PROYECTO DE DECLARACIÓN DEL CONCEJO DE SANTA FE-Preocupa el precio de la garrafa social

Un edil opositor afirmó que cada garrafa subsidiada termina costando más de $ 35, cuando debiera costar $ 16. Solicitan abrir más bocas de expendio.

 El frío está por llegar, y el gas envasado -para quienes no tienen el privilegio del servicio de red de gas natural- se vuelve una necesidad prioritaria. Pero el acceso a la llamada garrafa social -cuyo costo desde 2006 es de 16 pesos, un precio popular subsidiado por Nación para que puedan adquirirla familias de bajos recursos- se vuelve cada vez más difícil. Porque sólo hay tres lugares de expendio en toda la capital provincial, y porque el costo fijado se encarece con el traslado.

El Concejo aprobó ayer una declaración donde expresó su preocupación por el “excesivo precio de venta al público” de la garrafa social de gas licuado de envases fraccionados (10 kg.). Solicitó al Ejecutivo que articule con Provincia y Nación la “adopción en forma urgente de medidas pertinentes” para resolver el problema de acceso a estas garrafas, incluyendo más bocas de expendio.

“Hay un acuerdo de precios de 2006 que establece que la garrafa social de 10 kg. se puede comprar solamente al valor dispuesto por el gobierno nacional, que es de 16 pesos, en los lugares habilitados (en la ciudad están Lamadrid 2645, Aristóbulo del Valle 8360 y en Ruta 2, km 12), siempre y cuando se concurra personalmente a éstos. En caso contrario, el costo asciende de 35 pesos para arriba, por los gastos de transporte”, expresó Roberto Campanella (PJ), autor de la iniciativa.

“El vecino que tiene la necesidad urgente de esta garrafa debe estar dispuesto a hacer 10 ó 12 km. caminando o en bicicleta para adquirirla a 16 pesos. La puede recibir en su casa pero a 35, 38 ó 40 pesos, por lo menos, por los gastos de traslado. Entonces, se deben hacer gestiones para que no se pague más del 100 % del valor acordado para la garrafa social, y para evitar especulaciones”, exhortó.Cristina Quinteros, del interbloque oficialista, comparó: “En Santa Rosa de Lima o Pompeya la gente tiene que caminar kilómetros para conseguir una garrafa de 10 kg. Y en Puerto Madero de Capital Federal, se pagan facturas irrisorias de gas natural por los subsidios de Nación”.