En todo el territorio provincial, las mesas se conformaron a horario y cerraron casi sin votantes en las escuelas. Hubo más concurrencia y menos dudas que en las Paso de agosto. El mediodía fue el momento más elegido para sufragar.
Diario UNO |
A las 18 en punto, un gendarme tuvo la responsabilidad de tocar el timbre de la escuela que daba por finalizado el acto electoral. Con aplausos y alivio, los integrantes de cada mesa comenzaron a levantar las cosas y a prepararse para comenzar el escrutinio. Arriba de cada banco, el delegado de la Justicia Nacional Electoral había dejado un paño húmedo con una tiza para contar voto a voto. También un empleado del Correo Argentino se acercó para explicarles el proceso en lo que tenía que ver con la confección de los telegramas que luego llevaría para ser cargados en el Centro de Cómputos.
Este era el cierre de una jornada tranquila, sin inconvenientes y, según las autoridades, con más participación ciudadana que en las Paso de agosto. La conformación de las mesas fue a horario, incluso más temprano que en las del 9 de agosto. También había más integrantes como fiscales de los distintos partidos que atentos observaban cada uno de los movimientos. Los votantes esta vez llegaron con menos dudas que en los comicios anteriores, y si bien muchos confesaron que no cortaron boletas, se mostraron más convencidos por las propuestas de los candidatos.
Otra cosa para destacar es el orden en los cuartos oscuros. Con más asiduidad, las autoridades y fiscales ingresaron a las aulas para controlar la cantidad de boletas y mantener la normalidad. Las largas filas se formaron como en la elección pasada por razones lógicas, ya que el sistema permite este tipo de demoras. De todas maneras, al mediodía ya había votado casi el 40 por ciento del padrón, cuando al mismo horario pero en las Paso solo lo había hecho el 30 por ciento.
La mayor afluencia de votantes se dio entre las 11 y las 13. El partido entre los seleccionados de rugby de la Argentina y Australia fue un condicionante para que muchos de los santafesinos optaran por sufragar antes del mediodía y después disfrutar del partido de Los Pumas contra Los Wallabies. Es por eso que se vio a muchos de mal humor, al ver que los agarraba el horario del inicio del partido haciendo cola para votar, sobre todo a los hombres, pero se conformaban con saber que cumplían con su deber cívico y podían luego disfrutar de lo que quedaba del domingo.
Lo que dejó este día cívico
Organizarse para ir a votar era una de las premisas de las familias santafesinas. Diario UNO compartió alguna de ellas, como fue el caso de los David, que el papá Carlos fue acompañado de sus hijos: Milagros, Ignacio, Pilar y Bautista. La primera de las mujeres ya había votado en otros comicios, pero el varón y su hermana lo hacían por primera vez. Bautista solo posó para la foto porque es chico, pero quiso participar y compartir en familia de qué se trató este momento y lo que significó pasar por la Escuela Industrial Superior.
Sofía acompañó a su abuela Mirta hasta la escuela San Cayetano. Ellas llegaron cerca del mediodía mientras los hombres preparaban el asado para compartir en familia. Ella lo hacía por primera vez porque el mes pasado cumplió los 16 años. Contó que en el aula de su escuela trabajaron el tema de las elecciones con el fin de conocer a cada uno de los candidatos que competían en estas elecciones. Estaba ansiosa y entusiasmada, sobre todo instantes antes de ingresar al cuarto oscuro. “Estoy contenta porque voy a emitir mi primer voto. Ojalá todos los chicos de mi edad puedan hacer lo mismo”, lo dijo convencida del paso que estaba a punto de dar.
Mamás con bebés en sus carritos y con mamaderas llenas de agua por si la espera era larga; papás con las bolsas del súper con lo necesario para el almuerzo; abuelos que venían de tomar el café en el bar que cada domingo eligen y el diario debajo del brazo; y familias con chicos que aún no votan pero entusiasmados con lo que sucede en cada escuela. El mate con las galletitas dulces o saladas formaron parte de la postal en cada mesa de votación. En algunas primó la amabilidad y cortesía de las autoridades: con una canastita servían caramelos a los sufragantes que esperaban su turno para votar. Esto sucedió y vale destacarlo en la escuela Gregoria Pérez de Denis, en la mesa 3159.
Los animales también fueron protagonistas en estos comicios. En la mayoría de las escuelas no faltaron los perros. Muchos callejeros que a pesar del ruido y el movimiento de la gente encontraron un rincón para acomodarse y ponerse a dormir. Pero además muchos votantes llegaron acompañados por sus mascotas. Pero, no pudieron ingresar al cuarto oscuro y debieron esperar detrás de la puerta hasta que su dueño saliera.
En esta ocasión, lo que los votantes destacaron, y Diario UNO lo puedo comprobar en las recorridas que hizo desde muy temprano, es la predisposición que tuvieron los agentes policiales y también de Gendarmería. La mayoría estaba en inmediaciones de las distintas mesas, pero también había en los ingresos de cada establecimiento y muy amables y dispuestos ayudaban a buscar en los padrones, acompañaban a las personas mayores y respondían a todas las preguntas que surgían en ese momento.
En varias escuelas de la ciudad también había voluntarios del Cudaio que con planillas y folletos invitaban a los votantes a manifestar su deseo de donar órganos. El objetivo fue entregar el material cuando cada votante entraba a la escuela para que mientras esperaba conociera los detalles de la campaña y luego manifestara su voluntad.
En definitiva, en Santa Fe se vivió una elección pacífica que se desarrolló con total normalidad desde la apertura de las mesas y hasta el cierre a las 18. Tanto las autoridades y los fiscales, como los mismos votantes se mostraron contentos y satisfechos por haber formado parte de un día cívico tranquilo. Se notó el entusiasmo y la necesidad de elegir con responsabilidad al próximo presidente de la Argentina.
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