Los oficiales detuvieron al agresor y le secuestraron un arma de guerra. Luego, un grupo de jóvenes los apedrearon y eso posibilitó la huida del apresado.
Diario UNO |
Este domingo, a las 3.30 de la madrugada, un violento delincuente logró zafar su aprehensión a manos de los agentes del Comando Radioeléctrico capitalino cuando un grupo de jóvenes apedreó a los policías y esa violenta acción posibilitó la huida del delincuente.
Los suboficiales, en la violenta adversidad que tuvieron que sortear, sí lograron doblegar al delincuente y secuestrarle una pistola calibre 9 milímetros marca Browning, con la que les disparó en más de 10 oportunidades y en la que solo hallaron una bala en la recámara y otras dos en el cargador.
La pistola secuestrada es un arma de guerra, que luego fue entregada en la sede de la Comisaría 28° del barrio de Barranquitas de Santa Fe, y la novedad sobre el grave suceso fue informada por los agentes a las jefaturas de la agrupación Cuerpos y de la UR 1° La Capital, Región 3°, siendo que ésta última hizo lo propio con el fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, MPA.
La denuncia de los vecinos al 911
La denuncia de los vecinos al 911
Los vecinos que viven en adyacencias a la esquina que forman las calles Domingo Silva y Estrada del barrio Barranquitas de Santa Fe, hartos de la violencia y los permanentes tiroteos ocurridos en la zona, denunciaron cuando promediaba la madrugada a la central policial 911, la presencia de jóvenes violentos y las constantes detonaciones de disparos de arma de fuego.
El operador del 911 policial, envió al lugar a dos suboficiales del Comando Radioeléctrico capitalino, que cuando llegaron a la mencionada esquina observaron la presencia de un joven con un arma de fuego en la mano.
Disparó sobre los suboficiales
Los suboficiales reportaron el suceso al 911 y pidieron apoyo de otras unidades policiales por la presencia del joven armado, luego descendieron del patrullero y le gritaron "Alto Policía", pero la respuesta no se hizo esperar y el delincuente comenzó a disparar a mansalva contra los policías, que repelieron el ataque con disparos de perdigones de posta goma, hasta que finalmente luego de una breve persecución le dieron alcance, le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros e intentaron esposarlo para introducirlo en el interior del patrullero.
Policías vivos, de milagro
Pero todo se desmadró repentinamente, cuando entraron en acción un grupo de jóvenes que evitaron que los dos suboficiales terminaran de esposar al detenido antes de introducirlo al patrullero y lanzaron una lluvia de piedras que logró que el delincuente pudiera escapar.
Ante el adverso panorama en el lugar, los dos agentes subieron al patrullero con el arma de guerra secuestrada y salieron del barrio con sirenas y con balizas encendidas hasta que llegaron a la Comisaría 28° del barrio Barranquitas de Santa Fe, que es la dependencia de Orden Público que está ubicada en el acceso a la autopista Santa Fe - Rosario, entregaron el arma de guerra e informaron a la jefatura de la agrupación Cuerpos y de la UR 1° La Capital, sobre la ocurrencia del suceso y de la pistola Browning 9 milímetros, con una bala en la recámara y dos restantes en el cargador, estimando que las 14 restantes fueron disparadas a ellos, circunstancias de la que lograron salir ilesos.
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