anuncio

anuncio

anuncio

anuncio

domingo, 6 de julio de 2014

ROSARIO: Miles de rosarinos festejaron el triunfo en el Monumento y ya sueñan con la final

Pese a la tarde gris y ventosa, una multitud celebró en la costanera el pase a semifinales en la Copa del Mundo tras 24 años. Familias enteras y jóvenes coparon la avenida Belgrano.
.La Capital | 
Miles de rosarinos festejaron el triunfo en el Monumento y ya sueñan con la final

 La euforia contenida durante 24 años estalló ayer en el Monumento. Con la misma intensidad con la que soplaba por momentos el viento, miles de rosarinos coparon la costanera para festejar el pase a semifinales de la selección en el Mundial, una situación que no se daba hace dos décadas y media. Familias enteras, muchos jóvenes y gente de todas las edades confluyeron en el espacio público emblemático de la ciudad para celebrar el paso dado en la Copa del Mundo. El festejo tuvo un claro destinatario: Brasil. Aunque todavía falta jugar con Holanda, los hinchas ya se imaginan definiendo el certamen con los locales el próximo domingo.
Un par de minutos después de finalizado el partido frente a Bélgica que colocó a la Argentina en semifinales, la ciudad se vistió de celeste y blanco y se confundió en un gran desahogo. De inmediato hubo bocinazos, caravana de autos y un lento peregrinar hacia el Monumento a la Bandera.
Miles de rosarinos se encontraron ahí para reeditar el ritual pagano de celebrar en sociedad una conquista deportiva. En el medio de la explanada estaban los más eufóricos que cantaban y saltaban mientras hacían flamear dos banderas nacionales que tenían grabado los años de los mundiales ganados: 1978 y 1986.
La puesta en escena esta vez incluyó rostros pintados con colores nacionales, pelucas, arlequines para los más chicos, mascotas vestidas con la camiseta de la selección. Y mucha "selfie" con el celular.
Los hits musicales de la tarde fueron varios: el éxito argento del Mundial ("Brasil decime qué se siente"), el clásico "Volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones como en el 86" y se sumó, con mucha fuerza uno destinado a los locales: "Brasilero, brasilero, que amargado se te ve, cada vez nos falta menos para volvernos a ver".
Igual, el momento de mayor emoción fue cada vez que unos pocos empezaban a entonar la melodía del himno nacional y la multitud acompañaba tarareando y saltando.
En cada rincón del bajo se respiraba fútbol. Todos opinaban del partido, de la mejora en el rendimiento del conjunto que dirige Alejandro Sabella y de los próximos rivales.
En el ranking de los jugadores más nombrados y valorados se ubicó el Pipita Higuaín. Pero nadie se olvidó de los créditos locales: Lionel Messi y el lesionado Angel Di María.
Por el viento y el cielo gris, donde sólo por momentos asomó el sol, muchos apelaron al mate para mitigar el frío. Pero en realidad lo que más se vio fueron cervezas y botellas de fernet con cola, refrigeradas en heladeritas especialmente preparadas para la ocasión.
Bombos, redoblantes, petardos, cornetas y bombas de estruendo sumaban ruido al sábado festivo. Una fiesta tan pacífica que no requirió de presencia policial. Sólo hubo un móvil de Gendarmería en la puerta del Concejo.
Y no faltaron los personajes, como Sandra "La Tana de Tablada" que llegó con su moto lookeada con los colores de la selección y adornada con recortes de La Capital con notas y fotos de Di María.
Mientras se sacaba fotos con la gente que le pedía posar con el ciclomotor, contó a esta diario que vio el partido en la barriada donde nació "Fideo" y que sufrió mucho con su lesión al promediar el primer tiempo. "Esperemos que llegue al partido del miércoles, lo necesitamos", rogó.
A su lado un grupo de señoras se quejaba porque en el mástil mayor del Monumento no flameaba una gran bandera argentina, sino las que colocaron los hinchas. Justo ayer, un día histórico, que tras 24 años volvió a ubicar a la selección nacional entre los cuatro mejores del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario