lunes, 31 de marzo de 2014

STA FE: Problemas de infraestructura, en la agenda diaria del Ministerio de Educación

La Ministra de la cartera educativa de Santa Fe, Claudia Balagué, advirtió que éste será un año complejo para las licitaciones por el “marco inflacionario”. Además, se refirió a la “compleja problemática” del ausentismo docente. Para Balagué es una posibilidad pensar en la extensión de la obligatoriedad a los jardines de 4 años.
.Diario UNO | 
Problemas de infraestructura, en la agenda diaria del Ministerio de Educación

Los problemas de infraestructura escolar son los que “más trabajo demandan” al Ministerio de Educación de la provincia. Al menos esto es lo que asegura la titular de la cartera educativa, Claudia Balagué: “Nos lleva muchísimo tiempo, más del que nosotros quisiéramos”. Y subraya, en charla con UNO Medios, que “este año es complejo en materia de licitaciones por el marco inflacionario”.
Arreglar los techos de las escuelas arrasados por las tormentas, sumar aulas para garantizar la extensión de la obligatoriedad escolar y el crecimiento de la matrícula, además de terminar obras eternamente inconclusas, todo eso y más se contabiliza en el rubro infraestructura.
—¿Qué tema le da más trabajo todos los días?
—Esto es de lunes a lunes, y la verdad es que son cualquier cantidad de temas, pero el que nos lleva muchísimo tiempo, más del que uno quisiera, es el de infraestructura.
—¿Habla de mantenimiento de las escuelas, construcción de nuevas aulas?
—Todo en general. Son casi cinco mil escuelas que hay que sostener. En este fin de año se dieron varios lugares con tornados, escuelas a las que las tormentas les habían llevado el techo entero. Hubo que correr para reponer y llegar a tiempo para el inicio escolar. Sacamos ocho millones de pesos del Fani (Fondo de Asistencia para Necesidades Inmediatas) para llegar rápido. También en avanzar en ampliaciones, donde la cuestión licitaciones está compleja porque las empresas tienen miedo a presentarse, miedo de perder con los reajustes de precios, que no lleguen a tiempo, además del marco inflacionario.
—¿Cuándo habla de infraestructura se refiere también a las obras para garantizar la obligatoriedad de la enseñanza?
—Sí. Y en eso estamos bastante bien. Desde 2007 hasta ahora hemos creado 281 secundarias orientadas y técnicas. En este nivel hemos hecho un avance muy interesante. Hablo de crear el nivel donde no había. A veces eran anexos o bien crearlos en localidades muy pequeñas que nunca habían tenido un secundario. Además de la ruralidad, sumando todo eso, son 281 nuevos secundarios desde 2007 hasta ahora. Hay que saber que entre 2008 y 2013, la matrícula aumentó un 3,6%. En escuelas públicas creció tres veces más que en privadas: 4,6 en públicas y 1,50 en privadas. Y el porcentaje de ingreso a primer año creció 6%. La cantidad de secciones aumentó un 16%. Es decir, además de nuevas escuelas, se crearon nuevas secciones dentro de escuelas secundarias ya existentes.
—En la meta nacional de ampliar la cobertura de la enseñanza están los jardines de infantes. ¿Qué pasa con este nivel?
—Sí, estamos avanzando con los jardines con fondos nacionales que han sido destinados para esto. Por suerte, en general la demanda es grande en educación. Eso quiere decir que hay una preocupación real de la comunidad, de la gente, de las distintas localidades. También tenemos demandas de Eempas, de personas que quieren seguir sus estudios.
—Se habla de crear más jardines, ¿y se piensa la posibilidad de hacer obligatoria la sala de 4 años?
—Sí, es una de las posibilidades. Paulatinamente hay que ir ampliando los niveles de obligatoriedad. Soy partidaria de que la educación superior en algún momento sea obligatoria, ya sea universitaria o no universitaria. Pero no se puede trabajar de manera poco responsable. Hay que ir avanzando en los pasos que se puedan dar en la realidad. Todavía estamos trabajando muy fuertemente en el nivel secundario.
—En las paritarias reapareció el debate por el ausentismo docente. ¿Qué visión tiene sobre esta problemática tan compleja?
—Realmente es una problemática compleja, que hay que abordar desde varios lugares para analizar qué está pasando con el ausentismo, que es real. No estamos de acuerdo con el plus del presentismo, porque ya hemos tenido esta experiencia en la provincia durante los gobiernos de Reutemann y Obeid. Los datos que tenemos con esos años y ahora muestran que no hay diferencias significativas. Hoy estamos ante el 14,16 por ciento de ausentismo. Siempre ha estado en los dos dígitos, con o sin presentismo. Ahora bien, tenemos un primer análisis que es numérico, pero pensamos que hay que verlo como un tema de fondo. Para eso hoy estamos trabajando con el profesor Carlos Altschul que tiene todo su equipo de la UBA y que abordan esta problemática. Es todo una tarea de investigación-acción, donde a través de análisis, encuestas, reuniones, estudian por qué se dan esos niveles de ausentismo y por qué son tan diferentes. Porque cuando uno lo analiza región por región, escuela por escuela, los niveles difieren. Éste es un trabajo que estamos abordando desde el 2013, fundamentalmente a través del trabajo con los supervisores para ir abordando las distintas regiones y ver qué está sucediendo.
—¿Qué es lo primero que aparece de ese estudio?
—El primer reclamo es en algunos casos las horas de trabajo, en otros los niveles de conflictos interpersonales en la misma institución. Algo que requiere un abordaje muy particular con la labor de convivencia escolar para que contribuya a que el docente se sienta integrado, cómodo y pueda desarrollar su tarea en una mejor situación laboral. Es una problemática que es hasta diferente por escuela. Por eso decimos que requiere un abordaje desde los supervisores, porque es bastante puntual y muchas veces está entre las relaciones interpersonales docentes-autoridades-chicos-padres.
—¿Se trabaja este estudio con los gremios docentes?
—Con los gremios venimos trabajando y charlando en paritarias. No este estudio en particular, pero sí hemos abordado de manera genérica el tema. A veces ellos piensan en viejas estrategias como eran los gabinetes psicopedagógicos. Nosotros creemos que es cuestión de charlar. Pero en paralelo sabemos que hay docentes que faltan por faltar, esto tampoco lo podemos negar, para lo cual estamos estimulando aún más las auditorías, tanto médicas como administrativas, sobre el uso de licencias. Estamos trabajando más intensamente aquí.
—Se están articulando los planes Vuelvo a Estudiar (provincial) con el Progresar (nacional)? (Ambos para recuperar estudiantes en las aulas).
—Sí, se están articulando y son totalmente complementarios. Para nosotros es muy interesante que haya una beca para los chicos. Por nuestras estadísticas, la mayoría del Progresar son los que ya están en el sistema educativo y los que recuperamos por el Vuelvo a Estudiar. Buscamos que tengan la beca de Nación. En ese sentido son totalmente complementarios.
—¿Se manifestó en un aumento de la matrícula esta articulación?
—Sí, lo tenemos cuantificados, aproximadamente son ocho mil chicos más.

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