Desde hace unos meses, un grupo de jóvenes vecinas puso en marcha un taller de confección de estos juguetes con el sueño de entregar la producción a quienes más lo necesitan. La primera tanda se otorgó al Solar Municipal-
La Capital |
Con el objetivo de lograr “Una Sonrisa que Vale un Millón”, un grupo de jóvenes vecinas de Pro Adelanto Barranquitas puso en marcha a principio de año un taller de confección de muñecas de trapo con el fin de entregar las mismas a los niñas de la zona. La iniciativa, que se puso en marcha gracias a los aportes del programa provincial Ingenia, ya reflejó sus frutos con la entrega de la primera tanda de producción que tuvo lugar la semana pasada en el Solar Municipal del barrio.
“Elegimos hacer la donación a esta institución porque sabemos que allí asisten muchísimas peques de nuestro barrio que se pusieron muy contentas de recibir este regalito”, contó en diálogo con Diario UNO Cristina Ayala, una de las integrantes de la propuesta que junto a otras cuatro los martes, jueves y sábado pone manos a la obra para la confección de estos elementos en la casa de una vecina que gentilmente les presta las máquinas de coser que necesitan y las guía en el trabajo de costura.
“La señora que nos ayuda se llama María Angélica y es la que desde un inicio nos incentivó para poner en marcha esta idea, porque nosotras íbamos siempre a su casa a ver cómo trabajaban las mujeres en el proyecto que ella hace (encabeza un microemprendimiento) y ahí nos empezamos a contagiar con esto de aprender a coser”, relató Cristina (20), y agregó: “Por suerte desde un inicio nos dijo que teníamos a disposición su taller propio, por tanto todo lo que recibimos de Ingenia lo pusimos a disposición de la compra de materia prima”.
En ese contexto es importante detallar que las jóvenes ya están preparando una segunda entrega de muñecas para el jardín de Los Sin Techo que también está en el barrio (estiman concretar la donación a fines de septiembre) y de igual forma están pensando en extender su producción a la elaboración de nuevos muñecos.
“Decidimos crear Hombres Araña y Minions, pero no estamos seguras de si a todos los daremos como regalo, porque necesitamos comprar nueva materia prima y por ello tenemos pensado someter esta producción a la venta”, contó la joven Cristina, al tiempo que detalló: “Y es que si bien hemos sido muy cuidadosas con los gastos, sabemos que para generar continuidad en el taller vamos a tener que buscar otros recursos que nos sustenten”.
Incentivo y acompañamiento
Como ya se dijo, el trabajo del taller “Una sonrisa que vale un Millón” fue incentivado por María Angélica Aguirre (43), una vecina del barrio que gentilmente les enseñó a las chicas todo lo que saben del oficio de la costura.
“Yo siempre hice cosas por los chicos del barrio y las voy a seguir haciendo porque es una forma de devolverle a los vecinos lo que ellos me dieron cuando los necesité para que me dieran una mano con mi hijos (tiene siete), o para salir adelante en momentos difíciles”, explicó la mujer y siguió: “Motivar a las chicas a hacer este proyecto fue una forma de empujarlas a aprender a hacer algo que les puede servir de salida laboral, y a la vez enseñarles a dar y ser solidarios”.
Para conocer un poco más sobre esta iniciativa, los interesados pueden buscar el perfil del proyecto en la red social Facebook.
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