En medio del estupor por la seguidilla de autos y contenedores incinerados, ahora se registraron embestidas con bombas molotov sobre al menos tres viviendas. No saben si se trata de algún tipo de amenaza o simples hechos vandálicos. Los mismos vecinos apagaron las llamas y no se registraron heridos.
Los mismos vecinos intervinieron para apagar las llamas que se propagaron en las fachadas de domicilios sobre calle Chiclana, entre el 700 y el 900, pasada la una de la mañana. Sólo hubo daños materiales.
Los habitantes del sector afectado por esta nueva modalidad delictiva dicen desconocer si se trata de un mensaje intimidatorio por algún motivo específico, o si fueron simplemente hechos vandálicos con blancos elegidos al azar.
“Al escuchar el ruido salimos y era fuego por todos lados. Acá, en la otra cuadra y en la siguiente”, relató una vecina damnificada.
“No entiendo, no hay lógica”, dijo la mujer, tratando de encontrar una explicación a lo que le tocó vivir junto a su familia. “Hace un mes que vivo acá, y conocí a los vecinos hoy por esta desgracia”, lamentó.
Asimismo, contó que llamó “tres veces al 911” y se acercó además a una comisaría “a pedir ayuda” pero no encontró respuesta. La misma gente se encargó de extinguir las llamas sobre los frentes de las viviendas.
“Le tiramos agua y después el fuego se consumió cuando se quemó la nafta”, relató un hombre, y detalló que, al menos en su caso, el combustible fue arrojado en una botella plástica, luego prendida fuego.
En tanto, reclaman a las autoridades extremar las medidas de seguridad en la zona, con la incertidumbre de si estos ataques volverán a repetirse en el barrio o incluso viralizarse a otras zonas de la ciudad.
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