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domingo, 28 de diciembre de 2014

La solidaridad no se toma vacaciones y viaja al Impenetrable

La fundación Propuesta Solidaria, que de la mano de Ana Salas hace cinco años trabaja de manera incansable para llevar asistencia a las comunidades wichis del Chaco, realizará un viaje de asistencia el próximo 3 de enero. Piden colaboración.

Hace cinco años que la fundación Propuesta Solidaria viaja periódicamente a El Impenetrable chaqueño a ayudar a quienes viven en la zona. Se trata de un lugar fuertemente marcado por la miseria y el abandono, donde la falta de agua potable agrava la situación por la que atraviesan de modo permanente los integrantes de la comunidad wichis.

Ana Salas es una de las mentoras de esta iniciativa, que se formó en noviembre de 2009, y que suma cada vez más manos solidarias listas para a cooperar. Llegan dos veces al año hasta los parajes Techat I, II y III y llevan agua, leche, comida, ropa, medicamentos y también muchos juguetes.

El próximo viaje será el 3 de enero y mientras ultiman los detalles, invitan a sumarse y colaborar, sobre todo con agua y comida, que es lo que está faltando. “Vamos a ayudar en esta oportunidad a unas 10 familias. Ropa ya tenemos, pero necesitamos armar unos 50 módulos más de alimentos”, comentó Ana a Ser Un@.

En este marco, señaló que muchos de los habitantes del lugar están desnutridos y padecen de mal de Chagas o tuberculosis. Viven alejados de los grandes centros urbanos y sin medios de movilidad les resulta difícil encontrar asistencia cuando la precisan. Sin embargo, no es el único inconveniente con el que se encuentran para poder tener una vida más digna: la discriminación hacia los habitantes originarios es una constante.
Postergados, ignorados o abandonados sistemáticamente, pasan sus días librados a su suerte. Afortunadamente es una realidad que se hace cada vez más visible de la mano de distintas organizaciones, no solo de la Argentina, sino de otros países, que conmovidas por la situación por las que deben atravesar los habitantes originarios de estas comunidades procuran brindarles las herramientas que les posibiliten mejorar sus condiciones.

“Tenemos todavía una materia pendiente, que es llevarles el agua. Hemos hecho pozos y encontrado agua dulce, Nuestro deseo es hacer un pozo pero cuando avanzamos un poco nos encontramos con la presencia de arsénico. La posibilidad de contar con filtros como una probable solución se diluye porque los costos son altísimos”, expresó.

Sin embargo, no pierden las esperanzas y no bajan los brazos. Mientras tanto, llevan bidones para poder paliar la angustiante situación que viven chicos y grandes.Se trata de un trabajo arduo y minucioso, en el que la sensibilidad y la fortaleza son parte de una iniciativa que crece y se extiende en distintas provincias. Para colaborar, se puede llamar al 0343-154055341 o contactarlos en Facebook con ese nombre.

Un trabajo constante

La idea de ayudar a las comunidades aborígenes surgió hace cinco años, durante unas vacaciones de Ana Salas en Salta. Antes del viaje pensó en llevar cosas para un grupo de habitantes originarios de esa provincia. Cuando se lo contó a sus amigos, muchos se sumaron y le acercaron cajas con comida y ropa.

Ana contó que periódicamente llegaban a localidades del Noroeste, pero se encontraron con la necesidad de centrar sus esfuerzos en un solo lugar y advertir los avances de su obra. Así definieron que El Imprenetrable chaqueño sería el lugar donde más los necesitaban y focalizaron allí su trabajo. Con el tiempo lograron que los acompañaran algunos médicos para atender a una población abandonada.

“Ahora también nos van a acompañar médicos, odontólogos y enfermeras. Y además un grupo de chicas van a estar animando a los niños con juegos y títeres, mientras nosotros repartimos las mercaderías”, manifestó Ana. Por otra parte, comentó que en alguna ocasión se comunicaron con el defensor del Pueblo de Chaco, para que se le gestionen los documentos de identidad a quienes no tiene este comprobante en el que consta que son alguien. Hasta la fecha, las promesas cayeron en saco roto y se sigue lidiando con la desidia gubernamental.

Sin ayuda del Estado, además de la cruzada solidaria en la que la gente colabora, desde propuesta Solidaria se realizan a menudo festivales y ferias americanas para juntar fondos que ayuden a paliar la situación y, sobre todo, para poder solventar los gastos de traslado de la mercadería hasta la provincia norteña.

Por Vanesa Erbes / Suplemento Ser Una

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