El Tate y El Aurinegro empataron sin abrir el marcador en el Roberto Carminatti. Con este resultado, Unión rompió la seguidilla de tres derrotas seguidas.
Diario UNO |
El primer tiempo
En el comienzo del encuentro, y más allá de las intenciones que pudieron haber plasmado los entrenadores con sus dirigidos, se notó en el primer cuarto de hora un trámite muy trabado e impreciso en la mitad de la cancha. Uno de los puntos que repercutió fue las dimensiones cortas del campo de juego.
Pero más allá este aspecto, los protagonistas no fueron precisos en el último pase como para finalizar con criterio algunas aproximaciones que se originaron frente a los arcos, sobre todo del lado local que sin ser netamente superior tuvo un poco más la pelota que el equipo que comanda Leo Madelón.
Recién a los 16’ y 18’ los de Diego Osella llegaron con peligro concreto a la valla de Nereo Fernández, en la primera opción el golero tatengue anticipó muy bien a Amoroso, que le ganó a su marcador, mientras que la segunda chance fue la más clara de la noche porque el volante interno Jonathan Blanco, también a la espaldas de los defensores, entró en diagonal por la derecha, pero su remate se fue cruzado y cerca del segundo palo tatengue.
Sin embargo, por el lado del elenco de la Avenida López y Planes no originó ninguna jugada peligrosa sobre el arco de Nereo Champagne, solamente fueron dos remates de media distancia: el primero de Martínez y el segundo de Villar. Mientras que luego Gamba también probó por la misma vía pero en cuanto a generación colectiva no se dio un juego asociado de los Rojiblancos.
Lo poco de idea clara que mostró Unión fue cuando el balón lo tuvo en su poder Diego Villar por su carril derecho, después poco y nada de mitad de cancha hacia adelante aunque es justo destacar que nuevamente Claudio Riaño cuando encaró llevó problemas al marcador de turno del elenco aurinegro.
El dueño de casa por momentos complicó al fondo visitante utilizando como arma principal los pelotazos frontales, pero también encontraron a los cuatro hombres del fondo atentos. El reloj siguió corriendo y a pesar de que fue Olimpo el equipo que tuvo mucho más tiempo la pelota, tampoco contó con la claridad suficiente y cuando inquietó lo realizó con algunos centros que también encontraron no solo a los defensores atentos sino también a Nereo Fernández, quien tuvo la única tapada a los 16’ a Joel Amoroso. Mientras que por el lado Tatengue fue muy débil para complicar al sector de marca del local. Incluso ya los diez minutos finales se jugaron muy mal, sin ideas de orden y con muchos pelotazos sin destino fijo.
El complemento
En el comienzo del segundo tiempo lo único positivo que se observó en la formación que dirige Madelón es que se adelantó en campo rival apenas desde el minuto cero. De esta forma dividió la tenencia de la pelota que en mayor medida tuvieron en el primer tiempo Cobo y Blanco. Martínez y Villar estuvieron más activos, cada uno en su sector, pero esto no alcanzó por lo menos cumplidos los primeros 15’ del segundo tiempo como para que el Tate se convierta en dominador del juego.
Porque además este aspecto no modificó el poco peso ofensivo que tuvieron los santafesinos, porque Gamba y sobre todo Riaño estuvieron demasiado de espaldas a la valla defendida por Nereo Champagne.
Lo citado anteriormente también se fundamentó porque cumplidos 25’ la única jugada de gol fue un avance individual de Emanuel Britez pero su disparo en la puerta del área grande se fue por encima del travesaño.
Con un partido en donde los protagonistas se prestaron la pelota, fue otra vez una vez más la formación de la Avenida López y Planes la que se mostró más incisiva, pero nuevamente sin peso ofensivo y Olimpo, que también quiso sorprender al Tate, tampoco lo logró. Aunque a los 38’ tuvo una opción más, la misma se originó por una desatención de Fleita, que el propio arquero terminó tapando con su humanidad, la pelota quedó boyando y el tiro de Acuña lo tapó acertadamente Fleita reponiendo de esa manera su única falla en la noche bahiense.
Así y con las ideas que se fueron terminando en el tramo final del cotejo, y más allá de las intenciones de llegar a la apertura del marcador, la tónica del encuentro siguió siendo la misma, hasta abusando como pasó en el primer tiempo de pelotazos sin destino correcto.
Pero como se veía venir, lo único que quedó fue esperar que Pablo Díaz, el árbitro del encuentro, marcara el pitazo final para que el partido quede sellado con un 0-0 muy pobre en Bahía Blanca.
Y más allá del análisis que se podrá hacer más tranquilos durante las próximas horas, habrá que destacar que el punto que se trajo el Tate para Santa Fe sirvió para cortar la racha negativa con la que llegó Unión a Bahía Blanca, de tres derrota seguidas, dos de ellas totalmente injustas (Racing y Rosario Central) y la otra contra Tigre en Victoria.
Ahora ya pasaron 23 fechas y llegó la semana previa al partido que todos quieren jugar en el Tatengue, que es el clásico ante Colón. Aunque serán los próximos días claves para recuperar a jugadores como los casos de Ignacio Malcorra y Rolando García Guerreño, además el DT podrá contar con Santiago Zurbriggen, Leonardo Sánchez y Matías Sánchez, quienes cumplieron con sus respectivas suspensiones.
Llegó la hora de trabajar en pensar volver al triunfo y ante su clásico y tradicional adversario, y en su casa, en el barrio Centenario.
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