miércoles, 7 de septiembre de 2011

Tras la violencia, un poco de calma para la escuela de barrio Santa Rosa de Lima

Hace un mes aproximadamente, la escuela Monseñor Zaspe vivía momentos muy difíciles. Un portero fue golpeado duramente por delincuentes que intentaron robarle; en otro hecho, dos bandas cruzaron disparos ante la presencia de alumnos y docentes que esquivaban las balas. Esta semana la perspectiva es un poco más alentadora. Según el director de la escuela, se incrementó la presencia policial en la zona y la violencia entre mafias se mantuvo alejada de la institución. “Esperemos que cuando pase el tiempo esto no se diluya como en otros momentos”.


En la escuela del barrio "se pone en juego la vida"
Hay un incremento de la presencia policial en la zona donde se ubica la escuela Monseñor Zaspe de barrio Santa Rosa de Lima, según observó su director, Juan Pablo Mendoza. La institución misma había sido azotada por una ola de violencia contra su personal y los estudiantes tuvieron que vivir todo muy de cerca.

Mendoza contó que desde el Ministerio de Educación y la policía de Santa Fe se han hecho presentes para intentar buscar una la solución a los problemas. El establecimiento siempre, a pesar de la violencia, continuó funcionando y brindando la copa de leche y el almuerzo.

“Cuando los hechos trascienden, muchas veces las repercusiones hacen que se tomen medidas de respuesta para solucionar lo del momento. Esperemos que cuando pase el tiempo esto no se diluya porque ya nos pasó en otros momentos” expresó Juan Pablo Mendoza, el director de la escuela.

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