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lunes, 26 de noviembre de 2012

STA FE: Reforma curricular, un cambio complejo con tiempos ajustados


A pocos días de la última consulta a los docentes, las escuelas recibieron el documento con la nueva estructura. Ahora se enfrentan al desafío de reacomodar horas, docentes y contenidos.

Reforma curricular, un cambio complejo con tiempos ajustados
La reforma curricular de las escuelas secundarias comunes es uno de los puntos más críticos en la provincia. La implementación se demoró más de un año porque los sindicatos denunciaron que no se los había consultado sobre las líneas que se planteaba. Ahora, después de foros de discusión, Santa Fe se apronta a aplicar los bachilleres –los tramos orientados del nivel– y en las escuelas encuentran dificultades para adaptar las nuevas estructuras porque se deben reacomodar horas de los docentes y porque aún no quedan claros cuáles son los contenidos de cada materia.

Diario UNO dialogó con directores de diferentes escuelas para ver cuáles eran los puntos fuertes que encontraban en la reforma y cuáles las debilidades de cara al proceso que comenzó hace unas semanas y que supondrá un gran trabajo antes de que comience el ciclo lectivo 2013.

Desde las instituciones destacaron que es complejo definir el lugar de cada docente sin conocer los contenidos. Cabe mencionar que desde el año próximo las propuestas de formación en la provincia serán los bachilleres secundarios en Artes, Comunicación, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Economía y Administración, Educación Física, Lenguas, Turismo, Agrario e Informática.

Diferentes miradas
El reclamo siempre fue claro. Los docentes no querían que la ley de educación nacional no se implemente como la ley federal, de manera lineal hacia abajo y sin posibilidad de análisis. Sin embargo, aún hoy reconocen que los tiempos de debate no han sido los suficientes.

El Ministerio de Educación de la provincia buscó comenzar a implementar el cambio a fines de 2010. En ese momento la presión de los sindicatos, que no habían sido convocados a analizar la reforma, fue fuerte y, pese a que el gobierno planteaba que se podían ir realizando ajustes durante la aplicación, finalmente no pasó nada.

Un año después, el gobierno insistió con la necesidad de cumplir con la normativa y aunque volvió a recibir críticas de los sindicatos definió que en 2012 debían comenzar a funcionar los 1º y 2º años de acuerdo a la nueva currícula. Se definieron 10 materias y se concentraron las horas de algunas en un año u otro.

Desde ese momento, los estudiantes santafesinos tuvieron en primer año todas las horas de Biología, Música y Geografía; y en segundo todas las de Físico-Química, Artes Visuales e Historia. “Esto no sigue ningún criterio pedagógico y hace difícil que los contenidos se puedan aprehender”, cuestionó en ese momento el secretario de Nivel Medio de Amsafé, César Gómez.

Pese a los cuestionamientos, entre ellos que en un año sólo se realizó una jornada de consulta en las escuelas, el cambio se realizó y hoy los adolescentes están terminando e inscribiéndose en los nuevos 1º y 2º años.

Lo que se viene
Ahora el desafío está en la segunda parte del secundario, los ciclos orientados. Para discutir su implementación, el Ministerio de Educación organizó foros en los que participó una gran cantidad de docentes de toda la provincia. Desde los gremios se incentivó a los educadores a que se expresen y realicen los aportes necesarios para construir la mejor escuela secundaria posible.

Fueron foros muy importantes y en los que hubo propuestas y críticas. Sin embargo, apenas unos días después del último encuentro llegó a las escuelas el documento con los lineamientos a implementar. Lo que hace suponer que poco se pudo haber analizado el material trabajado antes de elaborar el texto final.

Ahora las escuelas trabajan en seleccionar los bachilleres que aplicarán de acuerdo a sus propuestas académicas, los intereses de la comunidad educativa y las posibilidades institucionales.

Cada escuela, una realidad
La escuela Normal Nº 32 General José de San Martín es una institución centenaria que se ha posicionado como referente en la formación en todos los niveles. Su rectora, Mónica Bejarano, explicó a Diario UNO que la principal dificultad que enfrentan es que no se ha contemplado un bachiller en Humanidades. Eso no sólo implica que hay docentes que dictaban materias específicas que deberán ser reubicados sino que se pierde parte de la esencia institucional ya que el establecimiento cuenta con un nivel superior no universitario en el que se forman docentes por lo que se solía dar una articulación fuerte en esa área.

Por otro lado, la institución está trabajando en la implementación de una nueva orientación dentro de su currícula, quizás una de las más novedosas de las que propone la ley: el Bachiller en Educación Física. Y eso se debe a que entienden que el deporte es muy importante en la vida de muchos jóvenes y esto les permitiría ofrecerles una oportunidad diferente.

Desde la escuela Yapeyú señalaron que el mayor desafío que encuentran con la nueva normativa es el de la inclusión. Su directora organizadora, Viviana Albornoz, señaló que se deposita en la institución educativa la responsabilidad de lograr que los estudiantes puedan acceder, permanecer y egresar de la educación formal pero no brinda las herramientas necesarias para trabajar problemas complejos e integrales que repercuten en eso. Y reclamó que se cuente con el apoyo de profesionales especializados.

A su turno, el director de la escuela de la Nueva Cultura “La Cecilia”, Ginés del Castillo, criticó que se obligue a los adolescentes a elegir un campo de formación específico en lugar de permitirles tomar contacto de diferentes áreas de estudio que le permitan desarrollar su personalidad y recibir una formación integral. Es que el educador dirige un establecimiento con una concepción diferente de cómo debe ser la escuela, donde los estudiantes pueden optar las materias a cursar y acceden a las más variadas opciones.

“En La Cecilia entendemos que la escuela secundaria, al ser obligatoria, no debe tener como objetivo central el preparar para el ingreso a la Universidad ya que no puede concebirse que ése sea el único camino por el cual todos los jóvenes lleguen a organizar su vida de adultos”, sostuvo.

Más allá de las realidades particulares de cada escuela, la realidad marca que los tiempos se acortan y que la tarea a encarar es larga y compleja. Es que en los próximos días los estudiantes que concluyan segundo año deberán optar por las orientaciones a seguir.

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