Los talleres están destinados para los jóvenes que buscan su primer empleo y para personas mayores desocupadas. La capacitación es en Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs). Son 45 los vecinos que pudieron acceder al programa.
Achicar la brecha digital: ése es uno de los desafíos propuestos por el Gobierno de la Ciudad, en el marco de las políticas de capacitación para el trabajo que lleva adelante junto con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación. En ese marco, el sábado pasado comenzó el dictado de los cursos de Teletrabajo, orientados a brindar capacitación en las nuevas formas de organización del trabajo que han surgido a partir de tecnologías informáticas. En total son 45 los vecinos de la ciudad que forman parte de las tres comisiones (2 de mayores de 45 años y una de menores de 24) que asisten a clases en las instalaciones de Cilsa (La Rioja 2441). Las capacitaciones -que son totalmente gratuitas- se realizan íntegramente con una computadora, por lo que el cupo es reducido. A quién está dirigido La población a la que está dirigida la capacitación se focaliza, por un lado, en quienes están buscando su primer empleo (jóvenes menores de 24 años, desocupados, sin capacitación laboral adecuada); y, por el otro, a las personas que por su edad (mayores de 45 años) han quedado fuera del mercado de trabajo y tienen problemas para conseguir un nuevo empleo. Algunos de los temas que se dictan en los módulos son: alfabetización informática básica; alfabetización informática e internet avanzada; comunicación interpersonal en las organizaciones, gestión del tiempo y Teletrabajo. De qué se trata El teletrabajo es una manera de organizar y realizar el empleo a distancia a través del uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs), en el propio domicilio del trabajador o en un lugar o establecimiento ajeno al empleador. La capacitación consiste en adquirir competencias en el uso de las herramientas TICs y la modalidad del Teletrabajo, potenciando las posibilidades laborales. Según un estudio realizado el año pasado por la consultora Poliarquía, el 46% de la población asegura no conectarse a Internet jamás. La gran asimetría digital aparece representada por cómo se distribuye esta masa de excluidos digitales entre los distintos grupos sociales. El 83% de las personas con escolarización primaria, grupo que se corresponde con los sectores socioeconómicos más bajos, nunca utiliza Internet, sólo un 6 % de ellos lo hace todos los días. Entre la población con educación secundaria el no uso alcanza al 37 %, y prácticamente desaparece entre la población de mayor nivel socioeconómico, en la que sólo el 9% nunca accede a Internet.
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