se extendieron las casas hacia la ruta, porque había muchos pescadores justamente”.
“Después se fueron ampliando los servicios. Hoy tenemos energía eléctrica a través de cables preensamblados, mientras que antes teníamos cables pelados que se cortaban en cada tormenta. También hay agua corriente desde 1997, justo antes de que cambiara de manos Aguas Provinciales”, enumeró.
Los servicios que faltan en la zona son las cloacas y el gas natural. Según los vecinos, ambos proyectos son factibles. “Aunque parezca mentira, la cloaca máxima pasa por nuestro barrio, para luego desagotar en el Colastiné. Por eso creemos que a futuro esa obra puede trasladarse a los vecinos. Hay que hacer un plan urbano para analizar luego cómo hacerlo. Para nosotros sería algo muy importante”, indicó Raúl.
—¿Y el gas natural?
—Está muy cerca en proyectos. Hoy ese servicio llega al barrio El Pozo, por lo cual se podría hacer como ocurrió con el agua potable y extenderlo hasta acá. Hay que tener en cuenta que hoy lo piden también los vecinos de Colastiné y hasta Rincón, que ahora es ciudad.
Con respecto al transporte, otros vecinos recordaron que hace varios años una de las empresas que conectaba la ciudad de Santa Fe con Rincón –e incluso Arroyo Leyes y Los Zapallos– ingresaba algunas cuadras a La Guardia. Sin embargo, cuando se quitó la concesión del servicio a esa empresa (la Línea 19 o Servitur), dejó de hacerlo.
Hoy, quienes necesitan viajar hacia Colastiné o Rincón tienen una garita en la ruta nacional 168, a escasos metros de la Delegación Municipal. Para llegar hacia el centro u otros barrios de Santa Fe, deben cruzar la ruta a través de la pasarela y aguardar al otro lado.
Otros cambios
“La calle que hoy es la principal de acceso a La Guardia, donde está el supermercado, no existía antes. La salida a la ruta 168 era la avenida Del Prete, que antes se llamaba camino Alassio. Ahora Alassio quedó en otra zona del barrio, en homenaje a los dueños de la fábrica de cerámica”, explicó Raúl Guadarrama.
—¿Los nombres de las calles cómo se definieron?
—Los vecinos quisimos darle a las calles los nombres de pobladores de La Guardia. La avenida Del Prete es en honor a uno de los hombres que más terrenos tenía en la zona y en su casa paterna funcionó la escuela por primera vez. Después tenemos también la calle Serafina, por ejemplo, una hermana que recorría todo el barrio para ayudar. Presentamos un proyecto en el Concejo y lo aprobaron.
DIARIO UNO.
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