martes, 8 de noviembre de 2011

ROSARIO/Le cortaron la cara a un taxista en un asalto en barrio Godoy

Oscar Muzzio, un taxista de 52 años, recibió treinta puntos de sutura en el rostro tras la agresión que sufrió el sábado a la madrugada cuando, según denunció, dos pasajeros lo atacaron con una botella de cerveza para robarle.

Le cortaron la cara a un taxista en un asalto en barrio Godoy

Oscar Muzzio, un taxista de 52 años, recibió treinta puntos de sutura en el rostro tras la agresión que sufrió el sábado a la madrugada cuando, según denunció, dos pasajeros lo atacaron con una botella de cerveza para robarle la billetera en barrio Godoy. “Nunca en mi vida me asusté tanto”, dijo ayer el conductor, al que le asoman los ojos amoratados entre los vendajes que le cubren la cara.
El ataque fue repudiado por el titular del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix. El dirigente gremial anunció que pedirá una reunión con autoridades policiales, aunque aclaró que el hecho no escapa a situaciones delictivas que afectan a la comunidad en general. “Hace tiempo que solicitamos mayor presencia policial, pero esto no alcanza. Este problema no es patrimonio de los taxistas sino de la sociedad”, opinó.
El incidente ocurrió el sábado alrededor de las 5 en la zona sudoeste, a pocas cuadras del límite con el barrio Cabín 9 de Pérez. Hasta ese lugar llegó Muzzio al volante de un taxi Chevrolet Corsa, RA 1910, que está adherido a una empresa de radiotaxis. El conductor llevó a Irurtia al 7900 a dos jóvenes que volvían de un cumpleaños.
Luego retomó por Rivarola para regresar al centro pero en ese momento le hicieron señas “una señora embarazada y un pibito de uno 17 años”, que pidieron ser trasladados a Provincias Unidas y Circunvalación.
“Hice unas cuatro cuadras y el chico me pegó el botellazo. La botella tenía cerveza y me la partió en la cara. No me pidió la plata antes: directamente me empezó a pegar”, relató el chofer. El conductor aclaró que no intentó resistirse porque sus patrones, en caso de asalto, le restituyen lo perdido.
Muzzio señaló que tras ese primer golpe con la botella la mujer, que iba sentada como acompañante, le colocó un elemento en el cuello pero él no alcanzó a ver si era un cuchillo. Entonces, “jugado como estaba”, comenzó a forcejear mientras perdía abundante sangre de la sien derecha.
Retirada. “El de atrás me seguía pegando y por el espejo retrovisor vi que en la mano le quedaba el pico con dos o tres puntas finas y una larga. Me quería cortar pero se resbalaba con la sangre. Le saqué el pico, lo tiré afuera del auto y también tiré la billetera”, reveló el chofer, quien precisó que en total le robaron entre 500 y 600 pesos de la recaudación.
En ese momento los pasajeros bajaron del auto, el conductor alertó al operador de la radio y siguió como pudo, “con el vidrio sucio por la sangre que se salpicó con el botellazo”. Llegó hasta Rivarola y Provincias Unidas.
Allí fue asistido por colegas y policías del Comando Radioeléctrico. “La ambulancia no llegaba y yo perdía mucha sangre porque me cortaron parte de una arteria. Les debo media vida a los policías que me llevaron al hospital. Llegué mareado y ya no sentía las piernas”, recordó.
En el Hospital Clemente Alvarez (Heca) un cirujano le realizó “unos treinta puntos”, la mayoría en el rostro. Tiene varios cortes alrededor del ojo y el pómulo derechos, en la nariz, los párpados, la frente, el mentón y el pulgar derecho.
El caso es investigado por la comisaría 32ª y el juzgado de Instrucción Nº 6 como robo calificado y lesiones.
Cirugía
El taxista agredido es padre de cinco hijos y vive con un pasar modesto junto a su segunda esposa y el nene de ambos, de 11 años, en una casa que alquilan en la zona sur de Rosario. Los médicos le indicaron unos 20 días de reposo y le anunciaron que al recuperarse necesitará una cirugía reconstructiva del rostro, que le quedó surcado de heridas.

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