Foto: Danilo Chiapello
Danilo Chiapello
No le bastó al delincuente con hacerse de las pertenencias de un trabajador; fue por más y lo baleó. La historia de inseguridad de este martes la protagoniza Maximiliano Galano, un empleado de un frigorífico del norte de la ciudad de Santa Fe que fue herido en una de sus rodillas.
En diálogo con El Litoral, la madre del muchacho contó que todo ocurrió minutos después de las 5.30 en las cercanías del lugar de trabajo, en la zona de Espora al 4400, del barrio San Martín.
“A una cuadra y media del frigorífico le salió una persona y le pide las cosas, su mochila. Le dio todo, pero le pegó el tiro igual”, comenta. Mientras su hijo esperaba ingresar a la sala de traumatología, Graciela explicó que Maximiliano “llegó como pudo al ingreso de su trabajo y con la ayuda del guardia llamaron a la ambulancia”.
Desgracia con suerte
Pese a ser baleado, la historia de Maximiliano es de esas que tienen una pizca de suerte porque “no le tocó ningún tendón ni hueso”, dijo su madre. “Fue una desgracia con suerte porque la bala entró y salió”, amplió.
Al ser consultada sobre cómo es la situación en el barrio, la mujer no dudó. “Es complicada. Mi hijo vive en barrio Las Flores y se va caminando. La semana pasada nos dijo que sentía miedo porque es bastante inseguro. Es terrible porque no sabés cómo puede estar, así vivimos”, cerró.
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