ROSARIO: Con el Dakar como imán, la ciudad empieza a recibir turistas

Se levanta hoy el telón del rally Dakar, el evento más importante que vivió la ciudad en su historia en cuanto a la cantidad de gente que se espera convocará. El último de tamaña envergadura fue el Congreso de la Lengua.

.La Capital | 

Rosarinos y extranjeros podrán disfrutar hoy de ver bien de cerca a los vehículos que formarán parte del rally.

Desde la organización del Dakar esperan que unas 20.000 personas paseen por el autódromo y el Parque a la Bandera hoy, donde se podrán ver los vehículos (ver suplemento Ovación).

Allí estarán los autos que hayan recibido la aprobación oficial para participar de la carrera. A su vez, en los alrededores del Monumento se armaron stands donde están las marcas patrocinadoras de la carrera y otros de la Municipalidad.

También hay dos podios armados dentro del predio y el punto de largada simbólico, donde ayer los rosarinos podían fotografiarse.

Quienes quieran asistir a la "previa" del rally en el parque a la Bandera deberán hacerlo por avenida Belgrano, a la altura de la calle Santa Fe, donde se habilitó el ingreso al público.

Se instalaron 150 baños químicos en el Parque Nacional a la Bandera, dos puestos sanitarios y lugares de encuentro para niños perdidos, que están en el Complejo Belgrano Centro y en el Centro de la Juventud.

Los voluntarios están identificados con remeras alusivas al rally y estarán disponibles para ayudar a los visitantes.

Extranjeros. Desde el Ente Turístico de Rosario (Etur) señalaron que ya se nota la llegada de los extranjeros en la ciudad y que arribaron turistas rusos, franceses, españoles, brasileros, alemanes y muchos de habla inglesa.

Si bien ayer en el Monumento a la Bandera todavía no se notaba la presencia de extranjeros, todo estaba preparado para recibirlos.

A pesar del feriado había obreros terminando de armar las gradas desde donde se podrá ver la largada y personal de seguridad custodiaba el predio.

En tanto, los rosarinos aprovecharon la oportunidad para sacarse fotos y formar parte así de un evento que ya cambió la fisonomía de la ciudad.