La fuerte demanda de la última
semana sirve para compensar el bajo nivel de mayo. Este año, las cadenas
aseguran que no hay escasez de artículos. En precios, no hubo grandes
subas. Hay ofertas.
El sábado comenzó a descender la temperatura y muchos le sacaron la
tierra a los calefactores; pero otros, tuvieron que renovar los equipos y
es lo que hizo despegar las ventas de estos electrodomésticos. Esta ola
polar que afecta a todo el país alegra a unos pocos. Se trata de los
comercios que venden estos equipos, que vieron así “explotar” las ventas
de calefactores a gas y eléctricos, y de aires acondicionados
frío-calor en los últimos cuatro días. Así, los pocos grados en el
termómetro también sirvieron para alentar las ventas en general del
sector, que venían “congeladas” en lo que va del año.
El mes pasado, las elevadas temperaturas para la época impidieron un buen nivel de ventas. Si bien las dos primeras semanas de mayo se registraron algunas transacciones, en la segunda quincena, se volvieron nulas. Pero, según las cadenas de electrodomésticos consultadas, como Frávega y Garbarino, con el inicio del frío las ventas se dispararon en los últimos días y, así, comenzaron a compensar la menor demanda en el quinto mes del año.
Para toda la temporada, las cadenas prevén vender de 10 a 20 por ciento más de calefactores en general, tanto de estufas a gas como de productos eléctricos, caloventores, estufas de cuarzo o halógenas.
“Explotaron las ventas esta semana. Mayo no fue tan bueno para estos productos porque hubo altas temperaturas y además muchos esperaron los cierres de las tarjetas. Nos estamos recuperando de las bajas ventas del mes pasado. Hay buenas ofertas, promociones y stock. La gente puede venir a consultar y a comprar tranquila”, explicó Adrián, uno de los encargados de una de las sucursales de Frávega.
Marcelo, uno de los vendedores en Garbarino, coincidió: “El frío demoró en llegar y la venta de estufas también, en realidad esperábamos que pase esto el mes pasado; pero así como pasa en el verano con los primeros días de calor intenso, llegó con todo el frío y la gente desde el fin de semana no paró de consultar y comprar equipos de calefacción”.
En general, las ventas son parejas en todos los modelos de productos, no hay alguno que se destaque sobre el resto porque en realidad la gente busca lo que más le conviene y adapte a su bolsillo. Aunque los vendedores sugieren -y muchas acatan los consejos- los equipos de aires acondicionados frío-calor, en los que hay buenas opciones y a precios accesibles.
Marcas y precios
A diferencia del año pasado, este invierno la oferta de modelos y productos es amplia. En el 2011, la limitación a la importación de estos productos había llevado a una escasez de calefactores eléctricos, no así de estufas a gas, ya que estas últimas son fabricadas localmente desde hace años, con marcas como Longvie, Eskabe, Emegé y Orbis, además de las propias de las cadenas.
Así, muchos comercios se habían quedado con poco stock o escasa variedad de oferta en caloventores, estufas a cuarzo y halógenas, entre otras, que eran importadas de Asia. Pero, para este año, los fabricantes locales –con marcas como Liliana, Axel o Atma, entre otras– comenzaron a producir más artículos y, así, lograron sustituir las importaciones por productos nacionales, con varios modelos en oferta. Hoy, la mayoría de los calefactores eléctricos que se venden son argentinos, si bien aún se importan algunos de China.
En cuanto a precios, este año los calefactores llegan al público con una leve suba, que varía según el producto, del 3 al 5 por ciento, aprobados por la Secretaría de Comercio del Interior. En algunos casos puntuales, los precios son iguales al año pasado y, en otros, algo mayores al 6 por ciento.
Hoy, se consiguen estufas a gas a partir de los 550 pesos, en el caso de los modelos sin salida y de 3000 calorías, y desde 699 pesos las de tiro balanceado de 2400 y 2500 calorías. En tanto, entre los eléctricos, las estufas de cuarzo se consiguen, al igual que en 2011, a partir de 89 pesos; las halógenas, desde 150 pesos, y los caloventores parten en 140. Un aire acondicionado frío-calor de 3200 Watts oscila en los 2.500 pesos. Muchos optan por estos equipos porque invierten una vez y sirve tanto para el verano como para el invierno.
Las casas de electrodomésticos consultadas aseguraron también los planes de financiación ayudan a que las ventas se eleven. Muchas de ellas disponen de créditos de la casa con un mínimo de interés y sino la opción de las tarjetas de créditos, en cuotas sin recargo.
Un uso racional
En condiciones normales, la temperatura exterior con la que el cuerpo humano encuentra la sensación de bienestar es apenas inferior a los 20° C. Es errónea la idea de que cuando más calor hace en una casa más confortable resulta. Por ello hay que intentar mantener la temperatura en el hogar alrededor de los 20°C.
Para dormir suele ser suficiente una temperatura entre 15° y 17°C. Hay que tratar de no usar la calefacción para mantener un ambiente opuesto al que impone la estación del año: estar desabrigado dentro de la casa en invierno es perjudicial para la salud y conlleva un consumo innecesario de energía.
El mes pasado, las elevadas temperaturas para la época impidieron un buen nivel de ventas. Si bien las dos primeras semanas de mayo se registraron algunas transacciones, en la segunda quincena, se volvieron nulas. Pero, según las cadenas de electrodomésticos consultadas, como Frávega y Garbarino, con el inicio del frío las ventas se dispararon en los últimos días y, así, comenzaron a compensar la menor demanda en el quinto mes del año.
Para toda la temporada, las cadenas prevén vender de 10 a 20 por ciento más de calefactores en general, tanto de estufas a gas como de productos eléctricos, caloventores, estufas de cuarzo o halógenas.
“Explotaron las ventas esta semana. Mayo no fue tan bueno para estos productos porque hubo altas temperaturas y además muchos esperaron los cierres de las tarjetas. Nos estamos recuperando de las bajas ventas del mes pasado. Hay buenas ofertas, promociones y stock. La gente puede venir a consultar y a comprar tranquila”, explicó Adrián, uno de los encargados de una de las sucursales de Frávega.
Marcelo, uno de los vendedores en Garbarino, coincidió: “El frío demoró en llegar y la venta de estufas también, en realidad esperábamos que pase esto el mes pasado; pero así como pasa en el verano con los primeros días de calor intenso, llegó con todo el frío y la gente desde el fin de semana no paró de consultar y comprar equipos de calefacción”.
En general, las ventas son parejas en todos los modelos de productos, no hay alguno que se destaque sobre el resto porque en realidad la gente busca lo que más le conviene y adapte a su bolsillo. Aunque los vendedores sugieren -y muchas acatan los consejos- los equipos de aires acondicionados frío-calor, en los que hay buenas opciones y a precios accesibles.
Marcas y precios
A diferencia del año pasado, este invierno la oferta de modelos y productos es amplia. En el 2011, la limitación a la importación de estos productos había llevado a una escasez de calefactores eléctricos, no así de estufas a gas, ya que estas últimas son fabricadas localmente desde hace años, con marcas como Longvie, Eskabe, Emegé y Orbis, además de las propias de las cadenas.
Así, muchos comercios se habían quedado con poco stock o escasa variedad de oferta en caloventores, estufas a cuarzo y halógenas, entre otras, que eran importadas de Asia. Pero, para este año, los fabricantes locales –con marcas como Liliana, Axel o Atma, entre otras– comenzaron a producir más artículos y, así, lograron sustituir las importaciones por productos nacionales, con varios modelos en oferta. Hoy, la mayoría de los calefactores eléctricos que se venden son argentinos, si bien aún se importan algunos de China.
En cuanto a precios, este año los calefactores llegan al público con una leve suba, que varía según el producto, del 3 al 5 por ciento, aprobados por la Secretaría de Comercio del Interior. En algunos casos puntuales, los precios son iguales al año pasado y, en otros, algo mayores al 6 por ciento.
Hoy, se consiguen estufas a gas a partir de los 550 pesos, en el caso de los modelos sin salida y de 3000 calorías, y desde 699 pesos las de tiro balanceado de 2400 y 2500 calorías. En tanto, entre los eléctricos, las estufas de cuarzo se consiguen, al igual que en 2011, a partir de 89 pesos; las halógenas, desde 150 pesos, y los caloventores parten en 140. Un aire acondicionado frío-calor de 3200 Watts oscila en los 2.500 pesos. Muchos optan por estos equipos porque invierten una vez y sirve tanto para el verano como para el invierno.
Las casas de electrodomésticos consultadas aseguraron también los planes de financiación ayudan a que las ventas se eleven. Muchas de ellas disponen de créditos de la casa con un mínimo de interés y sino la opción de las tarjetas de créditos, en cuotas sin recargo.
Un uso racional
En condiciones normales, la temperatura exterior con la que el cuerpo humano encuentra la sensación de bienestar es apenas inferior a los 20° C. Es errónea la idea de que cuando más calor hace en una casa más confortable resulta. Por ello hay que intentar mantener la temperatura en el hogar alrededor de los 20°C.
Para dormir suele ser suficiente una temperatura entre 15° y 17°C. Hay que tratar de no usar la calefacción para mantener un ambiente opuesto al que impone la estación del año: estar desabrigado dentro de la casa en invierno es perjudicial para la salud y conlleva un consumo innecesario de energía.
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