La víctima es Erasmo Trangoni. El pasado domingo por la mañana caminaba por la zona sur cuando fue asaltado por tres malvivientes. Terminó con golpes y una herida cortante en el rostro.
“No puede ser que ya no tengamos el derecho a caminar tranquilos por la calle”, reflexionó Trangoni.
Erasmo Trangoni, conocido periodista y locutor de nuestro medio, terminó herido y golpeado a poco de sufrir un violento asalto callejero.
Todo comenzó esta mañana, muy temprano, cuando Trangoni se dispuso a cumplir con su habitual rutina de gimnasia, la que incluye largas caminatas.
Claro que en dicho plan no figuraba atravesar uno de los peores momentos de su vida.
Poco antes de las 7, el trabajador de prensa inició su caminata en el Parque del Sur. Pero con el ánimo de cambiar un poco el recorrido, Trangoni decidió seguir por la avenida J. J. Passo en dirección hacia la cancha de Colón.
Una vez allí siguió la marcha hasta que llegó a la zona conocida como “los pianitos”, poco antes del acceso al Puente Carretero.
Eran tres
Fue entonces cuando advirtió que ya no estaba solo en su jornada. A lo lejos divisó a tres sujetos que venían a su encuentro con no muy sanas intenciones. “¡Sonaste Erasmo!”, confesó que dijo para su interior el periodista.
En efecto su apreciación no estuvo errada.
En cuestión de segundos los tres recién llegados (todos no mayores a los 15 años) se encontraban ubicados detrás suyo.
De repente una voz que le gritó: “¡Viejo... entregá la cartera!”
“No tengo nada”, fue la respuesta de Trangoni. A lo que agregó: “No te das cuenta de que estoy sólo con la ropa de gimnasia. Además soy un jubilado...”
Pero el intercambio de palabras se cortó súbitamente cuando el periodista tomó una temeraria decisión. Aprovechando un descuido se tomó a golpes con uno de los ladrones. Y en cuestión de minutos ya estaba peleando con un segundo delincuente.
Si bien de esta pelea Trangoni salió airoso, lo peor sobrevino cuando se produjo la reacción del tercero de los rufianes.
Fue este último quien, armado con un cuchillo, se lanzó contra el periodista. A raíz de esta acción Trangoni resultó con un profundo corte en rostro y parte del cuello, debajo de la oreja izquierda.
Concretada la agresión sus autores se dieron a la fuga, no sin antes seguir lanzando amenazas de muerte contra el ya lastimado periodista.
Dos buenas
A partir de entonces Trangoni intentó detener la abundante pérdida de sangre y encaminó sus pasos hacia el acceso al Puente Carretero con la intención de pedir auxilio.
Esta vez la buena fortuna le hizo un guiño porque a los pocos segundos apareció en escena un policía, que regresaba de cumplir un servicio, el que de inmediato tomó cartas en el asunto.
Rápido de reflejos el uniformado no dejó pasar minutos en vano y comenzó a reclamar por una ambulancia, toda vez que comunicaba lo ocurrido a sus pares del Comando Radioeléctrico.
Y por segunda vez la buena suerte le bajó otra carta a Trangoni. Es que en el lugar apareció una ambulancia privada que al advertir la situación detuvo su marcha.
Quien evaluó la herida de Trangoni fue una médica la que ordenó que de inmediato se lo llevara al hospital Cullen. En el trayecto, esta joven intentó detener la hemorragia.
Una vez en el nosocomio Trangoni fue atendido por los médicos de guardia los que le aplicaron cuatro puntos de sutura en la herida.
Un rato después los profesionales le indicaron que la puñalada le había afectado una vena importante, y es por ese motivo que había perdido tanta sangre.
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