La tendencia se verifica desde 2011. En la Maternidad Martin, los partos de menores de 19 son el 22,6 por ciento, la cifra más baja de la serie. En el Hospital Roque Sáenz Peña cayeron 3,6 por ciento.
./La Capital |
Después de casi dos décadas de mantenerse en valores cercanos al 28 por ciento, en los últimos tres años el embarazo adolescente disminuyó su incidencia en las maternidades públicas municipales. El año pasado, de las mujeres asistidas en el Hospital Roque Sáenz Peña, las menores de 19 años representaron el 25,2 por ciento, mientras que en la Maternidad Martin llegó al 22,6, la cifra más baja desde 1995. En los sanatorios privados, los partos de adolescentes no superan el 6 por ciento.
"Los embarazos de niñas y jóvenes, de 12 a 19 años, no son sólo un tema de salud: representan también un problema social importante. Se pone en juego el acceso a la educación como un factor muy importante, por eso en los sanatorios privados los porcentajes son tan diferentes", advirtió el director del Centro Rosarino de Estudios Perinatales, Guillermo Carroli.
La maternidad precoz es uno de los tantos indicadores que se siguen de cerca para evaluar y planificar la atención en la salud pública municipal. Carroli está a cargo de las actividades académicas y de investigación de la Secretaría de Salud municipal y, si bien fue cauto, afirmó que "se puede decir que hay un descenso del embarazo adolescente en las maternidades públicas municipales".
Y desplegó las estadísticas de la proporción de madres menores de 19 años que tuvieron a sus niños en la Martin y en el Sáenz Peña entre 1995 y el año pasado. Los gráficos, con pequeñas subas y bajas, muestran que de 2011 a 2013 la curva empieza a declinar.
En el caso de la Martin, las madres menores de 19 años representaban en 2011 el 27,5 por ciento y el año pasado fueron el 22 por ciento, el menor número de toda la serie. En el mismo lapso, las adolescentes que llegaron a la maternidad del Sáenz Peña cayeron del 28,8 al 25,2 por ciento. Para poner en perspectiva esas cifras, hay que tener en cuenta que durante 2013 en ambas maternidades municipales nacieron 6.547 niños.
Tendencias. "Las cifras muestran que hay una tendencia a la baja. No podemos afirmar que se vaya a mantener en el tiempo o que sea decisiva, pero resulta alentador que estemos viendo esto", resaltó Carroli.
Para el profesional, todavía falta indagar en las causas de esa mejoría de los indicadores. "Quizás le podemos dar alguna explicación si se compara lo que ocurrió en otros grupos etarios. Por ejemplo, estamos viendo un menor porcentaje de mujeres con más de cuatro embarazos previos y también disminuyen las embarazadas mayores de 40 años. Indudablemente, las políticas implementadas dentro de los centros de salud han tenido su impacto. El acceso a información sobre planificación familiar y a métodos anticonceptivos en forma libre y gratuita mostró rápidamente su impacto en esas poblaciones. Hasta hace unos años no lo habíamos verificado en las menores de 20, pero es probable que exista alguna relación", explicó.
Luego sumó como otra hipótesis la posibilidad de obtener mayor información sobre anticoncepción por parte de las adolescentes, "ya sea a través de los medios de comunicación o a partir de la incorporación de la educación sexual en las escuelas, si eso está ocurriendo". Pero advirtió que "hasta que no podamos medirlo, esas son meras elucubraciones".
Pionera. Rosario puso en marcha un programa de procreación responsable en 1996, mucho antes de que se sancionara la ley nacional (Nº 25.673, de 2003) que garantiza el acceso a la información, orientación, métodos y prestaciones de servicios referidos a la salud sexual.
Para Ignacio Gómez, director de los Centros de Salud municipales, la incipiente reducción en la proporción de madres adolescentes asistidas en las maternidades públicas está íntimamente relacionada con las políticas que se vienen llevando a cabo desde hace más de 20 años en materia de salud en la ciudad.
"Rosario fue pionera en el uso masivo del DIU y en realizar vasectomías, la utilización legal de la pastilla del día después y la opción de la ligadura tubaria", sostuvo.
No obstante, advirtió, no es la única iniciativa a tener en cuenta. "El primer pilar es lo desarrollado por el programa de Salud Integral de la Mujer, facilitando a la población el acceso a información y a los métodos anticonceptivos. El segundo son las políticas sociales generales para jóvenes. Los programas Vuelvo a Estudiar, de la provincia, o Progresar, de la Nación, que dan mayor oportunidades a los jóvenes de desarrollarse", argumentó.
Por último, el funcinario ubicó como el tercer pilar clave al "fortalecimiento de los centros de salud en los barrios, que permitió un acercamiento continuo con madres y jóvenes de cada comunidad".
"A partir de la confianza generada, es más fácil acceder a las escuelas y demás organizaciones barriales para promover la planificación familiar", destacó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario