Ante la repitencia de hechos delictivos en la ciudad de Santa Fe, empresarios y trabajadores reclaman prevención. En las últimas semanas, las panaderías fueron el blanco elegido por los delincuentes.
El 26 de abril de 2012, el Concejo Municipal santafesino resolvió que el Departamento Ejecutivo realice estudios de factibilidad para evaluar la posibilidad de implementar un sistema de dispositivos de alarmas –botón de pánico– en los comercios de la ciudad, que advierta a las autoridades competentes sobre posibles comisiones de hechos ilícitos.
La propuesta surgió ante un caso de violación contra una joven vendedora de un local de la Peatonal. Ahora, tras un nuevo robo con intento de abuso sexual a otra mujer de 20 años, mientras atendía una panadería en el barrio Sur, resurge con énfasis la iniciativa que presentó hace más de un año el concejal Sebastián Pignata (Producción y Trabajo).
El botón de pánico es una herramienta implementada a fines de informar acerca de un potencial hecho de inseguridad o para comunicar una situación ya consumada. Se emplea con la intención de generar una señal rápida sobre una situación delictiva, sin que la misma signifique una consecuencia negativa para el ciudadano. Los pulsadores son colocados en un lugar accesible a los empleados de comercio, con autorización especial.
La implementación de este dispositivo móvil de pequeñas dimensiones que cuenta con GPS permite el envío regular de las coordenadas para georreferencia.
Asimismo, el botón de pánico que posee, al presionarlo, envía el alerta directamente al Centro de Atención de Emergencias 911 (o al Centro de Monitoreo municipal), indicando los datos asociados al dispositivo, la localización y realizando la apertura de un micrófono para que el centro de control pueda escuchar sonido ambiente. La medida ya se aplica en las ciudades de Tigre, Bahía Blanca y Junín, entre otras.
Diario UNO consultó acerca de esta herramienta de prevención al presidente del Centro Comercial de Santa Fe, Tomás Vallejo, quien señaló que “es una posibilidad interesante” y agregó: “Teníamos entendido que se iba resolver un estudio de factibilidad, pero después de la aprobación no supimos más nada”.
Incluso propuso como alternativa la idea que “desde el comercio se puede contribuir para que los locales adquieran los botones y brindar desde el Centro Comercial una financiación blanda”, al tiempo que enfatizó una necesidad de “articulación entre lo público y lo privado”.
Víctimas
“Sería muy importante para los comercios una herramienta de estas características, porque incluso serviría para alertar a toda la cuadra y cuidarnos entre todos. Estoy totalmente de acuerdo con medidas de este tipo”, aseguró Vallejo en diálogo con el matutino.
“Sería muy importante para los comercios una herramienta de estas características, porque incluso serviría para alertar a toda la cuadra y cuidarnos entre todos. Estoy totalmente de acuerdo con medidas de este tipo”, aseguró Vallejo en diálogo con el matutino.
Tras los hechos que se consumaron en los últimos días, a varias panaderías y más aún por el ataque que sufrió María Esther, trabajadora de un local ubicado en Saavedra y Monseñor Zazpe (ver más información en página 5), el presidente del Centro Comercial de Santa Fe señaló: “En todos estos días hablamos del tema de la inseguridad. Sobre todo porque en los primeros 15 días de mayo nosotros habíamos observado una disminución en la cantidad de casos, pero ya en junio han sido terribles los ataques que sufrimos”.
Al igual que los ciudadanos y vecinalistas, Vallejo coincidió en que en las últimas semanas los barrios más afectados son Candioti y Sur y que el rubro preferido por los delincuentes, en la actualidad, son las panaderías.
También, en diálogo con Diario UNO, el presidente del Centro Industrial de Panaderos, Luis Piccinino, hizo su aporte sobre esto último: “Lamentablemente, las panaderías se han convertido en una presa fácil para los delincuentes. No es casual que casi todos los días tenemos un robo. No todos trascienden en los medios, porque no son tan violentos, pero cuando tenemos casos como el de este fin de semana (por el violento ataque que sufrió María Esther, una joven empleada de una panadería de Monseñor Zazpe y Saavedra) nos damos cuenta de que necesitamos que se ponga un freno urgente”.
En noviembre del año pasado una empleada suya fue brutalmente golpeada en una sucursal de Marcial Candioti y Juan del Campillo. “Lamentablemente, los robos y los asaltos se han vuelto tan usuales que no nos sorprenden. Yo creo que no hay ningún colega al que no le haya sucedido al menos una vez. Tiene que ver con que hay mucha impunidad y muy poco control”, aseveró Piccinino.
Medida preventiva
En los argumentos del texto aprobado por el Concejo Municipal santafesino se explicitaba que la iniciativa “se basa en la preocupación que genera la falta de seguridad y la exposición a todo tipo de delitos que tienen los trabajadores”.
En los argumentos del texto aprobado por el Concejo Municipal santafesino se explicitaba que la iniciativa “se basa en la preocupación que genera la falta de seguridad y la exposición a todo tipo de delitos que tienen los trabajadores”.
En este sentido, “entendiendo que los concejales no cuentan con competencias o atribuciones legales para arbitrar los medios específicos para enfrentar estratégicamente los hechos, la norma busca promover el análisis para aplicar una posible medida preventiva”.
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