En su primera jornada, cientos de vecinos se acercaron al predio ubicado en Aristóbulo del Valle para realizar sus compras. Los bajos precios y la variedad fueron los aspectos más valorados.
/Diario UNO |
Tal cual estaba previsto, la Feria Popular de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe abrió sus puertas, este sábado por la mañana. Desde muy temprano, los puesteros comenzaron a trabajar para poder armar sus stands en los que pudieron exhibir sus frescos productos. A pesar de las bajas temperaturas, los clientes comenzaron a llegar, a partir de las 9.
Color, olor y formas se entremezclaron en las instalaciones del predio ubicado en Aristóbulo del Valle 9127, donde cientos de santafesinos se agolparon para realizar la compra de la semana. En auto, bicicleta o colectivo, solos o en familia muchos de los que se acercaron se retiraban del predio con sus changuitos y bolsas repletos.
Provenientes de distintos puntos de la ciudad y guiados al ritmo de la economía, muchos de los allí presentes hicieron referencia a la gran diferencia de precios que pudieron encontrar en la Feria de los Quinteros. Esto quedó evidenciado en las largas colas de clientes que se formaron en los distintos puestos del galpón.
En su primera etapa, la Feria cuenta con capacidad para cuarenta puestos, los cuales están ocupados por los productores que decidieron aprovechar esta nueva oportunidad para comercializar sus productos.
En sintonía con la curiosidad de las personas que arribaron al predio, los productores consultados se mostraron sorprendidos por la respuesta y cantidad de gente que se acercó al lugar. La frescura de los productos, los bajos precios y el hecho de volver a revivir una vieja costumbre como “la feria”, fueron solo algunos de los argumentos que movilizaron a los santafesinos a vivir esta experiencia.
En un momento económico donde el billete no alcanza para mucho, llenar el bolso de los mandados significa una inversión importante, más aún si el objetivo es comer sano y nutritivo. Con una gran variedad de mercadería, muchos de los presentes pusieron el acento en el costo que tuvieron que pagar para llevar lo que compraron. En algunos casos, las diferencias de precios alcanzaban hasta un 50 por ciento.
Uno de los factores que colabora a esta diferencia de costos es el hecho de que los puesteros no deben abonar ningún canon o alquiler por el lugar que ocupan en el predio. Los productores provienen de distintos puntos del cordón hortícola santafesino, de la zona de la Costa, de Helvecia, Monte Vera, Recreo, Arroyo Aguiar, Santa Fe, entre otros.
En principio esta feria funcionará solo los días sábados en el horario de 8 a 14. Pero la idea de sus impulsores es poder ampliar este margen de atención y poder ofrecer los productos en fechas especiales como por ejemplo, Navidad. En principio, el convenio que se firmó con la Municipalidad de Santa Fe es de dos años, pero contempla la opción de renovación. La idea es que esta iniciativa se extienda en el tiempo, en caso de que sus organizadores capten una necesidad por parte del público que la sigue y la acepta, va a seguir funcionando.
Provenientes de distintos puntos de la ciudad y guiados al ritmo de la economía, muchos de los allí presentes hicieron referencia a la gran diferencia de precios que pudieron encontrar en la Feria de los Quinteros. Esto quedó evidenciado en las largas colas de clientes que se formaron en los distintos puestos del galpón.
En su primera etapa, la Feria cuenta con capacidad para cuarenta puestos, los cuales están ocupados por los productores que decidieron aprovechar esta nueva oportunidad para comercializar sus productos.
En sintonía con la curiosidad de las personas que arribaron al predio, los productores consultados se mostraron sorprendidos por la respuesta y cantidad de gente que se acercó al lugar. La frescura de los productos, los bajos precios y el hecho de volver a revivir una vieja costumbre como “la feria”, fueron solo algunos de los argumentos que movilizaron a los santafesinos a vivir esta experiencia.
En un momento económico donde el billete no alcanza para mucho, llenar el bolso de los mandados significa una inversión importante, más aún si el objetivo es comer sano y nutritivo. Con una gran variedad de mercadería, muchos de los presentes pusieron el acento en el costo que tuvieron que pagar para llevar lo que compraron. En algunos casos, las diferencias de precios alcanzaban hasta un 50 por ciento.
Uno de los factores que colabora a esta diferencia de costos es el hecho de que los puesteros no deben abonar ningún canon o alquiler por el lugar que ocupan en el predio. Los productores provienen de distintos puntos del cordón hortícola santafesino, de la zona de la Costa, de Helvecia, Monte Vera, Recreo, Arroyo Aguiar, Santa Fe, entre otros.
En principio esta feria funcionará solo los días sábados en el horario de 8 a 14. Pero la idea de sus impulsores es poder ampliar este margen de atención y poder ofrecer los productos en fechas especiales como por ejemplo, Navidad. En principio, el convenio que se firmó con la Municipalidad de Santa Fe es de dos años, pero contempla la opción de renovación. La idea es que esta iniciativa se extienda en el tiempo, en caso de que sus organizadores capten una necesidad por parte del público que la sigue y la acepta, va a seguir funcionando.
Demostración de ahorro
La jornada de apertura de la feria contó con un condimento muy especial y es que en el centro del galpón podía observarse como muchos de los allí presentes degustaban una exquisita cazuela de pollo, arroz, lentejas y verduras elaboradas por Bernardita Brega, nutricionista. “Este es un puntapié inicial, pero queríamos ver las respuestas de la gente y los comentarios son muy buenos, están todos muy contentos”, señaló la especialista. Brega se sumó a la apertura con el objetivo de demostrar a los consumidores que comer sano y de forma económica es posible. A lo largo de toda la mañana, repartieron 200 porciones de este menú, que fue saboreado con muchas ganas. La idea es realizar todos los sábados un plato diferente, con los vegetales que se ofrecen en la feria .
La jornada de apertura de la feria contó con un condimento muy especial y es que en el centro del galpón podía observarse como muchos de los allí presentes degustaban una exquisita cazuela de pollo, arroz, lentejas y verduras elaboradas por Bernardita Brega, nutricionista. “Este es un puntapié inicial, pero queríamos ver las respuestas de la gente y los comentarios son muy buenos, están todos muy contentos”, señaló la especialista. Brega se sumó a la apertura con el objetivo de demostrar a los consumidores que comer sano y de forma económica es posible. A lo largo de toda la mañana, repartieron 200 porciones de este menú, que fue saboreado con muchas ganas. La idea es realizar todos los sábados un plato diferente, con los vegetales que se ofrecen en la feria .
En diálogo con Diario UNO, el presidente de la Asociación de Quinteros de Santa Fe realizó un balance sobre los resultados que dejó la primera jornada de apertura de la Feria.“Sentimos mucha satisfacción,porque nos ha desbordado la gente y hacen cola para pagar. Los quinteros no esperaban este recibimiento. Estamos viviendo muy contentos este momento y ojalá que dé los resultados que se esperan, que el productor tenga rentabilidad y el cliente compre a precios normales”,analizó Beckman. Y agregó que uno de los fines es poder consolidar a la feria como un referente de precios para evitar abusos en las verdulerías santafesinas.
El representante de la entidad señaló que esta iniciativa es un paso muy importante para todos sus integrantes. Luego de la crisis que le tocó vivir al sector en 2008, donde las quintas se veían obligadas a cerrar por falta de rentabilidad, hoy la situación cambió y muchos lograron rearmarse para continuar trabajando. “En esta oportunidad, al no tener costos, ese productor se va a ir afianzando y va a ir ganando más poder y confianza”, evaluó el presidente.
Al momento de describir la realidad del sector que representa, el titular de la entidad recalcó que aún hoy se está recuperando. Recalcó además la relación que actualmente mantienen con los Estados nacional y provincial, algo imposible diez años atrás. “Nunca estábamos en la agenda como sector o economía regional. Hoy existimos y estamos trabajando mucho”, señaló Beckmann.
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