Los constructores salieron a
reclamar a la Empresa Provincial de la Energía (EPE) por el atraso en la
habilitación de los medidores para los edificios nuevos del área
central. Según advirtieron, el trámite desde que se pide la conexión
definitiva puede demandar hasta un año. Plazo que atrasa la posibilidad
de obtener el final de obra y escriturar los inmuebles. De hecho,
existen más de 40 edificios terminados que esperan la conexión.
La Capital |
El planteo lo realizaron integrantes de
la comisión de Urbanismo del Colegio de Arquitectos, cuando la comisión
de Planeamiento del Concejo Municipal los convocó para discutir la
propuesta del nuevo reglamento de edificación para los barrios de la
ciudad.
"Cuando empezamos a construir pedimos
factibilidad a la EPE para que la empresa garantice el servicio. Pero,
cuando se termina la obra y hay que habilitar 10 ó 20 unidades de
departamentos, nos contestan que tienen que reforzar la línea y las
esperas llegan hasta un año", advirtió Rubén del Canto, a la par que
pidió sumar la opinión de las empresas de servicios antes de avanzar en
la propuesta del código.
Al respecto, el arquitecto enfatizó:
"Lo que está ocurriendo actualmente en la zona centro de la ciudad es la
punta del iceberg de un problema que puede replicarse en otros sectores
si se aprueba la construcción en altura sin saber si se podrá contar
con servicios. Y no sólo de energía eléctrica sino una correcta presión
de agua o desagües en condiciones".
Paralelamente, la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) cuenta con 50 firmas asociadas.
De acuerdo a un relevamiento realizado
recientemente, hay entre 30 y 40 edificios que están terminados y tienen
la conexión eléctrica pendiente.
"Es un problema importante, sin dudas
porque la Municipalidad no da el final de obra sin los medidores y las
unidades no se pueden entregar", explicó el presidente de la AEV,
Marcelo Passardi.
Para el profesional, un plazo
"racional" para obtener el servicio sería de entre 30 o 60 días, cuando
actualmente "el promedio es de 6 meses y hay casos que hasta llegan a
más de 8 o 9 meses", señaló.
Déficit. La titular de
la Dirección de Obras Particulares del municipio, María Cristina Funes,
reconoció que el atraso de la EPE para habilitar los medidores
"representa un conflicto". Sin embargo, aclaró, "no tenemos herramientas
para solucionarlo.
Es que, entre las exigencias del
municipio para otorgar el final de obra a las nuevas construcciones,
figura que el servicio de energía eléctrica esté normalizado.
"Si la EPE tiene problemas para dar la
potencia definitiva, nosotros no podemos habilitar las construcciones.
No se puede hacer la subdivisión de la propiedad horizontal, ni se puede
escriturar o habitar las construcciones", explicó.
Para la funcionaria, la demora cambia
según las zonas de la ciudad, donde el trámite puede extenderse entre
seis meses y un año. Sin embargo, el grueso del problema se circunscribe
en el centro.
"En realidad, casi siempre el conflicto
aparece en ese área porque es el lugar donde la empresa tiene más
demanda que cubrir", sentenció Funes.
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