domingo, 9 de febrero de 2014

SANTA FE: Ciclistas piden más bicisendas integradas al sistema de tránsito

En El Pozo. Habitualmente, hay coches de la Línea 2 del transporte público estacionados sobre la ciclovías que bordea el popular barrio. El estado de la senda no es el mejor.
Por calle Córdoba entre Belgrano y M. Candioti. Habitualmente los trabajadores del municipio cortan el pasto en los bordes de las ciclovías pero dejan los restos sobre la traza. Eso representa un pinchazo de cubierta seguro.
Las Heras al 4200. Un hombre circula en moto sobre la senda para bicicletas. La cartelería que demarca el recorrido fue vandalizada. Además están oscuras y son inseguras.
Pedro Vittori y Mariano Comas Una tormenta derribó un árbol que afectó la traza de la bicisenda. Si bien retiraron los restos, no repararon el asfalto.

Tras la implementación del carril exclusivo para el transporte en Rivadavia, en grupos de Facebook surgió el pedido de más ciclovías. Además, reclaman por el mal estado de las existentes. El municipio tiene un proyecto para extenderlas.

Vélez Sarsfield y Calcena. Un hombre arma su puesto de frutas y verduras. Mientras tanto, deja el automóvil estacionado sobre la bicisenda obstruyendo la circulación.
Circular en bicicleta por la ciudad es riesgoso. Los mismos pedalistas asumen que en oportunidades se convierten en infractores y así, “aportan” al caos general del tránsito. Foto: Pablo Aguirre
Es un medio de transporte económico, práctico, no contamina el medio ambiente y beneficia la salud. En apariencia, la bicicleta tiene todo a favor, pero su utilización en la ciudad conlleva ciertos riesgos.
“Hoy somos una molestia para el resto de los conductores”, plantearon varios bicicleteros —como les gusta denominarse—. En el último tiempo, crearon distintos perfiles en la red social Facebook para reclamar la construcción de senderos de uso exclusivo para bicicletas y dentro del entramado de la ciudad.
En Santa Fe, hay sólo seis bicisendas —ver mapa—. Las primeras fueron construidas durante el último período de la intendencia de Horacio Rosatti —en 1998— siguiendo el trazado de las vías del ferrocarril. Luego, las sucesivas gestiones municipales, es poco lo que han avanzado en la ampliación de la red. Sí, hubo proyectos ambiciosos, como el que se dio a conocer en septiembre de 2010, durante la mandato de Mario Barletta. Dicho plan contemplaba la construcción de 50 kilómetros de bicisendas pero no se concretó. Como tampoco se le dio cumplimiento a la ordenanza Nº 10.789 —aún vigente— sancionada en 2001. La norma determina que “en todo proyecto de ampliación, refacción o construcción de avenidas, sean éstos elaborados por la Municipalidad, la Provincia o la Nación, quedará incorporada la obligatoriedad de la construcción o previsión de una senda para ciclistas”.
Actualmente, la posta en el devenir de las ciclovías -que quedaron en mero proyecto- la tiene la gestión de José Corral. Según pudo saber El Litoral, la Municipalidad tiene elaborado un plan de ampliación de las trazas, aunque falta darle los últimos ajustes. En tanto, el municipio implementó en 2010 el programa Subite a la Bici que consiste en el préstamo de vehículos públicos, durante tres horas por día.
Catarsis pública
La habilitación del carril exclusivo para el transporte público por avenida Rivadavia, activó el reclamo. El pedido es concreto: que se construyan ciclovías integradas a la trama urbana y al sistema de transporte. Facebook se convirtió en el espacio donde los ciclistas pueden unirse a la causa y, además, plasmar quejas por el estado en que se encuentran las ciclovías de la ciudad. El propio intendente José Corral se hizo eco de la existencia de los perfiles de bicicleteros y dejó un comentario: “Por más bicisendas en Santa Fe”. En el texto, mencionó el proyecto de la gestión para la ampliación de bicisendas, que El Litoral dará a conocer en su edición de mañana.

“No es una protesta, es una propuesta a partir de juntar voluntades. En un futuro, queremos intentar armar un proyecto para la gente que anda en bici y acercarlo a los funcionarios”, explicó Mariana Salvador, quien inauguró el perfil “Por más bicisendas en Santa Fe”. Desde el 29 de enero de este año, cuando se unió a la red logró 1.258 seguidores.
Sobre las dificultades que atraviesan al andar sobre dos ruedas, mencionó que “la bici es una molestia en la calle pero también las ciclovías son inseguras, insuficientes y están en mal estado”.
Matías Dalla Costa es un arquitecto y docente de la UNL que también participa de
ese perfil de Facebook. Utiliza la bicicleta como medio de transporte y “para descubrir la ciudad”. Y sueña: “Por qué no pensar en que haya bebederos e infladores públicos, que le vienen bien a cualquiera que hace deporte. O promover que los jóvenes vayan a los boliches en bicicleta”. Para eso sería necesario “incrementar la infraestructura, con estacionamientos públicos para las bicis, y que las bicisendas conecten de este a oeste la ciudad”.
“Andar en bicicleta por Santa Fe, una utopía urbana” tiene 215 seguidores y apunta básicamente, a denunciar el estado —o mal estado— de las ciclovías. “No tienen mantenimiento, están poco iluminadas y son inseguras. El carril de la Costanera Oeste está permanentemente ocupado por autos y no está permitido estacionar”, remarcó Pablo Bertoldi, creador del espacio. Y fustigó: “Desde que Corral es intendente, abre las sesiones del Concejo diciendo que van a promover el uso de la bicicleta y desarrollar las ciclovías. Los bicicleteros seguimos esperando”, dijo esperanzado.
Luciano Ardana es otro pedalista preocupado. “El ciclista es un obstáculo a abatir. Al no existir una bicisenda, circulan por cualquier lado, lo que dificulta el tránsito”, mencionó.
Ahora está en marcha un nuevo proyecto para prolongar y crear sendas para la circulación exclusiva de bicicletas. Habrá que esperar un tiempo más y mientras tanto, seguir pedaleando para llegar a una ciudad sustentable, con un tránsito más ordenado y con menos riesgos.
"La bicicleta está excluida de la legislación local, cuando en otras ciudades como Barcelona promueven el respeto, imponiendo una distancia que respetar entre los autos y las bicis”.
115
accidentes ciclistas
protagonizados por ciclistas se produjeron entre enero y mayo de 2013 en el departamento La Capital. Del total, 84 ocurrieron en Santa Fe, 16 en Santo Tomé y el resto en Recreo, Monte Vera, Sauce viejo, Laguna Paiva, Arroyo Aguiar, Ángel Gallardo y Alto Verde.
2
fallecieron en el mismo período en accidentes ocurridos en Santo Tomé, según datos brindados por la Agencia Provincial de Seguridad Vial. El número se completa con 6 heridos graves y 117 heridos leves, mientras que el resto no sufrió consecuencias traumáticas.
Además
El plan del municipio
Mañana, en El Litoral, el proyecto de la Municipalidad para ampliar la cantidad de bicisendas que hay en la
ciudad. Además, un investigador de la UTN analiza el potencial que tiene este medio de transporte en la ciudad y qué cosas deben cambiar para que los ciclistas se integren al flujo de tránsito en forma segura.
Las ventajas de andar en bicicleta en Santa Fe
Las distancias son cortas por lo que en 25 minutos, aproximadamente es posible llegar a cualquier punto.
El terreno no tiene pendientes como, por ejemplo, la ciudad de Paraná.
Hace bien a la salud ya que se realiza un ejercicio aeróbico. La inversión para adquirir una bicicleta es baja, lo mismo que el mantenimiento.
Favorece la protección del medio ambiente ya que no emite gases contaminantes.
" Lo que planteamos es la convivencia, fomentar que se respete la cultura del ciclista. Santa Fe, desde lo urbano y lo paisajístico es muy interesante, no es como Buenos Aires que es caótica”.
Desde chico, fui un amante de las bicicletas. Hasta el día de hoy, recuerdo cada una de las bicis que tuve o que, de cierta manera, me acompañaron en diferentes etapas de mi vida.
Hace aproximadamente, seis años una posibilidad laboral, las ganas y sobre todo la curiosidad de estar por un tiempo en el exterior, me llevaron a vivir en el norte de la bella Italia primero (donde actualmente resido) y luego en el sur de Alemania. Cuando uno forma parte de la vida cotidiana de un lugar, las experiencias cambian y la visión se vuelve más real. Así pude conocer de cerca el uso que en los países de Europa se le da a la bicicleta.
Una de las primeras diferencias que noté con respecto a Santa Fe fue que se usa no sólo de manera recreativa sino como lo que es: un medio de transporte. No importa la clase social, el poder adquisitivo, si tenés auto o no, si sos estudiante, obrero, ejecutivo, empleado o jubilado. Nadie es más, ni menos por andar en bici. Usás la bici porque te gusta, es práctico, distiende, reduce el estrés, no contamina y un sinfín de “etc.”. En conclusión: te hace bien a vos y no perjudica el medio ambiente.
Otra de las grandes diferencias que percibí es la cantidad de ciclovías que existen, el modo en que están conectadas y el mantenimiento que se les realiza periódicamente. Permiten llegar prácticamente a cualquier lugar. De esa manera, la bicicleta, al igual que otros medios de transporte, tiene dedicado un espacio dentro del flujo del tránsito, permitiendo el desplazamiento del ciclista de un modo seguro y veloz. Una cuestión a remarcar es la consideración que el resto de los conductores tienen del ciclista. Se lo respeta y se le da prioridad cuando así corresponde. Lo mismo con el peatón. Pero también el ciclista es respetuoso, cosa que no es tan común ver en nuestra ciudad.
En Santa Fe, a pesar que hay muchísimos ciclistas urbanos y que, por suerte el número crece, creo que el porcentaje es ínfimo si se tiene en cuenta las potencialidades de la ciudad para el desplazamiento en bici. Si bien, considero que culturalmente no tenemos incorporada a la bicicleta como medio de transporte, creo que no existe el incentivo y compromiso de parte de las autoridades para lograr el cambio. De lo contrario, cómo se explica que cuando se planifican cambios importantes en las calles y avenidas de la ciudad, no se tiene en cuenta al ciclista. O que se presten bicicletas pero no se piense en lo que representan en el flujo del trafico urbano.
(*) Egresado de la UTN. Trabaja en el departamento de sistemas de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa, por sus siglas en inglés) en Parma, Italia.
El Litoral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario