Sus documentos habían sido encontrados en la guantera del famoso camión Iveco. Creen que fue él quien condujo la carga desde el norte del país hasta la Provincia de Santa Fe. La causa ya tiene cuatro procesados: los policías Hang, Díaz, Agüero y el Chueco Villalba.
Diario UNO |
Estuvo prófugo casi un año. Desde el 2 de noviembre del 2014, cuando encontraron sus documentos de identidad en la guantera del famoso camión Iveco de color blanco que remolcó un container rojo con la inscripción Hamburg Sud, con más de una tonelada y media de marihuana.
El camión quedó varado en Arroyo Leyes, en un basural ubicado al costado de la ruta 1, en medio de una lluvia torrencial y él alcanzó a darse a la fuga. Se trata de un hombre de apellido Principato, con un importante prontuario policial, que el lunes pasado fue detenido en la ciudad de Posadas, Misiones, y el jueves fue indagado por el juez Reinaldo Rubén Rodríguez, quien le sindicó el delito de transporte de estupefacientes, agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada para cometer el hecho.
De esta manera, Principato se convirtió en el quinto detenido que tiene la investigación por el hallazgo del camión y el posterior procedimiento policial en el que falsearon datos sobre la carga y los responsables del botín. La investigación del fiscal federal Walter Rodríguez, reconstruyó el recorrido que realizó el camión. Uno de los puntos más cercanos a la ciudad en donde hay constancias del paso del vehículo es en el Túnel Subfluvial. Las cámaras de seguridad, y el ticket de peaje encontrado junto con los documentos de Principato indican que el camión cruzó ese viaducto a las 23.16 del 1 de noviembre del 2014.
Siguió camino por la ruta 168 unos 15 minutos más, hasta que frenó la marcha en la banquina a pocos metros del cruce con la ruta 1. A las 23.42, lo pasó a buscar una camioneta de color blanco, que lo guió hasta el barrio El Pozo, en Santa Fe, donde cambian nuevamente de dirección, y en lugar de seguir hacia el sur, vuelven a la ruta 168 y retoman viaje hacia el norte por la ruta 1. En esa dirección siguen hasta que llegan hasta Arroyo Leyes. A la altura del kilómetro 14 de la ruta 1, justo en el cruce con la calle 62, el camionero frenó en la banquina y esperó a otros dos vehículos: una camioneta Volkswagen Amarok de color blanco, y una Partner Gris. La comitiva ingresó a la calle 62, hacia el oeste, por más de 400 metros, hasta que llegaron al basural, donde también los esperaba un camión Mercedes Benz 1114.
La complicidad policial
Mientras tanto, aún se espera que el juez Rodríguez resuelva la situación procesal del exjefe de la Unidad Regional I, Sergio Vergara y de quien lo secundaba, Sergio Fernández, a quienes indagó en el marco de la investigación por un procedimiento fraguado en noviembre pasado, en el que se detectó el camión Iveco con más de una tonelada y media de marihuana.
La excúpula de la Policía del departamento La Capital quedó implicada en la causa, en diciembre del 2014, poco más de un mes después del hallazgo del camión. Fue cuando el fiscal Rodríguez imputó a once oficiales de la fuerza de seguridad de la provincia acusados de haber participado, en distintos niveles y delitos, del procedimiento policial fraguado. Entonces, el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, decidió separarlos de sus cargos. En aquella oportunidad, el fiscal había apuntado a los agentes Alejandro Daniel Alberto Agüero, Martín Díaz, Cristian Fabio Hang, Iván Duilio Papini, Matías Ezequiel Zoratti, Claudia Rosana Moreira, Mauro Dionisio Ruoppulo, Fabián Manjka, Luciano Astrain, José Murgia, Sergio Vergara y Sergio Fernández. A principios de año, Alejandro El Aguja Agüero, Cristian Hang y Martín Díaz, fueron procesados y hace poco más de una semana, corrió la misma suerte Juan Carlos El Chueco Villalba, amigo de Agüero y sindicado como uno de los choferes de un segundo camión con el que se habría hecho desaparecer la droga. Ahora, el fiscal ajustó aún más las imputaciones y consideró sobre Vergara y Fernández que, al momento del secuestro de la droga, “revestían en la fuerza policial una jerarquía que los ubicaba como las máximas autoridades de la Unidad Regional I de la Policía de la provincia de Santa Fe, ocupando respectivamente los cargos de jefe y subjefe de la mencionada repartición”.
En este sentido, consideró que “se encuentra probado con los alcances exigidos en esta etapa procesal que Sergio Gustavo Fernández estuvo presente en el lugar del procedimiento -el acta registró su llegada a las 2.45- y, en su carácter de funcionario de mayor jerarquía entre los presentes fue quien se comunicó telefónicamente con el secretario del Juzgado Federal N° 1, Santiago Saux, a los fines de anoticiarle del hecho ocurrido y solicitarle directivas a seguir; mientras que Sergio Omar Vergara, si bien no estuvo presente en la ciudad de Santa Fe en el momento de los acontecimientos, tenía noticia «de lo que estaba ocurriendo»”.
Además, el fiscal federal destacó que “la conducta que el ordenamiento jurídico exigía a los encartados, era comunicar de inmediato al juez interviniente los hechos de los que habían tomado conocimiento y que se vinculaban a la manera en que se había desarrollado el procedimiento en cuestión, aunque solo se tratara –según su versión– de meras sospechas”.
A pesar de ello, “la conducta asumida fue actuar a espaldas de la autoridad jurisdiccional y del Ministerio Público Fiscal, manteniendo actos oficiales en la más absoluta clandestinidad y marginalidad”, agregó Rodríguez. El representante del Ministerio Público Fiscal remarcó incluso que Vergara, “en lugar de cumplir con su deber, ese mismo día -en el que alegan que surgieron los supuestos rumores, trascendidos o versiones sin fuente responsable (…)– se dedicó a brindar declaraciones periodísticas tendientes a reforzar la versión oficial del procedimiento, tal como había sido plasmada en el acta original, resaltando ante la opinión pública el éxito del accionar de la fuerza policial”.
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