Lo dijo la jefa de Seguridad Personal de la UR II, Mariel Arévalo, que investiga la desaparición de una joven de 17 años y su beba de 7 meses. Se sospecha que la chica y su hija están en Rosario, junto al padre de ésta. Hace un mes que ambas faltan de su casa en Reconquista.
/La Capital |
"Los padres de Florencia tienen todo el derecho de saber dónde está su hija, pero ella también tiene derecho a decidir dónde y con quién estar". Las palabras, tajantes, vienen de boca de la jefa de Seguridad Personal de la Unidad Regional II de policía, Mariel Arévalo, quien investiga en la ciudad la desaparición de la chica de 17 años de apellido Sandrigo, que dejó su casa de Reconquista hace un mes con su pequeña de siete meses y nunca volvió.
Arévalo agregó además un dato que los padres de la adolescente mamá nunca consignaron. El 13 de diciembre, Florencia se comunicó con su madre desde una cabina telefónica de la zona sur de Rosario diciendo que estaba bien y pidiendo que no la buscaran. Algo que, hasta el momento, la madre de la chica no había revelado.
Arévalo fue más allá al pedir, a través de este medio, que la joven se comunique con ella. La funcionaria policial afirmó que lo importante es saber que está bien, que tanto ella como su pequeña de 7 meses gozan de buena salud, y que no tiene obligación de volver a su hogar materno si no quiere.
"Tiene que comunicarse conmigo y acordar un encuentro donde ella decida. Estoy dispuesta a hablarle, sin que lo sienta como un compromiso con la Justicia ni como una indagatoria. Tiene que conocer sus derechos, y si tanto su hija como ella están bien y no quiere volver a Reconquista, debe saber que así será. No tiene que sentirse una prófuga", declaró.
Ausentes. Florencia Sandrigo dejó su casa de Reconquista el 30 de noviembre con su hija Alma, de siete meses. Dijo que iba a encontrarse con unas amigas, y después sus padres supieron que esa cita nunca se dio. La chica llamó a las tres de la mañana a su mamá diciendo que iba camino al hogar materno —sus padres están separados— pero no llegó.
Paralelamente, se supo que el papá de su hija, quien había migrado a la zona de Rosario (presumiblemente a Correa, donde vive su madre) estuvo aquella misma noche del 30 de noviembre en Reconquista, pero tampoco se lo volvió a ver.
Todo hizo presumir que ambos fugaron de la ciudad del norte santafesino esa noche —ya lo habían hecho en otra ocasión— y se trasladaron a Rosario, lo que generó una búsqueda desesperada de los padres de Florencia (Amalia Ferrazzano y Milton Sandrigo) por conocer el paradero de su hija y de su nieta.
Pese a las acciones judiciales, a la búsqueda de la policía y a los denodados esfuerzos de los padres por dar con el paradero de las nenas (ambas son nenas) Florencia y Alma siguen sin aparecer. Mientras tanto, pesa sobre la ex pareja de la joven y padre de Alma, Isaías L., un pedido de captura ordenado por el juez de instrucción de Reconquista, Virgilio Palud.
Pedido público. "Estamos totalmente al tanto del caso, hemos hecho las diligencias correspondientes para dar con el paradero de la joven" , dijo a LaCapital Arévalo. "Este es un típico caso de relación entre una adolescente y un joven no consentida por los padres de ella. Y es absolutamente lógico que los padres quieran y deban saber dónde está su hija, pero ella también tiene derecho a decidir. Si está con su pareja y está bien, tiene que decirlo, y no sentirse una prófuga", aclaró.
La jefa de Seguridad Personal hizo un pedido público, a través de LaCapital, pera que Florencia se comunique con ella. "Yo puedo hacerle saber sus derechos, y ella puede quedarse tranquila de que nadie la va a obligar a que haga algo que no quiere. Tiene que tener confianza. Estoy trabajando desde el minuto cero en este caso. Sólo necesito tomar contacto con la chica para ayudar, tanto a ella como a su familia", aseguró.
La investigadora pidió también a Florencia que la llame al (0341) 4657297.
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