Era necesario para Newell’s ganar. Y lo consiguió. El rojinegro venció con claridad al muletto de River y la victoria sirve sobre todo para levantar el ánimo de cara a lo que viene.
La Capital |
Era necesario para Newell’s ganar. Y lo consiguió. Logró una importante victoria en el Monumental frente a River como para tomar aires motivantes y apuntarle a cerrar el año con la clasificación a la Copa Sudamericana. Se debía a sí mismo cerrar el torneo con otra cara, con una dosis de alegría para apuntarle a lo que viene en la liguilla. Se aprovechó de una formación alternativa, pero los tres puntos le otorgaron cierta paz interior para desandar los próximos días de cara al o los partidos determinantes.
No era sencilla la parada más allá de los nombres que tenía enfrente. River siempre es temible. Pero Newell’s impuso presencia desde el inicio. Mostró sus intenciones de ser protagonista, buscó el arco de Chiarini y fue el que dentro de la mediocridad futbolística del primer tiempo generó más situaciones. O, al menos, le alcanzó para poner a prueba al uno local. Fue Mauricio Tevez el primero en probar los reflejos con un tiro desde afuera del área que contuvo el arquero millonario. Apenas habían pasado 9’. Nueve minutos más tarde Denis Rodríguez, de buen despliegue, tuvo la suya, aunque tampoco pudo vulnerar el tanteador.
River estaba con la mente en otro lado, la Sudamericana y pensando en la revancha con Huracán, por eso al muletto de Gallardo le costaba hilvanar alguna jugada interesante que llegara a lastimar. La Lepra, con lo mejor que tiene a mano, insistía con su dominio, pero le costaba cerrar las jugadas. Golpear con un gol. Sabía que de esa manera lo iba a derrumbar porque el millonario estaba pobre en juego y debilitado en sus líneas con nombres a los que les queda grande la camiseta.
Newell’s lució timorato en el inicio del complemento ante el intento de protagonismo que buscó imponer el anfitrión. Y despertó la atención leprosa cuando Vangioni (58’) ascendió por izquierda a campo leproso, metió un centro atrás en el área visitante y Palacios la tiró afuera, sin convicción. Parecía que el millonario iba a mostrarse encendido, pero su ¿juego? se apagó enseguida por injerencia rojinegra.
Sí se encendió la ilusión leprosa cuando a los 21’ apareció la sociedad de los Rodríguez. Denis gambeteó y desparramó la humanidad de Chiarini, metió un centro atrás como marcan los libros y Maxi entró de cara al arco para poner el 1-0 y silenciar el Monumental.
A partir de ahí la Lepra buscó controlar el partido. Era lógico que el millonario se lanzara en busca de la igualdad, aunque no contaba con las armas como para hacerlo y encima Newell’s se paró bien firme para contener todo intento de vulnerar el arco de Ezequiel Unsain, que esta vez tuvo escaso trabajo. Ni siquiera tuvo oportunidades claras. Encima, cuando el encuentro se consumía Denis Rodríguez cruzó un centro y de volea Scocco selló el triunfo con un golazo tremendo. La Lepra hizo méritos suficientes y se llevó una victoria clara y contundente del Monumental.
Tranquilizadora, que despierta esperanzas en el objetivo que le queda por alcanzar al equipo en la despedida del torneo. Las caras eran otras en el vestuario. De cierta satisfacción, aunque a la vez conscientes de que estar en la Sudamericana servirá para pagar algo de la deuda futbolística de la temporada.
River estaba con la mente en otro lado, la Sudamericana y pensando en la revancha con Huracán, por eso al muletto de Gallardo le costaba hilvanar alguna jugada interesante que llegara a lastimar. La Lepra, con lo mejor que tiene a mano, insistía con su dominio, pero le costaba cerrar las jugadas. Golpear con un gol. Sabía que de esa manera lo iba a derrumbar porque el millonario estaba pobre en juego y debilitado en sus líneas con nombres a los que les queda grande la camiseta.
Newell’s lució timorato en el inicio del complemento ante el intento de protagonismo que buscó imponer el anfitrión. Y despertó la atención leprosa cuando Vangioni (58’) ascendió por izquierda a campo leproso, metió un centro atrás en el área visitante y Palacios la tiró afuera, sin convicción. Parecía que el millonario iba a mostrarse encendido, pero su ¿juego? se apagó enseguida por injerencia rojinegra.
Sí se encendió la ilusión leprosa cuando a los 21’ apareció la sociedad de los Rodríguez. Denis gambeteó y desparramó la humanidad de Chiarini, metió un centro atrás como marcan los libros y Maxi entró de cara al arco para poner el 1-0 y silenciar el Monumental.
A partir de ahí la Lepra buscó controlar el partido. Era lógico que el millonario se lanzara en busca de la igualdad, aunque no contaba con las armas como para hacerlo y encima Newell’s se paró bien firme para contener todo intento de vulnerar el arco de Ezequiel Unsain, que esta vez tuvo escaso trabajo. Ni siquiera tuvo oportunidades claras. Encima, cuando el encuentro se consumía Denis Rodríguez cruzó un centro y de volea Scocco selló el triunfo con un golazo tremendo. La Lepra hizo méritos suficientes y se llevó una victoria clara y contundente del Monumental.
Tranquilizadora, que despierta esperanzas en el objetivo que le queda por alcanzar al equipo en la despedida del torneo. Las caras eran otras en el vestuario. De cierta satisfacción, aunque a la vez conscientes de que estar en la Sudamericana servirá para pagar algo de la deuda futbolística de la temporada.
Maxi le dio el toque distintivo
Maximiliano Rodríguez cuando aparece lo hace marcando la diferencia. Y lo llevó a cabo ayer en el Monumental abriendo el partido cuando a Newell’s le costaba romper el cero frente a un River que lucía débil futbolísticamente por los nombres que estaban en cancha. Le tocó retroceder en el dibujo táctico para cumplir otra función, la de volante (que conoce y muy bien), pero que también requiere mayor sacrificio. Eso es lo que hizo, colaborando y hasta cerrando filas en la defensa cuando era necesario.
La Fiera armó una sociedad con su primo Denis e intercambiaban posiciones en el medio moviéndose tanto por izquierda como por derecha. El Rodríguez más chico tuvo también un buen partido en base a entrega física y apareció dando el toque previo para la definición. Como ocurrió a los 66\' cuando eludió a Chiarini y le dio la bocha a Maxi para que definiera. Así se rompió el cero en la tarde soleada del Monumental, en la que la gente se dedicó a ovacionar a Gallardo por sobre el resto, pero también a Vangioni.
Fue también Denis el encargado de meter una bocha larga al área millonaria, que encontró a Scocco preparado para sacar una volea terrible, incontenible para Chiarini. Golazo, algo que se hizo una costumbre para Nacho jugando contra River, que a la vez lo tiene en una nómina de jugadores pretendidos por Gallardo.
Sobre dos de los nombres más importantes con los que cuenta Newell’s en el plantel hizo alusión el entrenador. “Maxi tiene buen pase en profundidad y es un futbolista que permite jugar con dos wines profundos. En cuanto a Nacho, esto le da confianza tras la lesión más allá de que no jugó en su posición habitual. Pagó con un gol porque eso es él”.
Con el tanto de ayer, Maxi llegó a 10 goles en el campeonato y es el goleador del equipo. Detrás aparece Scocco, que pegó siete gritos. Entre los dos anotaron 17 de los 27 tantos que convirtió Ñuls en las 30 fechas.
La Fiera armó una sociedad con su primo Denis e intercambiaban posiciones en el medio moviéndose tanto por izquierda como por derecha. El Rodríguez más chico tuvo también un buen partido en base a entrega física y apareció dando el toque previo para la definición. Como ocurrió a los 66\' cuando eludió a Chiarini y le dio la bocha a Maxi para que definiera. Así se rompió el cero en la tarde soleada del Monumental, en la que la gente se dedicó a ovacionar a Gallardo por sobre el resto, pero también a Vangioni.
Fue también Denis el encargado de meter una bocha larga al área millonaria, que encontró a Scocco preparado para sacar una volea terrible, incontenible para Chiarini. Golazo, algo que se hizo una costumbre para Nacho jugando contra River, que a la vez lo tiene en una nómina de jugadores pretendidos por Gallardo.
Sobre dos de los nombres más importantes con los que cuenta Newell’s en el plantel hizo alusión el entrenador. “Maxi tiene buen pase en profundidad y es un futbolista que permite jugar con dos wines profundos. En cuanto a Nacho, esto le da confianza tras la lesión más allá de que no jugó en su posición habitual. Pagó con un gol porque eso es él”.
Con el tanto de ayer, Maxi llegó a 10 goles en el campeonato y es el goleador del equipo. Detrás aparece Scocco, que pegó siete gritos. Entre los dos anotaron 17 de los 27 tantos que convirtió Ñuls en las 30 fechas.
Bernardi movió fichas y sorprendió
Lucas Bernardi movió tres fichas para afrontar el compromiso de ayer ante los millonarios. Dos de ellas obligadas, una por suspensión y otra por lesión. La otra táctica. En esa repartija de nombres aparecieron Leandro Fernández, Hernán Villalba y Martín Tonso para ocupar los lugares de Marcos Cáceres, Diego Mateo y Lucas Mugni, respectivamente. Claro, con el resultado favorable puesto, el entrenador fue clarito en relación a la puesta en escena. “Las entrenamos en la semana. No fue de último momento desde ningún punto de vista”, sostuvo el DT. Con los dos primeros nombres que ingresaron no hubo sorpresas. Pero sí en la tercera variante. Cuando todas las fichas estaban puestas en la salida de Mauricio Tevez y el ingreso de Tonso (o Scocco en su defecto), en la planilla oficial presentada a último momento apareció precisamente el jugador de Godeken, pero en lugar de Mugni. Y fue el dato llamativo que casi siempre entrega el entrenador a la hora de la confirmación del equipo.
Para esta movida hubo un cambio posicional, ya que Maximiliano Rodríguez apareció ocupando el lugar del ex Colón y en la ofensiva paró a Lucas Boyé como centrodelantero y por las puntas dos futbolistas rápidos para hacer el ida y vuelta por esos sectores y controlar las subidas de los laterales millonarios.
A su vez, el Coty Fernández, quien perdió la titularidad hace varias fechas, jugó y respondió aceptablemente. No tuvo complicaciones y comprobó que el sacrificio que hace en la semana tuvo esta vez recompensa.
Para esta movida hubo un cambio posicional, ya que Maximiliano Rodríguez apareció ocupando el lugar del ex Colón y en la ofensiva paró a Lucas Boyé como centrodelantero y por las puntas dos futbolistas rápidos para hacer el ida y vuelta por esos sectores y controlar las subidas de los laterales millonarios.
A su vez, el Coty Fernández, quien perdió la titularidad hace varias fechas, jugó y respondió aceptablemente. No tuvo complicaciones y comprobó que el sacrificio que hace en la semana tuvo esta vez recompensa.
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