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viernes, 24 de enero de 2014

STA FE: Vecinos de Casilda se movilizaron para demandar justicia

Familiares y amigos de víctimas de delitos recordaron otros hechos fatídicos a un mes de la muerte del joven Mariano González.
La Capital | 
Vecinos de Casilda se movilizaron para demandar justicia

 A un mes de la muerte de Mariano González, el joven casildense de 19 años que falleció tras ser atacado mientras circulaba con su moto cerca del Fonavi, se desarrolló en la plaza de los Mástiles un acto para renovar el reclamo de Justicia hecho a pocos días del hecho.
La movida además tuvo por propósito recordar otros episodios fatídicos que también conmovieron a la comunidad y de los cuales algunos aún no fueron resueltos.
La concentración contó con la participación de familiares de víctimas de delitos, amigos y vecinos en un clima de recogimiento y dolor. "Seguiremos adelante con las movilizaciones que sean necesarias hasta obtener respuestas", dijo la madre de Mariano, Lilian Deriwoski, muy emocionada.
No menos conmovedor fueron las palabras de dos de los hermanos del joven asesinado, Ariel y Marcela, al manifestar su angustia y recordar que a Mariano "lo mataron cobardemente a patadas y sus asesinos merecen pudrirse en la cárcel". Asimismo denunciaron que tiempo antes de su muerte había sido amenazado por sus victimarios. "Lo tenían marcado —aseguraron— y le dijeron «te la vamos a dar porque vos te abriste y no sos de los nuestro». Lo que le hicieron no tiene perdón, era un buen pibe que quería progresar".
En la misma dirección se manifestó la novia de la víctima, Patricia Acuña, quien dijo no tener miedo en "dar su cara" porque "ya me arrebataron lo que más amaba y ahora lo único que quiero es se haga justicia porque a Mariano lo mataron como a un animal".
Denuncia clave. La joven se convirtió en una testigo clave en la causa, ya que cuando su novio fue trasladado gravemente herido al hospital San Carlos, creyéndose que había tenido un accidente, denunció a la policía que había sido brutalmente atacado por un grupo de jóvenes.
El violento hecho se produjo el viernes 20 de diciembre cerca de las 22 en la intersección de Rivadavia y San Luis, y el muchacho falleció la madrugada del domingo siguiente en el Sanatorio Delta de Rosario, donde había sido derivado por su crítico estado de salud.
Se supone que la víctima fue golpeada por una o más personas tras hacerlo caer de su moto al parecer "tirándole encima una bicicleta", según versiones de la familia. Por el caso, caratulado homicidio simple e investigado por el juez de Instrucción en lo Penal de Casilda, Carlos Pareto, siguen detenidos cinco personas.
Testimonios."Es importante acompañar y seguir movilizados para que la Justicia actué con dureza contra estos delincuentes que matan sin importarle nada y para que haya más seguridad en la ciudad que no estaba acostumbrada a vivir episodios violentos", dijo Rolando Lozano, tras recordar la muerte de su hermano Luis, que fue asesinado hace un tiempo también en cercanías del barrio Fonavi. Además cuestionó que "haya criminales que queden libres o presos con privilegios mientras hay que soportar el dolor que nos hayan matado a un ser querido".
A su turno, la mamá de Maximiliano Storani, el muchacho casildense que estuvo desaparecido 21 días y fue hallado el 2 de septiembre de 2011 sin vida en un terreno lindero a un taller mecánico sobre calle Catamarca casi Ovidio Lagos, recordó a su hijo y tras comprometerse a seguir participando de las marchas se quejó porque "está en libertad" uno los jóvenes involucrados en el asesinato y quien por ese entonces era menor de edad y oficio de campaña. "Quiero saber por qué está suelto y mostrándose públicamente", preguntó Lorena Cabrera para luego reclamar por el traslado a un penal carcelario a los dos jóvenes que permanecen procesados por el crimen y alojados, a la espera de condena, en la Alcaidía de la UR-IV del departamento Caseros, con asiento en Casilda. "Tendrían que llevarlo a otro lugar porque aquí la pasan bárbaro", dijo la mujer.
Por su parte Fabián Tadiello, quien soporta desde octubre de 2013 la desgracia de haber perdido a su esposa, María E. Casarotto, por un presunta mala praxis en el parto que le practicaron en el hospital San Carlos de Casilda, rescató la necesidad de que "seamos cada vez más los que participemos de movilizaciones porque lo hacemos pensando en el futuro de todos". Admitió "no encontrar consuelo" por la tragedia que le tocó vivir, aunque aseguró que seguirá adelante por el esclarecimiento del lamentable suceso.

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