La empresa radicada en Villa
Gobernador Gálvez fue a la justicia para evitar el pago del tributo,
incrementado por unanimidad por el Concejo. En Tribunales decidieron que
debe pagar. Pasa a tributar de 110 a 500 mil pesos mensuales.
Ejecutivo y Concejo Municipal
de Villa Gobernador Gálvez siguen firmes en una decisión que puede
ayudar a salvar en parte a ese municipio del quebranto: Cobrarle el
aumento del Derecho de Registro e Inspección a la multinacional Cargill.
La empresa pasaría de tributar 110 mil pesos a 500 mil pesos mensuales,
la mitad del déficit mensual operativo que tiene la ciudad gobernada
nuevamente por el peronista Pedro Gónzalez. Cargill corrió a la justicia
para frenar el incremento pero ya un juez les dijo que primero deberían
pagar para después esperar la resolución de la cuestión de fondo. La
multinacional está radicada en Villa Gobernador Gálvez desde el año
2005, cuando esa ciudad tuvo que conceder muchas cosas para lograr su
radicación. Entre ellas entregar los últimos metros de costa que tenía
la localidad. La cerealera acaba de invertir 450 millones de pesos en su
planta para la elaboración de biodiesel.
"Esta empresa que factura 30 mil pesos por minuto y está exenta de
pagar Ingresos Brutos, lo menos que puede hacer es aportar para el
desarrollo de la comunidad en la que está instalada", dijo a Rosario/12
el concejal galvense del Frente Progresista, Carlos Dolce. La resolución
del Concejo salió votada por unanimidad y marca un hecho político casi
inédito en un territorio de mucha confrontación política: oficialistas y
opositores lograron el acuerdo más que nada anclado en la necesidad
concreta que tiene esa castigada ciudad del sur santafesino.El pedido de aumento, en rigor, salió del propio Ejecutivo municipal y para varias tasas incluido el propio Drei también para los pequeños contribuyentes. En ese momento, la oposición acordó votar los incrementos pero sólo si estos se trasladaban en la misma medida a los grandes contribuyentes. Para Cargill el incremento es importante pero "la empresa no puede aducir confiscatoriedad porque eso legalmente tiene que representar el 33 por ciento de la facturación de una firma y este incremento representaría para la multinacional sólo 6 millones de pesos anuales. Un ínfimo porcentaje de las ganancias monumentales de esta empresa", explicó el concejal Dolce.
Los concejales galvenses incluso contemplan un escenario que podría darse hacia el futuro con una posible reforma tributaria provincial. "Si, por caso, el gobierno y la Legislatura acuerdan sacar la exención de Ingresos Brutos a estas grandes firmas en Santa Fe; podríamos estar dispuestos a revisar lo que tributan de Drei. Pero hoy, la realidad es que aportan demasiado poco al territorio en el que desarrollan sus lucrativas operaciones", agregó Dolce.
La estrategia judicial de Cargill fue en dos direcciones: Por un lado, cuestionar la legitimidad del incremento del Drei que el Concejo de Villa Gobernador Gálvez votó por unanimidad. Y por el otro lado, encontrar un juez que acepte una medida de no innovar para zafar de pagar el aumento hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo. Esta última medida ya quedó en el camino porque en los Tribunales de Rosario le confirmaron a la empresa que debe pagar mientras continúe el litigio.
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