¿Qué sucede cuando un recuerdo vuelve de forma recurrente pese a que ya aprendí algo? Cada vez que un recuerdo triste vuelva a tu mente es porque todavía hay más llaves que podés obtener. Una vez que hayas sacado todas las llaves de aprendizaje, ese recuerdo ya no tendrá poder sobre tu vida. No reniegues o busques distraerte si algún recuerdo negativo vuelve. Por el contrario, decí: “Si lo recuerdo, es porque hay algo más que tengo que aprender. Me voy a sentar a analizar, le voy a sacar una enseñanza, una llave que hará que luego pueda olvidar y a la vez abrir la puerta a mi próxima conquista”.
¿Qué hago si tengo recuerdos traumáticos?
El licenciado Giorgio Nardone, un terapeuta italiano que revolucionó el campo de la psicoterapia en el mundo, les daba a los pacientes que habían sufrido algún trauma la siguiente tarea: “Anotá en un cuaderno todos los días y durante media hora el recuerdo de ese trauma con lujo de detalles. Hacé esto durante diez días”.
En los primeros días los pacientes lloraron como nunca, pero al pasar el tiempo notaron que ese recuerdo ya no tenía tanto poder y que el dolor había desaparecido.
Por eso debés enfrentar ese recuerdo traumático, traerlo voluntariamente a tu memoria, hablar de él con la gente, poner por escrito el sentimiento que te produce, porque de esta forma vas a poder podrás empezar a controlar y a gastar ese recuerdo.
¿Cómo puedo pensar en positivo a pesar de mis recuerdos?
Alimentá el hábito de atender lo valioso: tu atención tiene que centrarse en lo importante y en lo grande. No en cosas pequeñas y superficiales. Mantené tu atención en tu sueño y no permitas que nada ni nadie te distraiga de tu objetivo.
No pierdas tiempo en discusiones: la discusión te distrae y ponés tu atención en la discusión. ¿Cuántas veces te dejaste llevar en discusiones, en peleas? En ese momento toda tu atención va a estar puesta en tu resentimiento, por eso no te apartes de tu objetivo, enfocate en tu sueño y descarta aquello que te quita energía.
Utilizá las cosas buenas del pasado: pensá en un logro que hayas alcanzado, en cómo te comportaste, cómo hablaste, cómo caminabas, qué hiciste. Todo lo que busques, hacelo con una actitud ganadora. Recuperá los logros de tu historia y convertilas en un hábito en tu vida.
Autoafirmación permanente: tenés que aprender a auto afirmarte vos mismo, hablo de repetirte todo el día: “Soy lindo, soy bueno, todo lo puedo”.
Hablo de la convicción interna de que podés alcanzar con esfuerzo aquello que soñás.
Cancelá de tu mente la rebaja automática: “No fue nada”, “igual hay mucha gente muy talentosa”, “hice un curso de informática, nada especial y me fue bien, tuve un poco de suerte”.
Utilizá todo para mejorar: las ofensas pueden ayudarte a descubrir tus áreas vulnerables. Aprovechalas para crecer.
Aún cuando alguien te ofende, tenés que dar las gracias, porque si te ofendiste significa que te tocaron una “oportunidad de cambiar”, y muy posiblemente se trata de un área que debés fortalecer en tu vida.
Quiero un cambio
Por Bernardo Stamateas*
bernardoresponde@gmail.com
*Psicólogo, sexólogo y escritor. Autor de los best sellers Gente tóxica, Quiero un cambio, Fracasos exitosos y Más gente tóxica, entre otros.
@BerStamateas
www.bernardostamateas.com
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