Jueza Arroyo Salgado: "No tengo dudas, lo de Alberto Nisman fue magnicidio"

La ex pareja del fiscal fallecido hace un año señaló que la muerte del fiscal está "inevitablemente relacionada" con la investigación que realizaba del atentado a la Amia, perpetrado en 1994.
Querellante. Arroyo Salgado.

Tras los homenajes de anteayer a la memoria del fiscal de la Amia Alberto Nisman, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, ex esposa y madre de sus hijas, insistió ayer en que no tiene "ninguna duda" de que su muerte "se trató de un magnicidio" y destacó "avances en la investigación".

Salgado señaló que la muerte del fiscal está "inevitablemente relacionada" con la investigación que realizaba del atentado a la Amia, perpetrado en 1994.

"No tengo ninguna duda de que se trató de un magnicidio", indicó la mujer, quien manifestó que "Alberto fue víctima de un homicidio que estuvo relacionado con su función", en línea con lo que expresaron anteayer los principales oradores del homenaje que organizó la Daia y al que asistió la madre de Nisman.

Arroyo Salgado, de viaje por Europa con las dos hijas del fiscal, dijo percibir un avance en la investigación y manifestó esperar "que el Poder Judicial esté a la altura de las circunstancias".

En diálogo con una radio porteña, la jueza federal de San Isidro contó: "No bien me enteré que la muerte de Alberto había sido consecuencia de un disparo de arma de fuego, no tuve dudas que lo habían matado".

Al respecto, sostuvo que en el expediente que ahora lleva la jueza Fabiana Palmaghini "hay suficientes elementos de prueba" que cree que, "valorados en forma integral y en su conjunto, demuestran que Alberto fue víctima de un homicidio relacionado con su función".

"Por eso no tengo ninguna duda que se trató de un magnicidio, aun cuando ni la fiscal (Viviana Fein) ni la jueza han incorporado ni valorado otros elementos de prueba que están en el expediente, que anunciaban de algún modo esto y que tenían que ver con las amenazas que estaban judicializadas y denunciadas desde agosto de 2012", señaló.

Arroyo Salgado recordó la amenaza que "recibimos en nuestro domicilio" el día antes del hallazgo del cuerpo sin vida de Nisman y la foto que le llegó por WhatsApp, pruebas que hasta ahora dijo que no fueron aceptadas en el expediente.

También objetó que no haya "un investigador especializado en homicidios que procure la prueba, la valore. Espero que toda esta realidad sea advertida".

Pese a ello, la ex esposa del fiscal fallecido indicó que "sentimos que desde hace un tiempo" las cosas "están cambiando para la investigación".

Paralelamente, ayer se conocieron detalles del avance de la causa. En primer término, cuáles fueron las contradicciones que llevaron a la jueza a imputar y llamar a indagatoria a uno de los custodios, el policía federal Armando Niz. También que la madre del fiscal, Sara Garfunkel, le proveía edicamentos para el colesterol, la hipertensión arterial y "ocasionalmente" un ansiolítico en gotas.