Están asfaltadas las ocho cuadras de calle San Martín -que unen la Ruta Provincial 1 con la plaza central- y las de la salida por Gamboa. Los vecinos celebran la obra, pero piden más lomos de burro para evitar las picadas.
Con el albor primaveral, Rincón disfruta una de las mejores épocas del año. Cuando el sol ya había entibiado la mañana, el ritmo pausado comenzaba a despabilarse. Las mujeres iban y venían por calle San Martín para hacer las compras. A cada paso, se escuchaba un “buen día”, retribuido con un gesto de cabeza o con la mano. La mayoría de los hombres -algunos de Arroyo Leyes- hacían trámites en el banco. Pero esta imagen típicamente pueblerina -congelada en el tiempo- cuenta con un nuevo escenario: la pavimentación del acceso a Rincón y su salida.
Se trata de ocho cuadras por San Martín, desde la Ruta Provincial N° 1 hasta la plaza central (Brigadier López). El corazón del pueblo también está rodeado por calles de asfalto, así como el egreso por Gamboa hasta la ruta. Pero los hábitos demoran Más en cambiar que las innovaciones urbanísticas. Así, pese a la irrupción del asfalto, los rinconeros siguen con la costumbre de caminar por la calle, aunque notan Más tránsito.
El Litoral conversó con los vecinos, quienes compartieron el entusiasmo por una obra “largamente esperada” y que implica “muchos beneficios” y “la llegada del progreso”. “¡Quedó bárbaro! Es un beneficio para todo el pueblo. Ahora puede circular el colectivo, que antes cuando llovía no lo hacía”, comentó Nélida Escobar.
Gladys manifestó su deseo de que esta iniciativa se expanda a otras cuadras de Rincón. “Ojalá se haga en otras calles porque eso es un signo de progreso. Si queremos que Rincón sea ciudad, tenemos que tener Más calles asfaltadas”.
Como principal ventaja, los rinconeros destacaron el ingreso del colectivo. “Antes, estábamos pendientes de si llovía porque no podía entrar y teníamos que ir hasta la ruta”, dijo Carmen Marquez.
De todas formas, algunos vecinos expresaron su preocupación por la seguridad vial. “Se nota Más tránsito, sobre todo las motos que aprovechan la noche para hacer picadas”, señaló Sebastián Escalante, por lo que sugirió “Más controles y colocar lomos de burro”.
Este parecer fue compartido por Darío Saucedo: “Ya no es lo mismo que antes. Ahora se circula Más fuerte. Es peligroso, sobre todo en la puerta de la escuela, donde entran y salen los chicos.
Tendrían que poner Más lomos de burro y carteles indicando la velocidad máxima”. Además, mostró sus reparos sobre las lluvias. “Por ahora está bien, pero habría que ver qué pasa cuando llueve, cómo es la filtración”.
Por su parte, Mercedes Blanche también celebró la pavimentación, aunque se le escapó un comentario nostálgico: “Se nota Más circulación de autos y motos... ya no podés caminar por la calle”.
Próximo paso
La concreción de la pavimentación del ingreso y egreso a San José del Rincón fue la primera intervención directa a la obra de ampliación de la Ruta Provincial N° 1, la cual generó conformidad entre los vecinos de esa localidad tras meses de espera. Ahora habrá que aguardar el próximo paso que den las partes para saber cómo continúan los trabajos.
Según supo El Litoral, el viernes se realizaría una reunión entre los representantes de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) y los encargados de la Unión Transitoria de Empresas (UTE), formada por el local Ponce Construcciones, además de Alquimaq y Luis Losi. Allí se hablará sobre el cronograma de pago por parte del gobierno provincial a la constructora, un aspecto crucial para la continuidad de los trabajos.
En cuanto a esta obra complementaria que benefició a los vecinos de Rincón, se pavimentaron 1.750 metros: 800 metros de ingreso por calle San Martín, 100 metros por Juan de Garay (frente a la sede comunal) y 800 metros de salida por calle Gamboa. Además, la comuna asfaltó otras tres cuadras que rodean la plaza principal.
Según precisaron a El Litoral desde la DPV, las tareas realizadas fueron la recomposición de gálibo con concreto asfáltico en caliente; carpeta de concreto asfáltico en caliente con ancho variable entre cordones existentes —promedio de 5,50 metros—; riego de liga con emulsión asfáltica catiónica y riego de curado con emulsión asfáltica; base de suelo cementado en 15 centímetros de espesor y ancho variable entre cordones, y excavación de caja y recompactación de la base de asiento entre cordones.
Este trabajo demandó alrededor de dos meses, desde que comenzaron los primeros estudios del suelo y la posterior pavimentación.
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