El Servicio Meteorológico Nacional advierte por lluvias fuertes para las próximas horas. Desde el municipio reconocen que las napas están “saturadas” de agua y con pocos milímetros se pueden agravar los problemas.
Foto: SMN
El Litoral
La probabilidad de lluvias y tormentas aisladas en la ciudad se mantiene, al menos, hasta mañana, según el último pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Este escenario climático puede agravar los problemas que complican a la ciudad en los barrios del norte, parte del oeste y en la Costa.
“El problema es que las napas están saturadas porque se acumularon 200 milímetros de lluvia en lo que va de abril y además los dos ríos están en crecida. Hasta con 40 milímetros podemos tener dificultades en este contexto. Por eso pedimos a la gente que no saque la basura esta noche”, planteó Andrea Valsagna, secretaria de Comunicación del municipio, en diálogo con El Litoral.
Con esta medida, la idea es evitar que sa acumulen residuos en las calles —que pueden tapar los desagües— y detener el tránsito de los camiones recolectores en las zonas en las que las calles de tierra están destruidas por doce días seguidos de lluvia (en el norte de la ciudad y la Costa, por ejemplo).
Mientras tanto, con el funcionamiento de las bombas —en la Costa se instalaron cuatro más— se intenta llevar los excedentes hídricos hacia el Salado y la laguna Setúbal. Esta mañana, un grupo de productores, que tienen inundadas sus quintas, denunciaron ante las cámaras de Cable & Diario que solo funcionaban 3 de las 7 bombas en General Paz al 10.000 (en la desembocadura del reservorio Roca).
Para el jueves no se estiman lluvias pero el clima seguirá nublado. La mala noticia es que el SMN adelanta que el viernes a la tarde el escenario meteorológico volverá a inestabilizarse, con temperaturas altas para el otoño —más de 30°— y vuelve la probabilidad de nuevas precipitaciones en el área metropolitana de la ciudad.
En relación con lo que puede pasar de cara al fin de semana, un informe de la Guía Estratégica del Agro (GEA), de la Bolsa rosarina, explica que hay dos frentes que se disputan la franja central del país. “Por un lado, hay una masa de aire frío y seco avanzando desde el sur, y, por el otro, hay una masa de aire caliente y húmedo, que es la que provocó el último temporal”, explican los técnicos.
Se prevé que el jueves llegue el buen tiempo con ascenso de temperatura. Esto último sería una “pésima señal para la región”, ya que indicaría el cambio de la dirección del viento y el regreso del aire húmedo y caluroso. “De esta manera, se producirían lluvias en forma moderada a intensa en la zona núcleo (sur de Santa Fe y Córdoba, y norte de Buenos Aires) durante el próximo viernes y sábado”, advierte este pronóstico de GEA.
Durante los próximos días, el descenso de la temperatura estará relacionado con el ingreso de más frío y seco desde el sector sur. Si la intensidad y la dirección del viento se consolidan, la perturbación, que se encuentra estable sobre el centro del país desde la última semana, se desplazaría hacia el Atlántico y no causaría mayores problemas.
“Pero los pronósticos muestran otra cosa. Los modelos señalan con mayores probabilidades que la dirección del viento cambie, rotando hacia el norte o noreste, y, entonces, el frente de lluvias reingresaría a la región”, concluye el informe.
Por ahora hay que tomarlo como un pronóstico extendido y esperar la evolución del escenario climático para saber si esta posibilidad se concreta y con qué impacto en el centro de la provincia.
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