ROSARIO: El remisero sigue internado

Antonio A., el chofer que fue atacado de un escopetazo en la cara el 11 de enero pasado, fue trasladado desde el Heca a un sanatorio privado y espera una serie de operaciones reconstructivas para su rostro.

Hace dos semanas y media, Cacho, un remisero de 64 años, fue asaltado en Pueblo Nuevo cuando dejaba a una pasajera. Un hombre le robó la recaudación, pero antes de irse le disparó en el rostro con un cartucho de escopeta. El proyectil le provocó severas lesiones que lo dejaron internado en el Heca. Por la agresión, el hombre sufrió la pérdida de gran parte de sus piezas dentales, lesiones en la mandíbula y su lengua quedó seccionada, por lo que por el momento no puede hablar. Si bien hasta ayer el remisero se encontraba estable, e incluso había sido trasladado a un sanatorio privado, aún le esperan tres operaciones. Por el caso hay dos detenidos.
“A Antonio todavía le quedan tres operaciones que le van a hacer cuando cicatricen las heridas. Está estable, pero caído anímicamente. Le dan de comer por una sonda y aún no se sabe bien cuándo le van a dar el alta”, dijo un allegado de la victima mientras esperaba en el hall del entrepiso del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), adonde el herido estuvo internado hasta ayer, cuando lo trasladaron al Sanatorio Laprida.
Si bien la situación no es simple, el clima es bueno entre los familiares del internado. “Las cosas podrían estar mejor, pero Antonio es diabético y esto hace que los médicos tengan que ser mucho más cuidadosos”, contaron allegados del remisero.
De acuerdo con la familia de Antonio, los médicos aguardaron hasta que la víctima se estabilizara para finalmente trasladarlo a un centro de salud privado, para que fuera atendido por su obra social.
“Después del traslado le van a extraer las esquirlas de bala que tiene cerca de uno de sus ojos”, dijo un familiar del remisero, quien detalló que también aguardan una nueva limpieza de la zona afectada, para luego colocarle una prótesis total de su dentadura.
Antonio A., de 64 años, conocido entre sus colegas como Cacho, fue atacado a balazos en el rostro la noche del 10 de enero pasado, en Mendoza y Santiago del Estero, de Pueblo Nuevo, Villa Gobernador Gálvez.
De acuerdo con la reconstrucción del hecho que realizaron los investigadores, minutos antes de las 23 una muchacha se presentó en la central de la remisería Remicorp, y pidió un móvil. Cacho estaba libre y subió a la mujer en el asiento trasero del Fiat Siena gris claro con el que trabaja y la llevó hasta el lugar en el que luego fue atacado.
Tras el ataque, que pudo ser realizado con una escopeta recortada o con una tumbera, el remisero puso en marcha el auto y se fue del lugar. Fue socorrido por un policía que había sido alertado del hecho por un llamado telefónico.
En relación a los agresores,la Policíacapturó a una pareja. “Antonio no puede hablar por las lesiones que tiene, pero nos hizo una carta en la que indica cómo fue el asalto”, dijo una fuente de la investigación, quien no brindó mayor información al respecto ya que la causa se encuentra bajo secreto de sumario. “Con esos datos hicimos una reconstrucción del hecho y logramos dar con una mujer, que habría sido la entregadora, y con su pareja, el presunto agresor”, agregó el vocero. “Varios de los remiseros que trabajan en la misma empresa que Antonio brindaron sus testimonios antela Justiciay señalaron que la mujer que tomó el Fiat Siena color gris llevaba algún tiempo intentando cometer atracos”, detalló el uniformado.
Los sospechosos fueron apresados un día después del hecho, en una casa de Mendoza y el río, de Pueblo Nuevo, cerca del lugar donde Cacho fue atacado. Allí se secuestró una moto robada y cartuchos de escopeta calibre 12 y 16.