En Santa Fe, los médicos aseguran que mejoraron los tratamientos para los chicos, a partir de un conocimiento más certero de la enfermedad y un abordaje interdisciplinario, con clínicos, nutricionistas y psicólogos. Pero es clave seguir sumando tecnología médica en los hospitales, conseguir recursos para asistir y contener a todo el grupo familiar de los niños enfermos y estimular la donación voluntaria de sangre y la inscripción en el registro de potenciales donantes de médula.
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Hace cuarenta años, cuando a un chico se le detectaba leucemia -el cáncer infantil que más se diagnostica- la probabilidad de que pudiera sobrevivir era muy baja. Ahora, en cambio, los pacientes que acceden a un buen tratamiento tienen un 80% de chances de curarse y seguir adelante con sus vidas.
Es un enorme adelanto, pero organizaciones globales como la Sociedad Internacional de Oncología Pediátrica (Siop) y la Confederación Internacional de Organizaciones de Padres de Niños con Cáncer Infantil (ICCCPO) indican que las tasas de supervivencia de cáncer infantil se han estancado en los últimas dos décadas.
Lo que estas entidades advierten es que el desarrollo de fármacos para el cáncer infantil se ha quedado atrás, en comparación con los descubrimientos en las terapias para tratar las patologías oncológicas en los adultos. “Los niños continuarán recibiendo un tratamiento con medicamentos que fueron descubiertos hace más de treinta años, algunos de los cuales causan efectos graves y a menudo potencialmente mortales a largo plazo”, dicen la Siop y la ICCCPO.
En Santa Fe, los médicos que atienden todos los días a chicos con leucemia reconocen que los fármacos prácticamente no cambiaron, pero destacan que a partir de la mejora en los tratamientos -con equipos interdisciplinarios- y de un mayor conocimiento de la enfermedad se lograron adelantos muy significativos.
“Las drogas son casi las mismas, pero se ajustó la toxicidad de los tratamientos y todo lo que hace al sostén clínico del paciente. Además hay un enorme avance en la medicina transfusional y en el trabajo conjunto con nutricionistas, psicólogos y enfermeros”, contó el hematólogo Federico Manni, del Servicio de Hematología del hospital Iturraspe, en diálogo con El Litoral.
En el hospital de niños Orlando Alassia, el oncohematólogo pediatra Sergio Masini recordó que en la década del 70 se “sobretrataba” a los pacientes, con tratamientos que los agredían, y se “subtrataba” a otros que necesitaban terapias más intensivas. “Ahora, el mejor conocimiento de la enfermedad nos permite actuar con mayor certeza. Y las ONG que asisten a los pacientes también juegan un rol clave”, destacó. Es que la asistencia y la contención del grupo familiar son fundamentales para que los chicos puedan realizar un buen tratamiento. “A veces pasa que los pacientes son del norte de Santa Fe y necesitan alojarse y viajar, y en todas esas cuestionen los ayudan instituciones muy solidarias”, reconoce Masini (ver recuadros).
Compromiso
Hay algo que los santafesinos pueden hacer para ayudar a los niños con leucemia: ser donantes voluntarios y regulares de sangre. Los chicos necesitan transfusiones con frecuencia y en los casos más agudos puede ser decisivo un trasplante de médula.
“En el hospital Iturraspe se pueden inscribir como potenciales donantes de médula. Lo que se hace es estudiarlos para saber su compatibilidad con los pacientes que puedan necesitar el tratamiento”, contó Julieta Bietti, hematóloga infantil del hospital Iturraspe, en donde funciona una sede local del Registro Argentino de Donantes.
Más información:
Por consultas o asesoramiento para donar sangre o registrarse como potencial donante de médula los interesados pueden comunicarse con el Servicio de Hematología del hospital Iturraspe: teléfono 4575757 (interno 111). También hay entidades que asisten y ayudan a los pacientes, como el Centro de Apoyo al Enfermo de Leucemia: teléfono 4563103 (www.cenaele.org.ar) o la Fundación Mateo Esquivo: 4810315 (www.fme.org.ar).
1.300
casos de chicos con cáncer infantil se detectan cada año en la Argentina, según las cifras del Ministerio de Salud. Más del 30% son leucemias. En la provincia de Santa Fe se confirman entre 120 y 130 nuevos pacientes cada año.
250.000
niños en todo el mundo son diagnosticados con cáncer, según la Sociedad Internacional de Oncología Pediátrica (Siop). Unos 90.000 mueren por los problemas para acceder a los tratamientos en los países en desarrollo.
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