Sucedió este jueves al mediodía en Alto Verde. La mujer de 65 años recibió las atenciones de rigor en el Cullen y ya está en su casa. El nieto tomó la triste decisión, además, por las presiones del entorno.
/Diario UNO |
M. E. Z., una mujer de 65 años, fue a la casa de su nieto –cosa que, según el relato de éste, hacía con muy poca frecuencia– en Alto Verde y al ingresar, sus dos perros pitbull la habrían desconocido y la atacaron.
Ocurrió en horas del mediodía de ayer. Recibió las primeras atenciones en el Samco del lugar y luego fue derivada al Cullen.
“Hicimos las curaciones necesarias, la suturamos, le dimos antibióticos y luego pudo irse a su hogar. Ya tenía aplicada la vacuna antitetánica por lo cual no fue necesario hacerlo. La herida no revestía mayor gravedad”, indicó un médico de la guardia del mencionado hospital, en diálogo con Diario UNO.
Presionado por el hecho y por las quejas de los vecinos, el joven decidió sacrificar a los dos perros, que tenían dos años.
“Yo soy el dueño de los perros. Y esos perros fueron criados con criaturas y todo. Hoy mi abuela fue a mi casa y entró, directamente. Los animales no la conocen. Cuando se le acercaron, les amagó con la bolsa que tenía y ellos reaccionaron. Decidí sacrificarlos con todo el dolor del alma. Hay vecinos que hablan de más, que tienen como cinco perros cada uno y que, cuando pasás de noche, te salen a atacar y no son de raza, pero nadie dice nada”, publicó M. L., el nieto, con dolor e indignación, en el Facebook de Alto Verde Noticias.
Allí puede leerse una encendida polémica entre vecinos que podría permitir comprender un poco más el contexto en el que todo se produjo.
Shockeado por la situación, M. L. contó en detalle otras circunstancias y pormenores, aunque pidió que no fuesen publicadas.
Donde se agrega: “Si bien el nombre de la raza da a pensar que el pitbull se originó en Estados Unidos, el origen de esta raza se remonta a la Gran Bretaña del siglo XIX. Creado originalmente para ser un perro de pelea, el pitbull presenta características físicas que le confieren gran fuerza y agilidad. También es un perro muy resistente al dolor físico y tiene un coraje que supera cualquier expectativa”.
Y se concluye en la mencionada publicación, ofreciendo las dos miradas sobre la raza: “Estas características han sido un arma de doble filo para la raza. Los aficionados al pitbull valoran su fuerza y agilidad, mientras que sus detractores opinan que es poco menos que una máquina de matar”.
—¿Tienen mayor tendencia a morder?
—No. El problema de los perros que muerden no es patrimonio de una raza. Cualquier can –de raza o no– puede morder. Ellos tienen una estructura social de vida muy similar al hombre, responden a un alfa, siempre. Y los humanos, en alguna medida, también respondemos a un alfa. El perro debe reconocer a un alfa, ya sea el dueño o dueña de casa o los hijos. Se trate de un dogo o de un caniche. Tanto es así que los perros pequeños y los que no tienen raza, son los que más muerden a los chicos.
Ocurrió en horas del mediodía de ayer. Recibió las primeras atenciones en el Samco del lugar y luego fue derivada al Cullen.
“Hicimos las curaciones necesarias, la suturamos, le dimos antibióticos y luego pudo irse a su hogar. Ya tenía aplicada la vacuna antitetánica por lo cual no fue necesario hacerlo. La herida no revestía mayor gravedad”, indicó un médico de la guardia del mencionado hospital, en diálogo con Diario UNO.
Presionado por el hecho y por las quejas de los vecinos, el joven decidió sacrificar a los dos perros, que tenían dos años.
“Yo soy el dueño de los perros. Y esos perros fueron criados con criaturas y todo. Hoy mi abuela fue a mi casa y entró, directamente. Los animales no la conocen. Cuando se le acercaron, les amagó con la bolsa que tenía y ellos reaccionaron. Decidí sacrificarlos con todo el dolor del alma. Hay vecinos que hablan de más, que tienen como cinco perros cada uno y que, cuando pasás de noche, te salen a atacar y no son de raza, pero nadie dice nada”, publicó M. L., el nieto, con dolor e indignación, en el Facebook de Alto Verde Noticias.
Allí puede leerse una encendida polémica entre vecinos que podría permitir comprender un poco más el contexto en el que todo se produjo.
Shockeado por la situación, M. L. contó en detalle otras circunstancias y pormenores, aunque pidió que no fuesen publicadas.
Sobre la raza
“Los perros pitbull son perros notables, de tamaño mediano, estructura sólida, pelo corto y una musculatura bien definida. Aunque se conoce a esta raza con el nombre genérico de pitbull, el nombre correcto en castellano es pit bull terrier americano”, según el sitio http://www.deperros.org/razas/p/perropitbull.html
“Los perros pitbull son perros notables, de tamaño mediano, estructura sólida, pelo corto y una musculatura bien definida. Aunque se conoce a esta raza con el nombre genérico de pitbull, el nombre correcto en castellano es pit bull terrier americano”, según el sitio http://www.deperros.org/razas/p/perropitbull.html
Donde se agrega: “Si bien el nombre de la raza da a pensar que el pitbull se originó en Estados Unidos, el origen de esta raza se remonta a la Gran Bretaña del siglo XIX. Creado originalmente para ser un perro de pelea, el pitbull presenta características físicas que le confieren gran fuerza y agilidad. También es un perro muy resistente al dolor físico y tiene un coraje que supera cualquier expectativa”.
Y se concluye en la mencionada publicación, ofreciendo las dos miradas sobre la raza: “Estas características han sido un arma de doble filo para la raza. Los aficionados al pitbull valoran su fuerza y agilidad, mientras que sus detractores opinan que es poco menos que una máquina de matar”.
Otro “peligroso”
Por su parte, el presidente del Club del Dogo Argentino, en diálogo con Diario UNO, José Luis Forlla, habló de los mitos en relación a esa otra raza también considerada “peligrosa”, dio algunos consejos y enfatizó: “El dogo es apto para lo que fue creado (caza mayor) como asimismo es apto para vivir en un hogar. Cualquiera de los perros que ejercen actividad de cacería son los más educados. No pueden morder a sus congéneres, a una vaca, a una oveja o a una gallina. Esto está contemplado en el reglamento de trabajo de nuestro club para que el can esté dentro de los estándares establecidos con los que son evaluados. Se realizan tests sociales.
—¿Tienen mayor tendencia a morder?
—No. El problema de los perros que muerden no es patrimonio de una raza. Cualquier can –de raza o no– puede morder. Ellos tienen una estructura social de vida muy similar al hombre, responden a un alfa, siempre. Y los humanos, en alguna medida, también respondemos a un alfa. El perro debe reconocer a un alfa, ya sea el dueño o dueña de casa o los hijos. Se trate de un dogo o de un caniche. Tanto es así que los perros pequeños y los que no tienen raza, son los que más muerden a los chicos.
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