Autor:Juan Baialardo / Diario UNO Santa Fe - Alegría. Tanto los trabajadores del río como los usuarios esperan con mucha ansiedad el retorno del famoso “cruce”.
Después de algunos meses de espera, los boteros de Alto Verde tienen dos cascos de lancha y repararon dos motores para su funcionamiento. Ahora deben esperar la habilitación desde la Prefectura Naval Argentina para prestar nuevamente el servicio llamado “cruce”. La documentación ya está presentada y las inspecciones sobre las embarcaciones ya fueron hechas. Está todo en condiciones pero necesitan el permiso. Esto último estaría para esta semana; de no ser así, el miércoles estos trabajadores del río, con motor o remo, retoman el trayecto que hacen desde años.
Hasta hace un par de semanas, los boteros del distrito costero hacían el cruce con la lancha destinada para paseos turísticos conocida como La Ribereña, pero decidieron suspenderlo porque el casco comenzó a deteriorarse. Ahora ven cada vez más cerca el sueño de volver a trabajar no solo para sostener el hogar de cada uno de ellos sino también por los vecinos de la zona que utilizan este tipo de transporte, ya sea por lo económico y rápido que es.
Miguel López contó a Diario UNO los últimos pasos que se dieron y relató: “Ya presentamos todo en Prefectura local; ahora se envió la documentación a Buenos Aires y tenemos que esperar unos días la confirmación. Recibimos dos cascos, es decir la lancha sin el motor, es más de lo que esperábamos”. Cabe recordar que las lanchas fueron adquiridas por la Municipalidad de Santa Fe.
Por otro lado, el botero contó que el senador por el departamento La Capital, Hugo Marcucci, les entregó un subsidio de 7.000 pesos con el que arreglaron un motor de una de las embarcaciones que tenían antes y ahora está en desuso; y la Municipalidad a través de Desarrollo Social les otorgó otros 2.500 pesos más para reparar otro. “Nosotros hablamos con la náutica y ellos me confirmaron que eran dos cascos y nos dijeron que los llevaron a Prefectura para las inspecciones”.
Luego López anticipó que “el martes vamos hasta Prefectura para ver qué novedades hay y vamos a sugerir un permiso provisorio hasta que lleguen los papeles desde Buenos Aires” y agregó: “Los motores están listos, es decir que está todo en condiciones. Lo que tenemos pensado es que si no tenemos respuesta esta semana y logramos un permiso temporal vamos a empezar aunque sea a remo y con el cruce viejo, el primer servicio que era desde la escuela Nº 95 Simón de Iriondo a la altura de la calle Juan de Garay”. Volverán con los mismos horarios, cantidad de salidas y condiciones en las que se presta el servicio.
El inicio del conflicto
Cabe recordar que a mediados de junio, los boteros de Alto Verde llevaron a cabo un acampe a la altura de la Iglesia Jesús Resucitado frente al elevador. La medida se desarrolló en rechazo a la inhabilitación de Prefectura para transitar con las embarcaciones que poseían. Desde la Municipalidad, José Corral afirmaba que se comprarían nuevas unidades. Miguel López explicaba: “Las tres embarcaciones que tenemos las dejaron fuera de servicio porque nos dicen que hay una nueva disposición, que están mal matriculadas y tienen que tener 75 centímetros de alto, cuando las embarcaciones nuestras tienen 60 en su parte más baja”.
Días más tarde comenzaron a prestar el servicio con La Ribereña. “Hoy no se presta con esta lancha, ahora solo se usa para los paseos turísticos. Hace algunas semanas que no se hace más porque se estaba arruinando la embarcación. Los muelles que tenemos para hacer el cruce no son los mismos que en el Dique II y además no está preparada para este tipo de viajes. El desgaste era importante y decidimos dejar de hacerlo antes de que se rompa y quedarnos sin traslado de pasajeros ni paseos turísticos”, explicó López.
Durante este tiempo, estas cinco familias que subsisten del servicio que prestan de cruce recibieron ayudas económicas por parte del municipio santafesino. “Desarrollo Social de la Municipalidad nos dio una mano importante con ayuda económica y mercadería, pero no es suficiente, necesitamos trabajar. Hay compañeros que no tienen otro ingreso y están realmente mal. Además de lo que significa para los vecinos tener este servicio”, agregó el botero de Alto Verde a Diario UNO.
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