Ocurrió este jueves a la mañana en Barranquitas donde un remisero había sido herido en un asalto. La ambulancia no ingresó al barrio por no contar con custodia policial, lo que provocó la reacción de los colegas del lesionado.
El Litoral |
El motivo del conflicto fue la negativa por parte del personal de emergencias a ingresar a barrio Barranquitas donde un remisero había resultado herido en un asalto. La explicación para tal actitud es que la ambulancia no ingresa a determinados sectores de la ciudad si antes no cuenta con custodia policial.
Fue esta mañana, minutos antes de las 7, cuando un remisero de la empresa Isis llevó a un cliente hasta Pasaje Vecinal, sin número, de Barranquitas.
Pero ni bien arribó, el chofer fue abordado por dos sujetos, los que a punta de pistola lo despojaron de la recaudación y algunas pertenencias.
Antes de darse a la fuga, uno de los delincuentes con la culata de su arma le asestó un fuerte golpe en la cabeza al remisero, que terminó lastimado.
Poco después, la policía tomó conocimiento de lo ocurrido, motivo por el cual se inició un operativo de búsqueda y se solicitó la presencia de una ambulancia.
Se sabe que desde hace tiempo los servicios de emergencias no ingresan a determinadas “zonas rojas” de la ciudad, si no cuentan con apoyo policial.
Para esos casos siempre se establece un “punto de encuentro” entre ambulancia y patrullero, para luego ingresar juntos.
En el caso de esta mañana fue en esta parte donde se produjo un “teléfono roto” entre las partes, que derivó luego en un incidente.
“Estamos expuestos”
Lo que sigue es el relato de Antonio Femia, enfermero del Dipaes 107, que hoy atravesó por el difícil momento.
“Antes de las 7 nos pasaron el servicio de Barranquitas donde se nos dijo que había una persona víctima de robo que había sido golpeada.
“Nosotros cuando vimos el lugar del hecho, pedimos el apoyo policial. Eso lo tenemos regulado por normativa como una medida de seguridad. Entonces establecimos como punto de encuentro la esquina de Perón y Padre Catena. Allí nos paramos a esperar por un patrullero para que nos acompañe.
“Pero cuando estábamos en eso aparecieron en escena varios remiseros, cuyos choferes descendieron y comenzaron a increparnos porque no ingresábamos al barrio. Nosotros les explicamos pero no entraban en razones.
“En medio de la discusión vemos cómo un móvil policial sale del barrio llevando a bordo al remisero herido. Entonces, le brindamos una primer asistencia en el lugar y luego lo trasladamos hasta el hospital Cullen porque había recibido un golpe en el cráneo.
“No es la primera vez que se producen hecho así. Anoche mismo nos pasó algo parecido en barrio San Lorenzo, cuando fuimos a buscar un herido de arma de fuego. Vimos cómo se produjo otra confusión entre los patrulleros policiales que intervinieron”.
Por último, explicó que “nosotros, como toda la sociedad, estamos expuestos. Varias veces pasamos malos momentos debido a personas que se lanzan a atacar a la ambulancia y su personal.
A partir de esos hechos se creó una normativa donde se nos indica que si la escena donde debemos actuar no es segura, no debemos ingresar. Siempre debemos tener el apoyo policial”.
Estado de alerta
En tanto, trascendió que a raíz de lo acontecido los remiseros se encuentran en estado de alerta y movilización.
Voceros de los trabajadores indicaron que planean pedir una audiencia en el Ministerio de Seguridad y no descartan una marcha de protesta.
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