miércoles, 1 de junio de 2016

Fraude en el D4: la mitad de los móviles no fueron reparados

El informe pericial de Gendarmería detectó que varias unidades analizadas no presentan ningún tipo de arreglo

Aclarado. El fiscal Roberto Apullán confirmó ayer que los peritajes fueron remitidos de Gendarmería. UNO de Santa Fe/Mauricio Centurión
La investigación penal por supuestos fraudes vinculados a arreglos y cambios en repuestos en distintos móviles policiales sumó este martes más novedades al caso. Todo fue en base a que el fiscal Roberto Apullán, que investiga la presunta corrupción policial en el área del Departamento de Logística de la Jefatura de Policía de provincia, el estratégico D4, detalló que el informe pericial realizado por mecánicos de la Gendarmería Nacional arrojó que la mitad de los vehículos analizados tenían signos de no haber sido reparados.

Según el funcionario judicial del Ministerio Público de la Acusación, los peritajes remitidos por la fuerza federal indicaron que en más de la mitad de los vehículos se corroboró la ausencia de indicios de reparación, de ploteo, arreglos en las partes motoras y sustitución de diversos elementos lumínicos. En tal sentido, se comprueba aun más que la denuncia hecha el pasado 4 de mayo, por el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, –y luego remitido al MPA– tiene asidero y desenmascara una posible trama de corrupción policial en el área del D4.

Asimismo, Apullán aclaró que dichos resultados periciales tienen el “carácter de anticipo jurisdiccional de prueba”. Esto permitirá que las evidencias recolectadas, a través de una serie de allanamientos y secuestros de los automóviles en cuestión, ya cuentan con “naturaleza probatoria para un eventual juicio oral y público”.

De manera anónima

El destape del presunto entramado de corrupción en el área que se encarga de los trámites de adquisición de los insumos para mantener la logística de la fuerza, se dio a raíz de que una denuncia anónima llegó al despacho del ministro de Seguridad. Dentro de un sobre, se indicaba una maniobra ilícita donde la Policía contrataba servicios a talleres mecánicos y otros rubros, para reparar automóviles, pero estos nunca se efectuaban.

Una vez analizada dicha denuncia, el ministro Pullaro decidió remitir la documentación hacia el Ministerio Público de la Acusación para que este organismo actúe de oficio e inicie una investigación y para así determinar si existieron fraudes a la administración pública.

Acción y cambios

A raíz de la denuncia, el fiscal Apullán se hizo cargo de la causa y ordenó una serie de allanamientos en cuatro locales comerciales (talleres mecánicos) –tres de Santa Fe Capital y uno de Rosario– y oficinas públicas, tanto de la jefatura como de la misma Unidad Regional I. A su vez fueron secuestrados 10 vehículos, los cuales fueron peritados por la Gendarmería.

Por último, el pasado 19 de mayo fueron desplazados de sus cargos, de manera preventiva, los agentes que estuvieron al frente de la Logística del D4. En su lugar quedaron el comisario Víctor Teófilo Pereyra secundado por la comisaria Claudia Baella.

Fue amenazado y ahora le dieron custodia

En relación a la agresión que sufrió el empleado de la D4, Juan Barrios, el cual fue agredido el pasado 20 de mayo en la intersección de Amenábar y Saavedra por desconocidos que lo golpearon y luego lo amenazaron con que se “calle la boca”, el fiscal Apullán señaló que el agente radicó la denuncia en la Fiscalía en aquel entonces. Posteriormente, aseguró que el empleado policial amplió aún más su testimonio días después. No obstante ello, indicó que se ordenaron medidas de seguridad para resguardar su integridad física.

Ignacio Mendoza / ignaciomendoza@uno.com.ar

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